Rajoy busca el paraguas de la OTAN para apoyar a Estados Unidos
Espa?a se queda fuera de la coalici¨®n contra el Estado Isl¨¢mico
El pasado jueves, en los proleg¨®menos de la cumbre de la OTAN, el presidente ucraniano, Petr¨® Poroshenko, se reuni¨® con los mandatarios de EE UU, Francia, Alemania e Italia. Mariano Rajoy no fue convocado. El viernes, en los m¨¢rgenes de la misma, el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, y el de Defensa, Chuck Hagel, se reunieron con sus hom¨®logos de nueve pa¨ªses de la OTAN. Tampoco se cont¨® con Espa?a.
Estas dos reuniones fueron, probablemente, las m¨¢s importantes en Newport (Gales, Reino Unido) durante el c¨®nclave atl¨¢ntico, ya que abordaron ¡ªsin el encorsetamiento de las sesiones oficiales¡ª los dos asuntos que m¨¢s afectan a la seguridad de Europa: el conflicto de Ucrania y la expansi¨®n del Estado Isl¨¢mico (EI).
La ausencia de Rajoy en la primera cita se compens¨®, en parte, con la breve entrevista bilateral (de unos 20 minutos) que mantuvo el viernes con Poroshenko. Adem¨¢s, aunque solidaria con sus aliados del este, Espa?a no se siente directamente concernida por la amenaza rusa.
Menos explicable es su ausencia del foro del viernes, dedicado a un problema ¡ªel terrorismo yihadista¡ª sobre cuya gravedad alert¨® el propio Rajoy en una cumbre que parec¨ªa predestinada a obsesionarse con Mosc¨². De la cita sali¨®, en palabras de Haguel, la ¡°coalici¨®n base¡± para combatir al autoproclamado califato. Y en ella no est¨¢ Espa?a.
En la rueda de prensa al final de la cumbre, Rajoy no explic¨® por qu¨¦ Espa?a no forma parte de la ¡°base¡± de la coalici¨®n y rest¨® importancia al hecho de que no fuera invitada a su asamblea fundacional. Aleg¨® que el tema se trat¨® ampliamente en la cena que los 28 mandatarios, incluido el estadounidense Barack Obama, celebraron el jueves en el castillo de Cardiff. ¡°Lo importante es que hubo coincidencia en el diagn¨®stico: todos estuvimos de acuerdo en que estamos ante una grav¨ªsima amenaza para la estabilidad regional que tambi¨¦n amenaza la seguridad de todos¡±, advirti¨®.
Lo que no aclar¨® es qu¨¦ se debe hacer a partir de este diagn¨®stico. Rajoy eludi¨® explicar por qu¨¦ Espa?a no se ha sumado a la operaci¨®n para entregar armas a los kurdos iraqu¨ªes, pero fuentes gubernamentales insistieron en el riesgo que supone armar a unas milicias irregulares, sin olvidar el trauma que supuso la guerra de Irak para la sociedad espa?ola y el recelo a alimentar un movimiento potencialmente independentista.
Eso no quiere decir que Espa?a no vaya a colaborar. Rajoy ha abierto la puerta a participar en tareas log¨ªsticas, de ayuda humanitaria, inteligencia y adiestramiento, aunque prefiere hacerlo al amparo de la OTAN, m¨¢s que de una coalici¨®n encabezada por Washington. ¡°Esto no es una operaci¨®n de unos pocos pa¨ªses. Es una operaci¨®n de todos los miembros de la OTAN. Se est¨¢ estudiando qu¨¦ es lo que puede y debe hacer la OTAN y tambi¨¦n cada uno de sus miembros¡±, ha alegado.
Lo ¨²nico que se plantea la OTAN es coordinar la entrega de armas, facilitar el intercambio de informaci¨®n y resucitar la misi¨®n de instrucci¨®n y adiestramiento del Ej¨¦rcito iraqu¨ª que qued¨® en suspenso en 2011, tras la salida de las tropas estadounidenses. Ah¨ª podr¨ªa colaborar Espa?a. Y tambi¨¦n prestando asistencia militar a alg¨²n pa¨ªs de la regi¨®n, como Jordania.
Pero Rajoy no ha querido ¡°adelantar acontecimientos¡±, seg¨²n su respuesta habitual. ¡°Vamos a ser solidarios y vamos a ver qu¨¦ es lo que se nos pide y qu¨¦ responsabilidades tenemos que asumir¡±, ha contestado. Para remachar: ¡°Vamos a actuar todos conjuntamente¡±.
El presidente tampoco ha querido anticipar cu¨¢l ser¨¢ la aportaci¨®n espa?ola a la nueva Fuerza de Intervenci¨®n Inmediata, con hasta 5.000 efectivos, preparados para intervenir tanto en la frontera con Rusia como en el flanco sur, en un plazo de pocos d¨ªas. Ha recordado que no se trata de algo nuevo sino de una actualizaci¨®n, con requisitos m¨¢s exigentes, de la Fuerza de Acci¨®n R¨¢pida (NFR) que existe desde hace m¨¢s de una d¨¦cada y a la que Espa?a asigna unidades de forma rotatoria. Finalmente, se ha declarado ¡°c¨®modo¡± con el objetivo de destinar el 2% del PIB a los gastos militares, aunque Espa?a est¨¢ en el 0.9%, ya que se trata de alcanzarlo ¡°a medida que se vaya produciendo la recuperaci¨®n econ¨®mica¡± y ¡°en el horizonte tentativo de una d¨¦cada¡±. La OTAN aprieta pero no ahoga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Coalici¨®n militar
- Coalici¨®n antiterrorista
- Irak
- OTAN
- Islam
- Pol¨ªtica antiterrorista
- Oriente pr¨®ximo
- Estados Unidos
- Bloques internacionales
- Lucha antiterrorista
- Asia
- Organizaciones internacionales
- Religi¨®n
- Relaciones exteriores
- Pol¨ªtica
- Guerra contra ISIS
- Estado Isl¨¢mico
- Conflictos armados
- Terrorismo islamista
- Conflicto Sun¨ªes y Chi¨ªes
- Yihadismo
- Grupos terroristas
- Guerra
- Conflictos
- Terrorismo