Dilma sube, la bolsa baja

Una encuesta, divulgada el viernes por la noche en A folha de S?o Paulo, en la que colocaba por delante en la carrera electoral brasile?a a la actual presidenta, Dilma Rousseff, ha desatado este lunes una tormenta (a la baja) en la bolsa del pa¨ªs. A las once de la ma?ana (hora local) el Ibovespa, el principal indicador del mercado de acciones brasile?o, registraba una ca¨ªda del 4,2-%. Paralelamente, el d¨®lar sub¨ªa con respecto al real de un 1,4%.

El sondeo es el primero claramente favorable a Rousseff desde que Marina Silva se erigiera, en agosto, como la candidata del Partido Socialista Brasile?o (PSB) despu¨¦s de la muerte del l¨ªder de este partido, Eduardo Campos, en un accidente a¨¦reo. Hasta ahora, en todas las encuestas, Rousseff aparec¨ªa empatada, cuando no por levemente detr¨¢s, de Silva, que vivi¨® una eclosi¨®n a principios de septiembre, con un viento electoral que parec¨ªa imparable, pero que d¨ªa a d¨ªa se desinfla. La mencionada encuesta revela ahora que Rousseff se ha despegado de su rival y que la supera en 13 puntos, lo que se traduce en cerca de 15 millones de votos. Y lo que es m¨¢s significativo: en una semana, Rousseff ha conseguido superar a Silva en seis puntos porcentuales, lo que muestra la (ahora) trayectoria descendente de Silva y la (ahora) ascendente de la actual presidenta.?Incluso hay analistas que pronostican que la presidenta puede ser reelegida en el primer turno, que se celebra el pr¨®ximo domingo 5 de octubre.

La tard¨ªa (aunque esperada) reacci¨®n de los mercados este lunes se debe a que el sondeo se hizo p¨²blico cuando las oficinas burs¨¢tiles se encontraban cerradas. Los especialistas auguraban una ca¨ªda as¨ª debido a que los mercados no gustan del intervencionismo declarado de Rousseff y de su partido, el PT, ni conf¨ªan en que lleve a cabo medidas liberalizadoras para dinamizar la econom¨ªa. Es sintom¨¢tico que la mayor empresa brasile?a, la petrolera p¨²blica Petrobras (minada por varios esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que han sacudido la campa?a) se desplome casi un 9%.

La remontada de Rousseff se ha basado en un ataque sistem¨¢tico y demoledor sobre su principal rival orquestado por la ingente maquinaria electoral del PT, que no en vano lleva gobernando Brasil durante 12 a?os (ocho con Lula y cuatro con Rousseff). Rousseff, por ley, y debido a las alianzas pol¨ªticas de su partido, goza de muchos minutos m¨¢s en televisi¨®n al d¨ªa para hacer campa?a. Y lo ha sabido aprovechar: su candidatura utiliz¨® muchos de esos minutos en asegurar que si Marina Silva ganaba, muchas de las conquistas sociales conseguidas con el PT (salarios sociales a las familias m¨¢s pobres, subvenciones para vivienda¡­) iban a desaparecer.?Desde el otro lado, el candidato conservador del PSDB (Partido Socialdem¨®crata de Brasil), A¨¦cio Neves, apaleaba a Silva record¨¢ndole que hab¨ªa pertenecido al PT durante m¨¢s de 25 a?os.

As¨ª, el debate electoral celebrado el domingo por la noche, el pen¨²ltimo antes del primer turno, fue una radiograf¨ªa no del todo infiel de este ¨²ltimo tramo de campa?a. Rousseff acus¨® una y otra vez a Silva de inconsistencia: ¡°Usted ha militado en tres partidos diferentes en cuatro a?os¡±. ¡°En su programa dice una cosa sobre el apoyo a los bancos p¨²blicos de cr¨¦dito y despu¨¦s dice otra¡±. ¡°Da una sensaci¨®n de inseguridad y en la Presidencia de la Rep¨²blica no se puede improvisar¡±.

Silva, por su parte, acus¨® a Rousseff de atascar la econom¨ªa del pa¨ªs, sobre todo el sector industrial, repiti¨® a lo largo de las dos horas del debate que los ¡°rumores y las calumnias¡± que aseguran que va a acabar con conquistas sociales son falsos y trat¨® de colocarse en un lugar m¨¢s all¨¢ de las ideolog¨ªas y, en clave m¨¢s brasile?a, m¨¢s all¨¢ de la dicotom¨ªa hegem¨®nica tradicional entre el PT y el PSDB: ¡°Hay quien dice que en un lado est¨¢ el bien y en el otro el mal. Ya es hora de superar eso. Nosotros tenemos la oportunidad de mejorar la cualidad de la pol¨ªtica gracias a que nos apoyamos en el activismo de la gente¡±. Y despu¨¦s, como un boxeador noqueado que pide que suene el gong para recuperar fuerzas, a?adi¨®: ¡°En el segundo turno, cuando dispongamos de m¨¢s tiempo en televisi¨®n para dar nuestro mensaje, nos haremos o¨ªr y podremos explicar nuestras propuestas¡±.?