La sociedad fue la gran ausente

En el debate del domingo por la noche, el pen¨²ltimo antes de la primera vuelta de las elecciones, la sociedad brasile?a y los problemas reales, los de cada d¨ªa, los que preocupan y amargan la vida de los ciudadanos, se quedaron fuera. No hubo voz para ellos.

Fue un debate tenso, nervioso, a veces duro, en el que predominaron las acusaciones de unos contra otros. Los candidatos Dilma Rousseff, Marina Silva y A¨¦cio Neves parec¨ªan m¨¢s preocupados en agredirse y defenderse de las agresiones que en discutir lo que interesa y hace sufrir a la gente.

Durante dos horas se habl¨® de la corrupci¨®n de Petrobras que averg¨¹enza e indigna al pa¨ªs como afirm¨® con dureza A¨¦cio, pero nada o casi nada de lo que de verdad angustia a una sociedad que en junio del a?o pasado sali¨® a la calle para reivindicar una forma de vida mejor, con servicios p¨²blicos dignos de un pa¨ªs rico y en pleno desarrollo y para exigir m¨¢s voz en las decisiones del poder para fortalecer y ampliar la democracia.

Ninguna de las tres grandes reivindicaciones de aquellas protestas ¡ªmejores transportes p¨²blicos; un sistema m¨¢s moderno de educaci¨®n y una sanidad que no humille a los enfermos¡ª protagonizaron el debate. Las dos primeras estuvieron totalmente ausentes; la sanidad p¨²blica sali¨® a relucir solo unos segundos.

La sociedad, la gente, los brasile?os, aparecieron s¨®lo cuando a la pregunta hecha a Marina por la candidata Luciana Genro sobre qu¨¦ significa su bandera de la ¡°nueva pol¨ªtica¡±, respondi¨® que esa forma nueva de hacer pol¨ªtica no la har¨¢n los partidos, ni los sindicatos, ni el gobierno sino que ¡°la est¨¢ haciendo la sociedad¡±.

Fue, sin embargo, esa sociedad la que se qued¨® en la calle, sin entrada para el debate.

Hubo incluso telespectadores que en las redes sociales se preguntaban angustiados: ¡°?Y la educaci¨®n? ?Es que no les interesa el tema a ninguno de los candidatos?¡±. No les interes¨®, al parecer, ni a los periodistas, que la ignoraron igualmente en sus preguntas. Por incre¨ªble que pueda parecer, la palabra ¡°educaci¨®n¡± no fue pronunciada una sola vez en todo el debate.

?Pensar¨¢n los candidatos que Brasil puede salir un d¨ªa de su atraso; que los hijos de la nueva clase media llegada de la pobreza podr¨¢n construir un pa¨ªs mejor, m¨¢s moderno que el que les toc¨® vivir a sus padres, muchos de ellos a¨²n hoy v¨ªctimas del analfabetismo, sin un cambio radical en la ense?anza?

?Pensar¨¢n los candidatos que la educaci¨®n es un tema que no da votos y por ello no vale la pena perder tiempo con ¨¦l en los debates? ?Ignoran los candidatos a la presidencia que Brasil, que aspira a ser l¨ªder continental, aparece a¨²n entre los furgones de cola de la calidad de la ense?anza mundial?

Eduardo Campos, antes de desaparecer v¨ªctima del accidente a¨¦reo, hab¨ªa sorprendido a los brasile?os con esta frase literal: ¡°El d¨ªa en que los hijos del pobre y del rico estudien en la misma escuela, ese d¨ªa Brasil ser¨¢ el pa¨ªs que queremos¡±.

?Ser¨¢ que aquel sue?o de Campos falleci¨® tambi¨¦n con ¨¦l entre los escombros del avi¨®n?