Propaganda de pel¨ªcula para el califato
El Estado Isl¨¢mico despliega un aparato medi¨¢tico apoyado en la Red y la calidad de sus v¨ªdeos El odio a Washington gana terreno en sus proclamas tras la intervenci¨®n militar a¨¦rea
Dec¨ªa recientemente un responsable de seguridad en una conversaci¨®n mantenida con este diario en Bagdad que muchas ma?anas se levantaba y le¨ªa con asombro en las redes que los yihadistas del Estado Isl¨¢mico (EI) hab¨ªan atacado el aeropuerto de la capital iraqu¨ª. Luego cog¨ªa el tel¨¦fono, hablaba con colegas, y nada de nada. Todo en orden, salvo el frente abierto en Twitter, Facebook, YouTube... El terror y la mentira corr¨ªan como la p¨®lvora en las primeras semanas tras la toma, el 10 de junio, de Mosul por milicianos del EI. El miedo, a trav¨¦s de Internet, era la avanzadilla de los yihadistas. ¡°No sabes lo que est¨¢ pasando ni d¨®nde est¨¢n¡±, se resignaba este funcionario. Bagdad decidi¨® cortar el acceso a las redes.
Pero las redes son s¨®lo el veh¨ªculo de propaganda. En el interior viajan informaciones, opiniones, fotograf¨ªas y, sobre todo, v¨ªdeos con una edici¨®n y producci¨®n excelentes; con una narrativa audiovisual enganchada a los ritmos del cine y la publicidad. Sirva de ejemplo el metraje de las ¨²nicas im¨¢genes en movimiento que se tienen del hombre que el EI identifica como su l¨ªder, Abubaker al Bagdadi. A su plegaria en una mezquita de Mosul le siguen tres c¨¢maras con tiros diferentes editados en el montaje final.
La hidra yihadista del EI se apoya en un sinf¨ªn de productoras, equipos de comunicaci¨®n sobre el terreno, redes m¨¢s o menos conocidas y webs de soporte que hacen pr¨¢cticamente imposible cortarle siquiera la cola. A la cabeza est¨¢n Al Hayat Media Center y Al Furqan, firmas que aparecen en muchos de los v¨ªdeos que, por su calidad t¨¦cnica, m¨¢s se han devorado en la Red. Tambi¨¦n habituales son las cintas que difunden las ramas simpatizantes yihadistas brit¨¢nica Rayat al Tawheed y francesa Firqat al Ghuraba.
Un dron con una c¨¢mara incorporada graba im¨¢genes desde el cielo de la ciudad de Faluya (este de Irak), mientras milicianos del EI circulan con sus todoterrenos y fusiles en se?al de victoria. As¨ª arranca la pel¨ªcula El sonido de las espadas, una de las cintas m¨¢s populares bajo el sello de Al Furqan. El aparato no tripulado da vueltas y vueltas hasta que la imagen se funde con un yihadista lanzando un mortero. Siguen los desfiles de victoria, la persecuci¨®n y asesinato de enemigos, las plegarias de los hombres al mando (en las que aparecen c¨¢maras fotogr¨¢ficas de calidad grabando v¨ªdeo)... Terror, triunfo e ideolog¨ªa son los pilares del aparato medi¨¢tico yihadista.
¡°El primer foco de la propaganda del EI¡±, se?ala Usama Hasan, experto en yihadismo de la brit¨¢nica Fundaci¨®n Quilliam, ¡°era la apostas¨ªa y la impureza en Irak¡±. En la mara?a de v¨ªdeos, tuits y webs de los yihadistas o sus simpatizantes, pocos mensajes sobre EE UU hab¨ªan aparecido hasta el mes de agosto. ¡°Con la llegada de la ofensiva a¨¦rea estadounidense¡±, explica Hasan, ¡°parte de la propaganda del EI cambi¨® hacia una audiencia m¨¢s internacional¡±. El objetivo: ¡°Llegar a un p¨²blico m¨¢s occidental, exagerando el poder y la influencia del EI, al tiempo que intimidan al enemigo¡±.
