Millones contra prejuicios

Alan Greenspan, expresidente de la Reserva Federal de EE UU, lo dijo en el Senado en 2009: ¡°Los inmigrantes ilegales constituyen una contribuci¨®n significativa a nuestros crecimiento econ¨®mico¡±. Francisco, mexicano sin papeles, encargado de una pizzer¨ªa en el Upper West Side de Nueva York, lo sabe bien. Lleva 25 a?os en el pa¨ªs, y desde que su hijo entr¨® en la universidad paga el impuesto sobre la renta. O Darwin, carpintero de Brooklyn. Lleg¨® hace 10 a?os, tiene 41 a?os, mujer y un hijo, y tambi¨¦n cumple con el fisco. Lo que no dijo Greenspan es que esa aportaci¨®n se multiplicar¨ªa si los millones de indocumentados fueran regularizados.

Unas cuarenta ciudades y organizaciones como la Americas Society/Council of Americas (AS/COA), entre otras, han decidido sacar a la luz los datos de un debate que suele estar aplastado por intereses pol¨ªticos o ideol¨®gicos. Quieren aprovechar que desde el pasado s¨¢bado se celebra la National Welcoming Week, organizada por Welcoming America, una organizaci¨®n que trabaja para cambiar la percepci¨®n sobre los inmigrantes y facilitar su integraci¨®n. Un ejemplo: si los 11 millones de inmigrantes ilegales de EE UU hubieran sido naturalizados en 2013 en virtud de las promesas de Obama, en cinco a?os habr¨ªan creado unos 200.000 puestos de trabajo, seg¨²n los c¨¢lculos del Center for American Progress. En 2011, los inmigrantes, incluidos los nacionalizados, crearon uno de cada diez empleos y abrieron el 28% de los nuevos negocios. Otro: si la reforma migratoria permitiera la naturalizaci¨®n de los 11 millones de indocumentados en cinco a?os, el PIB estadounidense se incrementar¨ªa en 1,1 billones de d¨®lares (EE UU tiene un PIB nominal superior a los 17 billones de d¨®lares).

En 2011, los inmigrantes, incluidos los nacionalizados, crearon uno de cada diez empleos

¡°Este es un debate secuestrado, distorsionado por los pol¨ªticos. De ah¨ª que sea tan necesario difundir estos datos. Hay mucha desinformaci¨®n, y miedo, por razones demogr¨¢ficas. Sin embargo, lo que dicen las encuestas es que la mayor¨ªa est¨¢ a favor de una reforma integral que abra una v¨ªa hacia la ciudadan¨ªa¡±, afirma Kate E. Brick, de AS/COA.

¡°Los Gobiernos locales son conscientes. La ciudad de Atlanta, cuyo alcalde ha dado la bienvenida a los inmigrantes, es un ejemplo. No es la ¨²nica. Hay una red de 41 ciudades englobadas en Welcoming America que se han declarado abiertas a la inmigraci¨®n. Y no hablamos de ciudades como Chicago o San Francisco, sino del medio oeste o del sur, como Dayton, Charlotte, Minneapolis o Saint Paul, que nunca dir¨ªas que iban a dar la bienvenida a los inmigrantes . Es muy importante que desde los gobiernos locales se haga algo ya que el Gobierno federal no hace nada¡±, a?ade Brick.

Seg¨²n AS/COA, en 2012, unos 8,8 millones de inmigrantes residentes legales estaban en condiciones de ser naturalizados, pero por diversas razones (el alto precio del proceso burocr¨¢tico, o la falta de informaci¨®n sobre las condiciones del mismo) s¨®lo 757.000 pasaron a ser residentes legales.

El Center for American Progress calcula que, con un estatus legal, los sin papeles ganar¨ªan un 25,1% m¨¢s, con el consiguiente impacto en la recaudaci¨®n de impuestos. Si Estados Unidos nacionalizara un mill¨®n de inmigrantes, el incremento acumulado en sus ingresos durante un per¨ªodo de 10 a?os ascender¨ªa a unos 29.000 millones de d¨®lares, seg¨²n la University of Southern California, lo que proporcionar¨ªa una muy necesaria inyecci¨®n de capital en una econom¨ªa en recuperaci¨®n.

Si la mitad de esos 8,8 millones de inmigrantes susceptibles de recibir la ciudadan¨ªa, dado el tiempo que llevan en Estados Unidos, culminara el proceso en los pr¨®ximos 10 a?os, el PIB se incrementar¨ªa en 1,17 d¨®lares por cada d¨®lar de aumento en sus ingresos anuales. Si cada a?o se nacionalizaran 1,5 millones de indocumentados durante una d¨¦cada trasladar¨ªan al PIB una riqueza que podr¨ªa alcanzar los 52.000 millones de d¨®lares, seg¨²n la misma universidad.

Los inmigrantes nacionalizados son fundamentales para mantener la Seguridad Social y otros programas como Medicare (atenci¨®n m¨¦dica para mayores de 65 a?os), as¨ª como para sostener la recaudaci¨®n fiscal a nivel local, estatal y federal. Se calcula que el fondo para el programa Medicare se agotar¨¢ en 2026. Ahora bien, si se aplicara la reforma planteada por ocho senadores republicanos y dem¨®cratas (la reforma de 2013 S. 744), los ahora indocumentados contribuir¨ªan a Medicare con 202.000 millones de d¨®lares m¨¢s de lo que ellos recibir¨ªan a cambio en los pr¨®ximos 20 a?os, seg¨²n el Center for American Progress.

