B¨¦lgica teme no cubrir la demanda el¨¦ctrica tras el cierre de tres nucleares
A este riesgo se le suma el llamamiento de la UE a aumentar sus reservas de petr¨®leo
B¨¦lgica teme no poder abastecer la demanda el¨¦ctrica en un invierno que se presenta m¨¢s fr¨ªo que el anterior. Tras el cierre inesperado de tres de sus siete reactores nucleares, el pa¨ªs ha dejado de producir una cuarta parte de electricidad, lo que podr¨ªa traducirse en una incapacidad de abastecimiento a la sociedad. Ante esta contingencia, el Ejecutivo belga se ha visto en la obligaci¨®n de elaborar un plan de emergencia que pondr¨ªa en pr¨¢ctica la denominada t¨¦cnica del apag¨®n provocado si se registrase un sobreconsumo al cual la red belga no pudiera hacer frente. Por si esto fuera poco, la Comisi¨®n Europea ha incluido este jueves a B¨¦lgica entre los cinco Estados Miembros que no est¨¢n cumpliendo con los niveles m¨ªnimos necesarios ¡ªequivalente a 61 d¨ªas de consumo interno¡ª para garantizar el abastecimiento en caso de emergencia energ¨¦tica.
El ministro de Interior belga, Melchior Wathelet, elabor¨® a principios de septiembre un plan de prevenci¨®n urgente para poder hacer frente a esta penuria que se presenta pocos meses antes de la llegada de un invierno que, seg¨²n las previsiones de los expertos, se presenta m¨¢s fr¨ªo que el anterior. Tras una ca¨ªda en la producci¨®n del pa¨ªs, Elia, la empresa que gestiona la red belga, alert¨® al gobierno de una insuficiencia en su oferta energ¨¦tica. En caso de que se produjese un desequilibrio entre lo que ofrecen y lo que se consume, ser¨¢ tambi¨¦n esta entidad la que informar¨¢ al Ejecutivo con siete d¨ªas de antelaci¨®n. Durante este periodo, el Gobierno belga deber¨¢ conseguir disminuir el consumo de la poblaci¨®n a trav¨¦s de medidas como la sensibilizaci¨®n de la sociedad o el cierre de la iluminaci¨®n de autopistas ¡ªlas m¨¢s alumbradas de Europa¡ª. Si tras este plazo no se logra llegar a los niveles de gasto m¨ªnimo necesarios, las autoridades federales se ver¨ªan en la obligaci¨®n de cortar la alimentaci¨®n el¨¦ctrica, de dos a cuatro horas, en algunas zonas del pa¨ªs, lo que conllevar¨ªa a muchos ciudadanos a quedarse sin luz y calefacci¨®n en pleno invierno.
Elia ha confirmado que B¨¦lgica va a ser ¡°dependiente¡± de las importaciones y que podr¨ªa introducir hasta 3500 megavatios de Francia y Pa¨ªses Bajos, aproximadamente lo que el Estado necesitar¨ªa para reequilibrar la oferta y la demanda. Pero el factor meteorol¨®gico ser¨¢ determinante. Si una ola de fr¨ªo invade el norte de Europa durante el pr¨®ximo invierno las reservas energ¨¦ticas de cada pa¨ªs servir¨¢n para alimentar, en primer lugar, sus propias necesidades. En ese caso, B¨¦lgica deber¨ªa acudir al plan mencionado, un procedimiento que, seg¨²n asegura el investigador de la Universidad Libre de Bruselas Gr¨¦goire Wallenborn, cuenta con un ¡°fuerte componente pol¨ªtico¡±. A principios de septiembre, el pa¨ªs fue dividido en seis niveles ¡ªlas zonas de nivel seis son las primeras en subir los efectos del proyecto y las de nivel uno las ¨²ltimas¡ª. El ministro de Interior, junto con otras autoridades federales y altos cargos de Elia, decidi¨® colocar las grandes ciudades, las empresas potentes y los centros de atenci¨®n, como los hospitales, en aquellas ¨¢reas menos vulnerables a los efectos del plan ¡ªlas de grado uno¡ª. Sin embargo, los pueblos o ciudades menos pobladas y las zonas de menor producci¨®n ser¨¢n las primeras en sufrir un corte el¨¦ctrico de dos a cuatro horas durante las cinco y las ocho de la tarde, una de las franjas horarias con un mayor consumo el¨¦ctrico.
Wallenborn traduce este gesto como una ¡°protecci¨®n¡± de las empresas ante los hogares. ¡°?C¨®mo saber qu¨¦ zonas apagar primero? ?C¨®mo detectar qui¨¦n consume m¨¢s?¡± Son algunas de las dudas que se plantea este experto respecto al plan de apagones, y asegura que aunque los picos se presenten durante esas tres horas, hay otras cosas que gastan mucho y que son ¡°prescindibles¡±. Seg¨²n el mismo, este problema se debe a una serie de factores que se han ido sumando. En primer lugar, explica, ¡°no es la primera vez que B¨¦lgica tiene esta amenaza de apag¨®n¡±. De hecho, podr¨ªa haber indicios de que la suspensi¨®n de una de las tres centrales ¡ªcerrada por ¡°sabotaje¡±¡ª fuese fruto de una acci¨®n intencionada para exigir al gobierno que tomase m¨¢s precauciones en el asunto. Adem¨¢s, otro componente importante a tener en cuenta es la dificultad de hacer frente a la misma demanda el¨¦ctrica de siempre pero con un 25% menos de que ofrecer. ¡°Una red el¨¦ctrica debe estar siempre equilibrada¡±, afirma el experto. Por esta raz¨®n, y aunque se trate de una decisi¨®n preventiva, Wathelet no se ha librado de un aluvi¨®n de cr¨ªticas, ya que un par¨®n el¨¦ctrico durante unas horas podr¨ªa da?ar gravemente el buen funcionamiento de algunas zonas del pa¨ªs. De hecho, este ministro ya fue muy cuestionado con anterioridad por decidir cambiar la ruta de los aviones del aeropuerto de Bruselas sobre algunas zonas de la capital generando fuertes molestias a los vecinos por el ruido. A esta lista de cr¨ªticas se le suma una m¨¢s: ?No podr¨ªa el pol¨ªtico haber previsto esta situaci¨®n?
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