EE UU ha cogido fuerza en la maquinaria de propaganda de los integristas, como se observa en el tercer y ¨²ltimo n¨²mero de Dabiq, la revista del EI. Uno de sus dos sumarios de portada reza ¡°La sangre de Foley en las manos de Obama¡±, en relaci¨®n con el reportero estadounidense degollado por milicianos radicales en la provincia siria de Raqa. En un ingl¨¦s impecable, la publicaci¨®n culpa al presidente de la muerte del periodista e incluye de forma ¨ªntegra el que, seg¨²n defiende, fue el ¨²ltimo texto escrito por Foley en su cautiverio.
La decapitaci¨®n de Foley y, porsteriormente, del reportero tambi¨¦n estadounidense Steven Sotloff, ha llenado de indignaci¨®n las redes con cientos de mensajes en los hashtag (hilo de comunicaci¨®n) #AmessageFromISISToUS (Mensaje del EI para EE UU) y su rival #AmessageFromUStoISIS. Los yihadistas y sus simpatizantes han recuperado, en su particular contraofensiva, viejos m¨¢rtires de sus proclamas de odio a Washington, como Anuar al Aulaki, im¨¢n radical estadounidense, abatido por un dron de EE UU el 30 de septiembre de 2011 en las monta?as de Yemen, tierra de sus or¨ªgenes. Tambi¨¦n recuerdan en la Red la muerte de su hijo de 16 a?os, Abdulrahman, alcanzado en otro ataque dos semanas despu¨¦s.
La revista Dabiq est¨¢ en la Red, no hay forma de frenar su difusi¨®n a trav¨¦s de los cientos de perfiles de simpatizantes del EI que bombardean Internet. S¨ª se puede limitar la difusi¨®n de la violencia yihadista en plataformas ya tradicionales, como YouTube. Pero la red de apoyo del EI acude, en su lugar, a webs de soporte como JustPaste, para pegar textos, SoundCloud, en el caso de audios, VideoPress, para alojar v¨ªdeos en blogs compatibles, Instagram como escaparate de im¨¢genes, WhatsApp para chatear, as¨ª como Ask.fm, una red muy sencilla que une a internautas mediante preguntas y respuestas.
Abu Muslim, combatiente canadiense en las filas del EI, protagoniza otro de los v¨ªdeos estrella del aparato medi¨¢tico de los yihadistas, Los pocos elegidos de tierras extra?as. Esta vez, el sello de la edici¨®n pertenece a Al Hayat. Arranca el v¨ªdeo con el joven contando c¨®mo era su vida en su tierra natal. ¡°No era un anarquista o alguien que quisiera destruir el mundo, sino una persona normal¡±, dice Abu Muslim con una bandera del EI a su espalda, gafas tintadas y un AK-47 apoyado sobre su brazo derecho. El relato de este joven viene trufado por escenas robadas de buena factura de Canad¨¢, sus ciudades, sus tierras, su fauna... Todo, dice el metraje, era normal para Abu Muslim. Pero no se sent¨ªa completo. Se uni¨® al EI y fue abatido en el asalto al aeropuerto sirio de Menag, que muestra el v¨ªdeo de captaci¨®n.
?Logra el EI captar a extranjeros de este modo? ¡°Ofrecen a los reclutas potenciales¡±, apunta John Horgan, experto en terrorismo y psicolog¨ªa en la Universidad de Massachusetts, ¡°un lugar donde ser¨¢n bienvenidos, donde desempe?ar¨¢n un papel¡±. Y as¨ª lo expresan en redes como Ask.fm. La yihad ¡ªsu yihad¡ª no solo necesita combatientes, sino tambi¨¦n t¨¦cnicos. ¡°Unos ven que Occidente no se preocupa por los musulmanes, y por su inacci¨®n muere gente¡±, prosigue Horgan, ¡°a otros les motiva la aventura, la excitaci¨®n, el glamur; se van de vacaciones a la Disneilandia yihadista¡±.
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