Asimismo, si los inmigrantes indocumentados hubiesen sido regularizados en 2013, habr¨ªan contribuido con 184.000 millones de d¨®lares en impuestos en los pr¨®ximos diez a?os. Si esa normalizaci¨®n se hace en 2018, esa cifra, seg¨²n la University of Southern California, descender¨¢ a 144.000 millones.

¡°Cuando mi padre fund¨® la C¨¢mara de Comercio Hispana de Estados Unidos le preguntaron: ?para qu¨¦? Ahora nadie le preguntar¨ªa eso. Hay tres millones de empresas latinas que generan m¨¢s de 500.000 millones de d¨®lares en ventas. Y eso s¨®lo va a crecer¡±, recuerda H¨¦ctor V. Barreto, presidente de Latino Coalition. ¡°Como miembro de la C¨¢mara de Comercio de Estados Unidos puedo decir que la reforma migratoria es la prioridad n¨²mero uno. La ¨²ltima la hizo Reagan, hace 30 a?os. Las oportunidades son enormes. Dentro de poco, los latinos ser¨¢n el 25% de la poblaci¨®n entre 20 y 25 a?os, lo que supone una gran fuerza de consumo¡±, a?ade.

La naturalizaci¨®n de los inmigrantes conlleva integraci¨®n. En 2012, el 58% de los inmigrantes naturalizados de 25 a?os o m¨¢s ten¨ªa alg¨²n tipo de educaci¨®n post secundaria, lo que coincide con el resto de la poblaci¨®n en el mismo grupo de edad, y dobla el porcentaje de los inmigrantes sin regularizar, seg¨²n una investigaci¨®n del Migration Policy Institue. Tambi¨¦n es el doble la cifra de nacionalizados que adquiere una casa con respecto a los que siguen indocumentados: 65% contra 34%.

El efecto de la poblaci¨®n inmigrante sobre ciudades y condados es espectacular, tal y como analiz¨® un estudio de AS/COA con datos de 3.000 condados durante el periodo que va desde 1970 a 2010. Por cada 1.000 inmigrantes residentes en un condado se crean o conservan 46 puestos de trabajo que, de otra manera, no existir¨ªan. Cada inmigrante aumenta el valor de la casa que ocupa una media de 11,6 centavos. Esto significa un aumento de 3,7 billones de d¨®lares al valor inmobiliario residencial del pa¨ªs. Por cada 1.000 inmigrantes que llegan a un condado, 270 estadounidenses nativos se instalan all¨ª para atenderles (comercios, despachos de abogados¡­).

En Nueva York o San Francisco, los inmigrantes han revitalizado barrios enteros. Si los 11 millones de sin papeles de Estados Unidos fueran deportados, el sector inmobiliario caer¨ªa por valor de un bill¨®n de d¨®lares y medio mill¨®n de trabajadores estadounidenses del sector manufacturero perder¨ªan su trabajo. Por el contrario, seg¨²n AS/COA, atrayendo 100.000 nuevos inmigrantes cada a?o se crear¨ªan o mantendr¨ªan 4.600 de esos puestos de trabajo.

Si los sin papeles fueran deportados, el sector inmobiliario caer¨ªa por valor de un bill¨®n de d¨®lares

Nueva York es el mejor ejemplo. De sus 8,4 millones de habitantes, tres han nacido en el extranjero. Sin ellos, la bancarrota que sufri¨® la ciudad en los a?o 70 no se habr¨ªa superado. Seg¨²n el informe de AS/COA, que analiz¨® datos de los ¨²ltimos 40 a?os, fueron los llegados de fuera los que evitaron el declive demogr¨¢fico de la ciudad. Sin ellos y sus impuestos se calcula que el Ayuntamiento habr¨ªa recaudado unos 500.000 millones de d¨®lares menos, lo que habr¨ªa hecho muy dif¨ªcil satisfacer los servicios municipales.

Tambi¨¦n han ayudado a hacer una ciudad m¨¢s segura. Por cada 1% de aumento de la poblaci¨®n inmigrante de una comisar¨ªa de polic¨ªa se cometen casi 1.000 cr¨ªmenes menos al a?o. Esto significa que casi dos tercios de la reducci¨®n de la criminalidad se pueden atribuir a los inmigrantes. AS/COA calcula que los dos millones de inmigrantes llegados a Nueva York desde 1980 han aumentado en 188.000 millones el valor del parque residencial.

¡°Los inmigrantes indocumentados son una poblaci¨®n joven, en el mejor momento productivo de su vida. La mayor¨ªa paga sus impuestos y, al no tener documentos, no reciben despu¨¦s la contraprestaci¨®n establecida, como Medicare. Miles de millones de d¨®lares est¨¢n retenidos sin llegar a quienes hicieron sus aportaciones¡±, denuncia Martin Perez, de la Latino Leadership Alliance of New Jersey. Efectivamente, se calcula que la mayor¨ªa de los sin papeles pagan alg¨²n tipo de impuesto. En el caso de la Seguridad Social y Medicare, la cifra ronda los 11.000 millones de d¨®lares anuales.

¡°No hay acuerdo sobre este tema por el miedo de una parte de la poblaci¨®n a perder el control demogr¨¢fico de este pa¨ªs. Pero el cambio es irremediable. Este siglo ver¨¢ c¨®mo afroamericanos, hispanos y asi¨¢ticos constituyen el 60% de la poblaci¨®n. Ya no se hablar¨¢ de mayor¨ªas o de minor¨ªas. Es curioso que esa palabra, minor¨ªa, s¨®lo se aplique a dos grupos humanos, hispanos y afroamericanos, y no a otros. Nos disminuye, nos hace de menos¡±, remacha Martin Perez.