Los brasile?os rechazan el aborto, el matrimonio gay y la marihuana
Un sondeo revela las tendencias conservadoras de la sociedad del pa¨ªs sudamericano
El 79% de los brasile?os est¨¢ en contra la despenalizaci¨®n de la marihuana, seg¨²n una encuesta del Instituto Ibope divulgada el pasado jueves. Este mismo porcentaje de la poblaci¨®n tampoco quiere que se legalice el aborto. El estudio revela, asimismo, que m¨¢s de la mitad de los brasile?os, el 53%, rechaza el matrimonio homosexual.
Pese a declararse conservadora, la sociedad act¨²a de otra manera. Se calcula, por ejemplo, que cada a?o, un mill¨®n de mujeres se someten a una interrupci¨®n del embarazo en el pa¨ªs. Es decir, una de cada cinco aborta, a pesar de que esta pr¨¢ctica est¨¢ prohibida por ley brasile?a, salvo en los casos de violaci¨®n, malformaci¨®n del feto o cuando existe peligro para la salud de la mujer. Cada dos d¨ªas muere una brasile?a tras realizar este procedimiento que, adem¨¢s de ilegal, no es seguro.
Pese a ser ilegal, un mill¨®n de mujeres interrumpe su embarazo cada a?o
Para Valter Silverio, soci¨®logo de la Universidad Federal de S?o Carlos, esa contradicci¨®n entre lo que se hace y lo que se declara en las encuestas se debe a que los ciudadanos buscan ser pol¨ªticamente correctos. ¡°Es muy probable que, entre las mujeres que aseguran estar en contra del aborto, algunas ya lo hayan hecho¡±, opina. ¡°Lo mismo se aplica a los que est¨¢n en contra del matrimonio homosexual: muchos de ellos ya tuvieron relaciones con personas del mismo sexo¡±, sostiene.
Por tratarse de un tema tab¨², el aborto, que es un problema de sanidad p¨²blica, queda fuera de la agenda electoral. La mayor¨ªa de los candidatos presidenciables, como Dilma Rousseff (PT) y A¨¦cio Neves (PSDB), evitan hablar sobre esos asuntos pol¨¦micos. La semana pasada, la candidata Marina Silva (PSB) cambi¨®, en su programa de Gobierno, el p¨¢rrafo en el que defend¨ªa impulsar en el Congreso la aprobaci¨®n del matrimonio gay. Hoy por hoy est¨¢ permitido por una resoluci¨®n de 2013 del Consejo Nacional de Justicia de Brasil, que obliga a las notar¨ªas del pa¨ªs a celebrar el matrimonio de personas del mismo sexo, pero el Legislativo todav¨ªa no ha regularizado ni se ha posicionado sobre el tema.
Silverio cree que la postura de los candidatos tiene que ver con esa contradicci¨®n de la sociedad. Pero tambi¨¦n con algo mucho peor: ¡°La opini¨®n p¨²blica¡±. Aunque algunos medios de comunicaci¨®n suelen tratar esos temas, ¡°hay cadenas de radio y televisi¨®n que impiden que la sociedad se enfrente¡± a ellos, argumenta. Al referirse a las emisoras evang¨¦licas de Brasil, sostiene que ¡°hay una predicaci¨®n b¨ªblica de varios medios¡±.
Los presidenciables eluden los temas que son tab¨²s para la poblaci¨®n
Los ¨²nicos candidatos que defienden p¨²blicamente la legalizaci¨®n del aborto y de la marihuana son Eduardo Jorge (PV) y Luciana Genro (PSOL). Sin embargo, cada uno tiene solo el 1% de las intenciones de voto.
Seg¨²n la encuesta del Ibope, el 58% de los que est¨¢n en contra del matrimonio homosexual son hombres. Entre las mujeres, el 49% es favorable, mientras el 44% lo rechaza. La despenalizaci¨®n de la marihuana y del aborto no la defienden ni siquiera los m¨¢s j¨®venes. Entre los que tienen de 16 a 24 a?os, el 74% est¨¢ en contra de la legalizaci¨®n del cannabis y el 77% del aborto.
Sin embargo, Silverio opina que estos resultados no afectan la decisi¨®n del elector. ¡°Si el 80% de las personas est¨¢ en contra del aborto, ?c¨®mo se explica la recuperaci¨®n de Dilma Rousseff en los sondeos? De alguna manera, ella representa 12 a?os de un Gobierno en el que esos temas han ganado alg¨²n espacio en el proceso de decisi¨®n¡±, argumenta el acad¨¦mico.
Otros temas pol¨¦micos planteados en la encuesta son la pena de muerte ¡ªel 46% de la poblaci¨®n es favorable y el 49% est¨¢ en contra¡ª; y el programa Bolsa Familia ¡ªel principal programa social del Gobierno de Rousseff, que transfiere directamente dinero a familias pobres¡ª, que tiene el apoyo del 75% de los brasile?os. Entre los que tienen ingresos mensuales de hasta un sueldo m¨ªnimo (324 d¨®lares), el apoyo al programa llega al 90%, seg¨²n el estudio.
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