Un gran yacimiento de crudo entra en campa?a

Brasil se asienta al lado de una inmensa laguna subterr¨¢nea de petr¨®leo. Situado frente a su costa sudeste, entre los Estados de Rio Grande do Sul y Esp¨ªritu Santo, y descubierto a mediados de la d¨¦cada pasada, el yacimiento se encuentra bajo el mar, a 2.000 metros de profundidad en el lecho oce¨¢nico. Se denomina abstrusamente pre-sal y hay c¨¢lculos que aseguran que esconde 80.000 millones de barriles de petr¨®leo: un tesoro que puede hacer saltar a Brasil del puesto 13 de los productores de petr¨®leo al sexto en los pr¨®ximos 20 a?os. La compa?¨ªa encargada de gestionar todo esto es la petrolera p¨²blica Petrobras, la mayor empresa del pa¨ªs, lastrada en los ¨²ltimos tiempos por una serie de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. La declaraci¨®n judicial ¡ªcon m¨¢s de delaci¨®n pura y dura que otra cosa¡ª del exdirectivo de la compa?¨ªa Paulo Roberto Costa ¡ªacusado a su vez de blanquear dinero¡ª en la que acusaba de recibir sobornos a varias decenas de pol¨ªticos, incluidos ministros y diputados federales, sacudi¨® la ya de por s¨ª convulsa campa?a electoral. Pero el petr¨®leo ya era de por s¨ª un protagonista.

De hecho, en uno de los debates televisados entre los principales candidatos, la actual presidenta, Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), pregunt¨® a la primera oportunidad a su principal rival, Marina Silva, del Partido Socialista Brasile?o:

¡ª?Y usted qu¨¦ piensa hacer con el pre-sal?

La cuesti¨®n era pertinente. Silva, exministra de Medioambiente durante uno de los Gobiernos de Lula (antes de abandonar el PT) es una ambientalista con reconocimiento internacional, y su postura no muy favorable a las energ¨ªas f¨®siles es reconocida. En un encuentro celebrado d¨ªas antes con productores de Etanol, Silva hab¨ªa llegado a asegurar: ¡°Tenemos que salir de la edad del petr¨®leo¡±. En el debate con Rousseff, Silva eligi¨® una respuesta larga y algo ambigua. Asegur¨® que no daba la espalda al petr¨®leo, que hab¨ªa que explotar esos recursos con cuidado, pero a?adi¨® a rengl¨®n seguido: ¡°Brasil tiene un gran potencial de generaci¨®n de biomasa, energ¨ªa e¨®lica y solar, y son energ¨ªas que el actual Gobierno no ha tenido muy en cuenta¡±.

En el programa de Silva s¨®lo hay una frase que se refiere a las inmensas reservas petrol¨ªferas del subsuelo brasile?o: ¡°Destinar a partidas de educaci¨®n los beneficios del petr¨®leo en ¨¢reas ya concedidas del pre-sal¡±.

La frase hace referencia a una ley aprobada por el Congreso el verano pasado, ideada para aplacar las protestas callejeras que inflamaron el pa¨ªs reclamando m¨¢s y mejores servicios de salud y educativos. En virtud de esa ley, los beneficios que vayan a parar al Estado desde las concesiones a empresas privadas que extraigan petr¨®leo de esta reserva ir¨¢n destinados a servicios de salud, en un 25% y de educaci¨®n, en un 75%.

A la aparente tibieza de Silva, Rousseff opone una contundencia completa a la hora de mostrar su postura favorable a la explotaci¨®n intensiva y r¨¢pida del mar de petr¨®leo. Tambi¨¦n se muestra partidario el conservador A¨¦cio Neves, del Partido Socialdem¨®crata de Brasil (PSDB).

Otro foco de conflicto surge del hecho de que tanto en la candidatura de Silva como en la de Neves son proclives a reducir el poder de Petrobras, lo que podr¨ªa interpretarse como una posible privatizaci¨®n de parte de la empresa. En campa?a, Neves ha negado esto ¨²ltimo, pero s¨ª sostiene que hay que redise?ar la empresa y ¡°sacarla de las manos de un partido¡±, en referencia al PT.

Rousseff, mucho m¨¢s intervencionista que sus dos adversarios, siempre se ha negado a cambiar la gesti¨®n de la empresa.

Con todo, el m¨¢s entusiasta a la hora de aludir o describir las bolsas petrol¨ªferas es el mism¨ªsimo Lula, bajo cuyo Gobierno se descubrieron. En un acto reciente de campa?a en apoyo a Rousseff, el carism¨¢tico expresidente brasile?o visit¨® una refiner¨ªa de Petrobras y tras enfundarse el uniforme naranja de los empleados, asegur¨®, lanzando un mensaje a Marina Silva sin citarla: ¡°Quien est¨¢ en contra del pre-sal est¨¢ contra el futuro. El petr¨®leo es el pasaporte hacia el futuro de este pa¨ªs¡±.