Ir¨¢n dice que ha derribado un dron israel¨ª cerca de una planta nuclear
En un comunicado, la Guardia Revolucionaria asegura que el aparato no tripulado se dirig¨ªa a Natanz. No hay reacci¨®n oficial israel¨ª
Los Guardianes de la Revoluci¨®n iran¨ªes han anunciado que han derribado un avi¨®n no tripulado (drone) israel¨ª cuando se aproximaba a la planta nuclear de Natanz, en el centro de Ir¨¢n. Como es su costumbre, Israel no ha comentado la noticia. De confirmarse, dar¨ªa argumentos a aquellos sectores del r¨¦gimen iran¨ª que desconf¨ªan de las negociaciones nucleares en curso y har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil el trabajo de su delegaci¨®n en la recta final.
¡°La Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica ha derribado un avi¨®n esp¨ªa no tripulado del r¨¦gimen sionista¡±, aseguraba el comunicado que el departamento de relaciones p¨²blicas de esa organizaci¨®n militar iran¨ª ha colgado en su web. Aunque los Guardianes se han atribuido antes el derribo de varios drones estadounidenses, s¨®lo en un caso, en 2011, Washington admiti¨® que se le hab¨ªa perdido uno que la CIA utilizaba en Afganist¨¢n.
El texto, del que todos los medios iran¨ªes se han hecho eco de inmediato, afirma que el aparato era ¡°del tipo invisible al radar e intentaba penetrar en la zona restringida de Natanz (¡), pero fue derribado por un misil tierra-aire antes de que lo lograra¡±.
La planta de Natanz, a 300 kil¨®metros al sur de Teher¨¢n, es el coraz¨®n del programa nuclear iran¨ª. En sus instalaciones se inici¨® el enriquecimiento de uranio a escala industrial, el controvertido proceso que tanto sirve para fabricar combustible para obtener energ¨ªa el¨¦ctrica como, a mayor pureza, material fisible para una bomba.
Desde que en el verano de 2002 se descubri¨® que la Rep¨²blica Isl¨¢mica ten¨ªa un programa at¨®mico secreto, EE UU y sus aliados han sospechado que ambicionaba dotarse del arma nuclear, algo que todos los portavoces iran¨ªes desmienten. La UE intent¨® mediar para rebajar la tensi¨®n, pero durante una d¨¦cada las conversaciones resultaron infructuosas. Tampoco las dur¨ªsimas sanciones internacionales promovidas por EE UU lograron que Teher¨¢n renunciara a su ambici¨®n.
Hasta que el a?o pasado la llegada al Gobierno de Hasan Rohan¨ª abri¨® la puerta a un proceso negociador que ha despertado grandes expectativas. A pesar de las dificultades, tanto la delegaci¨®n iran¨ª como la internacional (de la que adem¨¢s de EE UU forman parte China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania, con la UE como coordinadora) han reconocido la seriedad de sus interlocutores. Tras acordar una pr¨®rroga de dos meses, los negociadores deber¨ªan alcanzar un pacto antes del pr¨®ximo 20 de septiembre.
Pero no todo el mundo aprueba el previsible compromiso que permitir¨¢ a Ir¨¢n mantener un programa controlado a cambio de que acepte temporalmente ciertas limitaciones y un sistema de inspecciones muy estricto. Los sectores m¨¢s duros del r¨¦gimen iran¨ª han mostrado su inquietud ante las posibles concesiones. Cualquier incidente que refuerce sus argumentos de que no se puede confiar en Occidente, les puede resultar ¨²til para movilizar a sus bases.
Tambi¨¦n Israel, que posee el ¨²nico arsenal at¨®mico de Oriente Pr¨®ximo, ha mostrado desde el principio su malestar con las negociaciones. El Gobierno de Benjamin Netanyahu exige que no se permita que la Rep¨²blica Isl¨¢mica desarrolle ninguna tecnolog¨ªa nuclear, y ha amenazado con usar la fuerza si sospecha que se acerca a la fabricaci¨®n de una bomba.
El comunicado no explica c¨®mo los Guardianes supieron que el aparato era israel¨ª ni cu¨¢ndo se produjo el derribo, aunque la agencia semioficial Fars, considerada cercana a esa fuerza militar, as¨ª lo atribuye hasta el momento.
Teher¨¢n ha acusado con frecuencia a Israel, un pa¨ªs cuya existencia no reconoce, y a EEUU, con quien no tiene relaciones diplom¨¢ticas, de intentar sabotear sus instalaciones nucleares. En los ¨²ltimos a?os, varios cient¨ªficos iran¨ªes vinculados con el programa han sido asesinados y virus inform¨¢ticos han creado problemas en sus ordenadores. Al igual que sucede hoy, los portavoces israel¨ªes siempre han rechazado hacer comentarios.
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