La defensa de Leopoldo L¨®pez enfrenta obst¨¢culos en la reanudaci¨®n del juicio

Con seis meses reci¨¦n cumplidos en prisi¨®n, el dirigente opositor venezolano Leopoldo L¨®pez Mendoza todav¨ªa no hab¨ªa podido presentar su defensa este jueves, cuando se reanudaba en Caracas el juicio que se le sigue por los cargos de delitos de incendio, instigaci¨®n p¨²blica, da?os a la propiedad p¨²blica y asociaci¨®n para delinquir.?

L¨®pez, exalcalde del municipio capitalino de Chacao y l¨ªder del partido Voluntad Popular (VP), fue detenido el 18 de febrero. El Gobierno de Nicol¨¢s Maduro lo se?ala como instigador de los destrozos ocurridos en el centro de Caracas durante los disturbios del 12 de febrero, que marcaron el inicio de una ola de protestas que durante cuatro meses dej¨® un saldo de 43 muertos y casi de 3.300 detenidos en todo el pa¨ªs. Ese d¨ªa una marcha estudiantil fue reprimida con severidad por las fuerzas del orden p¨²blico. Durante la jornada, tres personas cayeron muertas por disparos, incluyendo a dos manifestantes y un simpatizante del chavismo.?

Apenas unas semanas antes, el 23 de enero, L¨®pez, junto a la exdiputada Mar¨ªa Corina Machado ¨Cahora bajo investigaci¨®n-, lanz¨® la iniciativa La Salida, que propugnaba la b¨²squeda de mecanismos expeditos en la Constituci¨®n para sustituir al actual Gobierno. Ese llamado, junto a posteriores pronunciamientos, ha sido presentado por la Fiscal¨ªa, subordinada al r¨¦gimen, como una prueba de la presunta responsabilidad de L¨®pez en los des¨®rdenes. La Fiscal¨ªa le imput¨® los cargos en abril, y en julio se dio inicio al juicio en el Tribunal 28 de Caracas.?

Cada vez que L¨®pez es trasladado desde Ramo Verde, la c¨¢rcel militar a 20 minutos de Caracas donde permanece confinado, al Palacio de Justicia, el casco hist¨®rico de la capital venezolana vive un virtual toque de queda. Las calles se militarizan y el comercio de los alrededores es obligado a cerrar sus puertas. Sin embargo, en la sesi¨®n de este jueves, la tercera del proceso, la principal expectativa giraba en torno a la cuesti¨®n de si la juez Susana Barreiros permitir¨ªa al equipo de la defensa presentar pruebas y testigos en descargo de L¨®pez, algo que hasta el momento no ha ocurrido.?

Solo en la primera audiencia pudo L¨®pez hacer una breve intervenci¨®n. Entonces denunci¨® el car¨¢cter pol¨ªtico del juicio. ¡°Est¨¢n intentando condenar la expresi¨®n del pensamiento, porque lo ¨²nico que tienen en mi contra es lo que he dicho y mantengo: que Nicol¨¢s Maduro encabeza un r¨¦gimen antidemocr¨¢tico¡±, dijo.?

Mientras, el tribunal ha admitido el testimonio de 138 testigos de la acusaci¨®n. De acuerdo con versiones de prensa y de allegados a L¨®pez, al menos tres de esos testigos de la Fiscal¨ªa fueron detenidos a comienzos de este mes al ser sorprendidos en un robo. Si L¨®pez es hallado culpable de los delitos que se le imputan, podr¨ªa enfrentar una pena de hasta 13 a?os de c¨¢rcel.?

El Poder Judicial venezolano es controlado directamente por el Ejecutivo que encabeza Nicol¨¢s Maduro. El sucesor de Hugo Ch¨¢vez en la presidencia de la Rep¨²blica no se ha ahorrado expresiones p¨²blicas acerca del desenlace que espera en el juicio a L¨®pez. ¡°?l es responsable de cr¨ªmenes y tiene que pagar ante la justicia, as¨ª de sencillo¡±, sentenci¨® el 23 de julio reciente, durante una rueda de prensa ante corresponsales extranjeros en el Palacio Presidencial de Miraflores. ¡°(L¨®pez) es una pieza de los gringos en Venezuela, no de ahora, sino desde que era muy jovencito¡±.?

De acuerdo con los registros de la ONG Foro Penal Venezolano (FPV), a la fecha todav¨ªa permanecen en prisi¨®n 75 personas detenidas durante los disturbios del primer semestre del a?o. En algunos casos ¨Ccomo los de Gerardo Carrero, recluido en la sede de la polic¨ªa pol¨ªtica en Caracas, y el de Ra¨²l Emilio Baduel, preso en la c¨¢rcel de Uribana, estado Lara- se han denunciado maltratos f¨ªsicos y psicol¨®gicos. Aunque en las ¨²ltimas semanas se han producido varios sobreseimientos de causas, muchos de los detenidos durante las protestas que quedan en libertad siguen, sin embargo, bajo r¨¦gimen de presentaci¨®n peri¨®dica ante un tribunal.