La derecha francesa se dispone a quitar hoy el control del Senado a los socialistas

Los socialistas franceses est¨¢n a punto de ceder otra parcela de poder en su imparable p¨¦rdida de apoyo ciudadano desde las elecciones presidenciales y generales de 2012. Tras los retrocesos en las municipales de marzo y las europeas de mayo, la izquierda dejar¨¢ de tener este domingo el control del Senado, si se cumplen los pron¨®sticos, que ser¨¢ lo m¨¢s probable. Pasar¨¢ a manos de los centristas y conservadores de la Uni¨®n para un Movimiento Popular (UMP), en plena renovaci¨®n tras el regreso de Nicolas Sarkozy. Las elecciones parciales a la C¨¢mara Alta ¡ªse renuevan 178 esca?os, la mitad de los senadores¡ª se celebran con todos los condicionantes en contra del Partido Socialista franc¨¦s.

La clave por la que los socialistas llevan todas las de perder reside en el particular sistema de las elecciones al Senado en Francia. Los miembros de la C¨¢mara Alta son elegidos por votaci¨®n indirecta. En cada departamento o provincia votan los parlamentarios de la zona, los consejeros regionales (provinciales) y los delegados de los consejos municipales (comunas o ayuntamientos). Este ¨²ltimo grupo representa el 95% de todos los 87.734 votos emitidos hoy y, por tanto, es determinante en el resultado.

Puesto que en las pasadas municipales la derecha vapule¨® a la izquierda ¨C perdi¨® 155 ciudades con m¨¢s de 9.000 habitantes y obtuvo el 40,5% de los votos frente al 45,9% de la UMP-, el voto de este domingo se decantar¨¢ indudablemente a la derecha.

Adem¨¢s, en los municipios, departamentos y regiones hay un elevado malestar con la reforma territorial puesta en marcha por el Gobierno. Esta reforma propone reducir de 24 a 13 el n¨²mero de regiones y eliminar m¨¢s de 4.000 cargos regionales.

El centro derecha podr¨¢ torpedear debates y proyectos legislativos del actual Ejecutivo socialista

La C¨¢mara Alta tiene 348 esca?os, si bien cuatro est¨¢n hoy vacantes. La izquierda cuenta con 178 senadores y la derecha con 166. Hay, adem¨¢s, cinco no inscritos en ninguna formaci¨®n y cuatro puestos vacantes. Con el Senado al completo, la mayor¨ªa absoluta es de 175 votos. La izquierda supera ahora esa mayor¨ªa. Los socialistas solo tienen 128 esca?os, pero han sido apoyados sistem¨¢ticamente por los 21 senadores comunistas, los 10 ecologistas y los 19 de la izquierda radical. Por eso, la c¨¢mara la preside desde 2011 el socialista Jean-Pierre Bel. El ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin (UMP) aspira a sucederle.

De los 166 esca?os del centro derecha, 130 corresponden a la UMP (ahora renueva 79) y 31 a la Uni¨®n de Dem¨®cratas e Independientes (UDI), a los que suelen sumarse muy a menudo los cinco no inscritos. Ahora aspiran a tener una quincena m¨¢s de senadores.

Aunque esperada, la p¨¦rdida del control del Senado para la izquierda supone otro importante golpe moral para los socialistas. A las derrotas en las municipales y las europeas ¡ªel Frente Nacional fue el m¨¢s apoyado con el 26% de los votos¡ª, se suma el final de la mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional, en este caso por la fractura interna en el PS, donde una treintena de sus diputados se abstienen en las votaciones clave de las reformas emprendidas por el presidente Fran?ois Hollande y su primer ministro, Manuel Valls. Hollande, adem¨¢s, es apoyado, seg¨²n los sondeos, solo por el 13% de los ciudadanos, un r¨¦cord para un jefe de Estado desde que en 1958 arranc¨® la V Rep¨²blica.

La muy probable p¨¦rdida del Senado tiene otra caracter¨ªstica muy significativa. Desde ese a?o 1958, la izquierda solo ha controlado la C¨¢mara Alta en una ocasi¨®n, la actual, y solo le ha durado tres a?os.

El Frente Nacional aspira a conseguir su primer senador en el departamento de Bouches-du-Rh¨®ne

El Senado tiene unas competencias m¨¢s reducidas que la Asamblea. En caso de discrepancia, el Gobierno puede disponer que la C¨¢mara Baja tenga siempre la ¨²ltima palabra. Sin embargo, una mayor¨ªa de senadores del centro derecha podr¨¢ entorpecer y retrasar muchos de los debates y tramitaciones de proyectos de ley.

Uno de los puntos de gran inter¨¦s en estas elecciones estar¨¢ centrado en el departamento de Bouches-du-Rh¨®ne. All¨ª es donde el Frente Nacional cuenta con opciones de hacerse con un esca?o, el primero que tendr¨ªa en la C¨¢mara Alta. Recaer¨ªa en manos de St¨¦phan Ravier, de 45 a?os, que consigui¨® en marzo pasado la alcald¨ªa del s¨¦ptimo sector de Marsella, la segunda ciudad de Francia en la que el FN logra desde hace a?os los mayores avances. El discurso de Ravier se basa en ¡°la amenaza del islamismo¡± y en la inseguridad ciudadana.

Pese a todo, la ciudadan¨ªa sigue con muy escaso inter¨¦s estas elecciones. Seg¨²n un reciente sondeo del Instituto Franc¨¦s de Opini¨®n P¨²blica (IFOP) para Ouest-France, el 65% de los franceses se siente muy despegado de estos comicios. A las recortadas competencias de la c¨¢mara, se suma el hecho de ser vista como un retiro de muchos pol¨ªticos. La edad media es de 66 a?os. 83 tienen m¨¢s de 70. Y el 68% de los actuales senadores compatibilizan el cargo con otros otros puestos p¨²blicos. Su control por el centro derecha, sin embargo, puede dar bastantes dolores de cabeza a Hollande y Valls.