El cura espa?ol detenido en El Salvador por nexos con las maras sale de la c¨¢rcel
Un juez condena al secerdote a dos a?os y medio de prisi¨®n por introducir objetos prohibidos en una c¨¢rcel para las maras pero al no llegar a los tres a?os cumplir¨¢ la condena en libertad
El sacerdote espa?ol?detenido en El Salvador por introducir objetos prohibidos para las maras en una c¨¢rcel de El Salvador fue condenado este jueves a dos a?os y medio de prisi¨®n despu¨¦s de que se confesara culpable del delito. Al haber sido sentenciado a menos de tres a?os, Antonio Rodr¨ªguez, conocido como el padre To?o, podr¨¢ cumplir su pena en libertad condicional.?
La justicia consider¨® que manten¨ªa relaci¨®n con?Carlos Mujica o Viejo Lin, uno de los jefes de la mara Barrio 18, una de las m¨¢s fuertes y criminales de El Salvador. El padre To?o, seg¨²n la fiscal¨ªa antimafia, facilit¨® a los mareros tel¨¦fonos m¨®viles.?En la audiencia de este jueves el sacerdote confes¨® el delito, por lo que el juez consider¨® que hab¨ªa colaborado y le disminuy¨® la sanci¨®n a dos a?os y medio de libertad vigilada.
Despu¨¦s de escuchar la sentencia que le otorga la libertad condicional, el padre To?o expres¨® que se hab¨ªa sentido¡°muy querido a lo largo de los 15 a?os que lleva trabajando en el pa¨ªs. "En 15 a?os, todo lo que he hecho ha sido en nombre de la paz y el beneficio com¨²n. Hoy soy libre, me siento un hombre justo. Yo no soy el gran problema de la seguridad en el pa¨ªs, hay otros problemas que se deben combatir y no hay que perder el tiempo, como se dice en El Salvador, en babosadas, y empecemos a utilizar el m¨²sculo de la cabeza para trabajar en pro de la paz", dijo.
El juez estableci¨® que el cura Rodr¨ªguez no podr¨¢ ingresar a centros penales ni a calabozos policiales
Continu¨® a la salida de la audiencia judicial: "Me siento un hombre inocente. Voy a descansar dos a?os como me lo ha pedido el juez y voy a dedicarme a pensar, a viajar, a leer muchos libros y dedicarme unos a?os a mi familia, porque llevo 15 a?os trabajando en el pa¨ªs y se me ha creado un desgaste f¨ªsico y ps¨ªquico¡±.
El juez estableci¨® que el cura Rodr¨ªguez no podr¨¢ ingresar a centros penales ni a calabozos policiales en El Salvador. Adem¨¢s, tiene prohibido relacionarse con personas pertenecientes a maras o pandillas. No obstante, el juez tambi¨¦n determin¨® que el padre podr¨¢ gozar de libertad migratoria, es decir, puede viajar sin restricciones.
Medio centenar de personas se congregaron en las afueras del juzgado especializado de Instrucci¨®n de la ciudad de Santa Ana para apoyar al sacerdote. Los manifestantes pasaron bajo el sol todo el tiempo que dur¨® la audiencia. Rezaron y cantaron alabanzas y gritaron consignas contra el fiscal general Luis Mart¨ªnez. Cuando Carlos Mart¨ªn, delegado de la Congregaci¨®n de la Pasi¨®n en El Salvador, anunci¨® que el sacerdote hab¨ªa quedado en libertad, la muchedumbre estall¨® en j¨²bilo, pero el momento m¨¢s apote¨®sico para ellos se vivi¨® cuando el padre To?o abandon¨® el juzgado a bordo de una patrulla policial. Sus seguidores no pudieron verle de cerca.
El padre To?o reside en El Salvador desde del a?o 2000; desde entonces es p¨¢rroco de la Iglesia San Francisco de Mejicanos, en los suburbios de San Salvador. Es director, desde entonces, del Servicio Social Pasionista (SSP) que se encarga de ayudar a la prevenci¨®n de la violencia y a la reinserci¨®n de j¨®venes pandilleros. Por eso la fiscal¨ªa salvadore?a lo vincul¨® con las pandillas. Un abogado de la defensa, Nelson Flores, dijo a Efe que regresar¨¢ a Espa?a. ?Su familia reside en Daimiel, un pueblo de Castilla-La Mancha. ?
El Salvador es el cuarto pa¨ªs m¨¢s peligroso del mundo por sus altas tasas de homicidio, de m¨¢s de 40 por cada 100.000 habitantes, seg¨²n las Naciones Unidas (ONU). Oficialmente se reconoce a las pandillas o maras ¨Ccuya fundaci¨®n se registra en la ciudad estadounidense de Los ?ngeles en la d¨¦cada de 1980- como la mayor generadora de homicidios, extorsiones y violaciones sexuales.
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