Santos busca el apoyo al proceso de paz entre los colombianos de Miami
De la Calle, jefe negociador con las FARC, visita a la di¨¢spora empresarial en Florida para limar su rechazo a los di¨¢logos
Si acaso el Estado colombiano llegara a un acuerdo con las guerrilleras Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), al cabo del di¨¢logo que comenz¨® hace casi dos a?os en La Habana para dar inicio a un proceso de paz, a¨²n ser¨¢ necesario que los colombianos refrenden con su voto la puesta en pr¨¢ctica de dicho acuerdo. Lo que el Gobierno de Juan Manuel Santos y sus negociadores temen es que, llegado ese punto, la polarizaci¨®n pol¨ªtica que actualmente divide a Colombia d¨¦ al traste con todo el proceso.
¡°Creemos con convicci¨®n que hay una oportunidad de poner fin al conflicto (¡). Pero hay un grado de polarizaci¨®n en Colombia que nos preocupa¡±, reconoci¨® este jueves Humberto de la Calle, jefe de la delegaci¨®n del Gobierno en la mesa de conversaciones con las FARC, durante un encuentro con miembros de la C¨¢mara de Comercio Colombo-Americana de Miami.
Se trata de los mismos empresarios que en noviembre pasado, en plena campa?a presidencial colombiana, auspiciaron un foro similar con ?lvaro Uribe V¨¦lez, donde el expresidente afirm¨® que la reelecci¨®n de Santos y la continuidad de las negociaciones con las FARC conducir¨ªan al pa¨ªs por ¡°el camino hacia el castro-chavismo¡± y de la ruina econ¨®mica.
La tesis de Uribe sobre el di¨¢logo de La Habana cal¨® con efectividad entre sus compatriotas de la di¨¢spora y en particular, entre los de Miami, donde la colombiana es la segunda comunidad latinoamericana m¨¢s numerosa, despu¨¦s de la cubana. Durante la segunda vuelta electoral del 15 de junio, el candidato del uribismo, ?scar Iv¨¢n Zuluaga, logr¨® una mayor¨ªa del 57,75% de los votos en las mesas electorales del extranjero, contra el 39,66% obtenido por Juan Manuel Santos, y con una participaci¨®n de solo el 19,87% de los colombianos habilitados para sufragar.
Aun cuando el n¨²mero de votos de los consulados (unos 110.000) no fue determinante en el resultado final de la elecci¨®n, para el Gobierno colombiano ¨¦ste sigue teniendo un importante peso cualitativo: la oposici¨®n de la di¨¢spora al proceso de paz, y la idea extendida en Miami de que Santos est¨¢ negociando el futuro del pa¨ªs con los guerrilleros en La Habana, sigue teniendo gran influencia sobre la opini¨®n p¨²blica del pa¨ªs.
El prop¨®sito es que las FARC dejen las armas, vayan a las urnas y vean si son capaces de convencer a los colombianos¡±
Es por eso que, en los ¨²ltimos tres meses, tanto el presidente Santos como sus representantes en la mesa de negociaciones han viajado en dos oportunidades a Miami para convencer a los electores de lo contrario; y el a?o pr¨®ximo extender¨¢n esta gira a otras ciudades con gran concentraci¨®n de colombianos, como Madrid y Nueva York.
¡°La raz¨®n ¨¦tica por la cual estamos en el di¨¢logo es la terminaci¨®n del conflicto, y esto no implica la convalidaci¨®n de los m¨¦todos de las FARC¡±, ha dicho De la Calle en su discurso ante los empresarios, como respuesta a quienes se oponen al m¨¦todo de que las conversaciones sigan su curso sin acordar antes un cese al fuego. El jefe de la delegaci¨®n del Gobierno de Santos en el di¨¢logo tambi¨¦n ha asegurado que los tres primeros acuerdos logrados hasta el momento de los cinco que componen la agenda -pol¨ªtica de desarrollo agrario integral, participaci¨®n pol¨ªtica de las FARC, soluci¨®n al problema de las drogas il¨ªcitas- no implican en ning¨²n caso la vulneraci¨®n del Estado de derecho, ni la expropiaci¨®n de tierras agr¨ªcolas al sector privado, ni la discusi¨®n del estatuto de la oposici¨®n con el sector armado y m¨¢s radical de la izquierda. ¡°No aceptamos la igualdad de las partes en la mesa, pues partimos de la base de la legitimidad del Estado. El prop¨®sito es que las FARC dejen las armas, vayan a las urnas y vean si son capaces de convencer a los colombianos¡±, ha agregado el representante del Gobierno.
El pr¨®ximo martes 23 de septiembre comenzar¨¢ en La Habana la siguiente ronda de di¨¢logo para la discusi¨®n del quinto punto de la agenda y el tema m¨¢s sensible para colombianos: el reconocimiento de las m¨¢s de seis millones de v¨ªctimas que ha dejado el conflicto y de la responsabilidad que las partes tienen frente a ellas. El debate se prolongar¨¢ por 11 d¨ªas, en los que los representantes del Gobierno y la guerrilla m¨¢s antigua de Colombia recibir¨¢n al tercer grupo de 12 v¨ªctimas del conflicto, de un total de 60 que se han sido escogidas por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas, la Universidad Nacional y la Iglesia. En paralelo, las partes tambi¨¦n han decidido conformar una subcomisi¨®n t¨¦cnica que se encargue de analizar las condiciones en las que se desarrollar¨ªa el cese de hostilidades.
¡°La validez de todo este proceso, depende de que los colombianos lo acepten. No se trata de volcar los recursos del Estado para refrendar el s¨ª (al acuerdo)¡±, ha insistido de la Calle. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si, por el contrario, la mayor¨ªa de los ciudadanos votan en contra de la aplicaci¨®n de un eventual acuerdo con las FARC que d¨¦ inicio a un proceso de paz en Colombia? ¡°Pues entonces, habremos perdido todo este tiempo¡±, se?ala una fuente del Gobierno.
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