Espa?a, pendiente del flanco sur

Espa?a, Portugal e Italia albergar¨¢n, entre octubre y noviembre del a?o pr¨®ximo, el Trident Juncture 2015, el mayor ejercicio de la OTAN en las ¨²ltimas d¨¦cadas, que prev¨¦ el despliegue de m¨¢s de 20.000 militares sobre el terreno. ¡°En Afganist¨¢n hemos aprendido a trabajar juntos y ahora queremos mantener y desarrollar esa capacidad¡±, explic¨® el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en una visita a Polonia en noviembre pasado.

La misi¨®n de la OTAN en Afganist¨¢n (ISAF) acaba el 31 de diciembre y, si se resuelve a tiempo la disputa entre los dos aspirantes (Ashraf Ghani y Abdul¨¢ Abdul¨¢) y el nuevo presidente firma el Estatuto de Fuerzas que le d¨¦ cobertura legal, la nueva misi¨®n, Resolute Support (Apoyo Decidido), arrancar¨¢ un d¨ªa despu¨¦s. Pero la ISAF lleg¨® a contar con m¨¢s de 100.000 efectivos, mientras que su sucesora, dedicada al asesoramiento e instrucci¨®n del Ej¨¦rcito afgano, rondar¨¢ los 12.000. Las simulaciones por ordenador no bastan para garantizar que los procedimientos de los 28 ej¨¦rcitos aliados son compatibles ¡ªm¨¢s a¨²n con el creciente desfase tecnol¨®gico entre las dos orillas del Atl¨¢ntico¡ª y que sus efectivos son capaces de responder conjuntamente a una amenaza imprevista. El Trident Juncture (la T corresponde al Mando de Transformaci¨®n, que lo dirige) es un ejercicio de ¡°alta visibilidad¡±; es decir, una exhibici¨®n de m¨²sculo por parte de la OTAN para disuadir a posibles adversarios.

Espa?a, Portugal e Italia albergar¨¢n en oto?o de 2015 el mayor ejercicio de la OTAN en d¨¦cadas, con m¨¢s de 20.000 militares

Los pa¨ªses del Este presionaron para trasladar este ejercicio a la frontera con Rusia, pero al final, cuando los preparativos estaban muy avanzados, se impuso la idea de mantenerlo en el Mediterr¨¢neo. ¡°Comprendemos la inquietud de nuestros socios y aliados del Este y hemos atendido inmediatamente su petici¨®n de apoyo, pero no es justamente en el Este donde se concretan los mayores peligros para la seguridad de todos. El Sahel, el sur del Mediterr¨¢neo, el golfo de Guinea o el omnipresente Oriente Pr¨®ximo contin¨²an siendo los reservorios de la violencia e inestabilidad internacional y as¨ª deben ser entendidos y atendidos¡±, proclam¨® el ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, el pasado 28 de junio en el Senado. En otras palabras, ¡°toda esta atenci¨®n al este no puede implicar que olvidemos el sur. M¨¢s este no puede significar en ning¨²n caso menos sur¡±.

Espa?a ha pugnado en los ¨²ltimos meses para evitar que la crisis con Rusia monopolice la cumbre de Gales y, peor a¨²n, la estrategia de la OTAN a medio plazo. Para ello ha contado con el apoyo de sus socios de Italia y Portugal pero, sobre todo, con la comprensi¨®n de Washington. El derribo del MH017 de Malaysia Airlines concentr¨® toda la atenci¨®n en Ucrania, pero el avance del autodenominado Estado Isl¨¢mico (EI), en Irak y Siria, y el asesinato ante las c¨¢maras del periodista James Foley ha reequilibrado la balanza.

¡°En las declaraciones finales habr¨¢ muchas m¨¢s alusiones a Rusia, a la que se nombra directamente, pero hemos conseguido que los p¨¢rrafos fundamentales, los que incluyen medidas concretas, aludan tambi¨¦n al sur. Un sur entendido en sentido amplio, que va desde el Magreb a Ir¨¢n¡±, explican diplom¨¢ticos espa?oles.

Aunque a¨²n se negocian los t¨¦rminos, la cumbre fijar¨¢ el objetivo de dedicar el 2% del PIB?a los gastos militares

Uno de los documentos que saldr¨¢ de Cardiff es el Readiness Action Plan (Plan de Acci¨®n para la Preparaci¨®n), que dar¨¢ directrices a los mandos militares. ¡°Debemos ser capaces de responder con mucha rapidez a cualquier crisis que se presente. Y eso vale tanto para el este como para el sur¡±, explican fuentes militares. No habr¨¢ tropas permanentes junto a la frontera rusa, pero s¨ª infraestructuras listas para recibirlas, dep¨®sitos con repuestos y munici¨®n y ejercicios m¨¢s frecuentes.

Pero el reforzamiento de la OTAN requiere algo m¨¢s que planes. Supone m¨¢s gasto en defensa. Los aliados han reducido su presupuesto en un 20% en los ¨²ltimos a?os, mientras que Rusia lo ha incrementado en un 50%, seg¨²n estimaciones de la OTAN. La presi¨®n de EE UU para que los europeos compartan la carga de su propia defensa viene de lejos, pero la crisis de Ucrania la ha hecho inaplazable.

Aunque a¨²n se negocian los t¨¦rminos (si como un horizonte al que tender sin fecha o una exigencia a plazo), la cumbre fijar¨¢ el objetivo de dedicar el 2% del PIB a los gastos militares. Este porcentaje ya figuraba en un documento de los ministros de Defensa, pero ahora ser¨¢n jefes de Estado y de Gobierno quienes lo sancionen.

Espa?a, que destina a Defensa el 0,93% del PIB, seg¨²n las estad¨ªsticas de la Alianza, admite que debe incrementar su gasto militar, pero alega que el ritmo debe acompasarse a la recuperaci¨®n econ¨®mica. Adem¨¢s, subraya, junto al porcentaje del PIB, deben considerarse otros par¨¢metros, como el ¡°indicador de compromiso¡±; es decir, la disponibilidad para participar en operaciones. ¡°Hay pa¨ªses, como Grecia, con un elevado gasto militar, que apenas contribuyen a las misiones en el exterior¡±.

Espa?a tiene unos 1.300 militares en ?frica, L¨ªbano y Afganist¨¢n, con un coste de m¨¢s de 790 millones. Adem¨¢s, ha prometido seguir en Herat (con unos 260 militares) dentro de la nueva misi¨®n para Afganist¨¢n. Su duraci¨®n te¨®rica ser¨¢ de dos a?os, pero en realidad solo se prolongar¨¢ unos meses, pues tras el pr¨®ximo verano todas las tropas aliadas se concentrar¨¢n en Kabul. ¡°Al acortar tanto la nueva misi¨®n, la hemos convertido en una retirada ordenada¡±, se queja un mando militar.

Moren¨¦s tambi¨¦n ha ofrecido a la OTAN que utilice en el este las unidades ya asignadas a la defensa aliada (el cuartel general de B¨¦tera y un batall¨®n mecanizado, entre otras), as¨ª como adelantar a este oto?o el despliegue en el B¨¢ltico de cuatro cazas Eurofighter (aunque al final, debido al overbooking, ir¨¢n en 2015). ¡°Si queremos tener alg¨²n d¨ªa la solidaridad de nuestros aliados, no podemos racanearla ahora nosotros¡±, alegan fuentes diplom¨¢ticas.

Las Trident Juncture servir¨¢n para poner a punto la oxidada Fuerza de Reacci¨®n R¨¢pida (NFR) ¡ªque solo se activ¨® para socorrer a las v¨ªctimas del terremoto de Cachemira, en 2005¡ª, pero tambi¨¦n para probar los sistemas de ciberdefensa, mando y control, drones o defensa antimisiles.

Aunque el escenario descrito por los planeadores del ejercicio es de ficci¨®n, tampoco se han esforzado demasiado: el origen de la guerra es una disputa por el agua escasa, el mar se llama Rojo, y el r¨ªo, Nilo. Un conflicto m¨¢s realista que imaginario en la orilla sur del Mediterr¨¢neo.