Rousseff se apoya en Lula en la recta final de la campa?a
Su rival, Marina Silva, vuelve a caer en las encuestas a 15 puntos de distancia
Lula, con la voz rota por la ronquera, echa uno de sus encendidos discursos y consigue ¡ªotra vez¡ª entusiasmar al p¨²blico. Despu¨¦s anuncia a la presidenta Dilma Rousseff, que tambi¨¦n con la voz de lija, enardece a¨²n m¨¢s a los asistentes. Uno de ellos, Sergio Cutme, un profesor de primaria, recuerda que las encuestas les son cada vez m¨¢s favorables. Y, seg¨²n ¨¦l, la tendencia va a seguir as¨ª. Es cierto. Dos sondeos simult¨¢neos, hechos p¨²blicos el mi¨¦rcoles, dan por sentado que el final de la campa?a est¨¢ siendo de Rousseff.
Tanto el instituto de Datafolha como el Ibope, los dos m¨¢s importantes de Brasil, coinciden: la presidenta brasile?a ha abierto hueco entre ella y Marina Silva, del Partido Socialista Brasile?o (PSB), que pierde apoyos a borbotones a pocos d¨ªas ya del decisivo primer turno, que se celebra el pr¨®ximo domingo 5 de octubre.
Seg¨²n Datafolha, Rousseff, que a principios de septiembre iba empatada con Marina Silva, ahora encabeza con claridad la elecci¨®n con 15 puntos de ventaja: 40 por parte suya y 25 por parte de Silva. El tercer candidato, el m¨¢s conservador A¨¦cio Neves del Partido de la Social Democracia brasile?a (PSDB), que a principios de septiembre parec¨ªa descartado, remonta y, de seguir la trayectoria, podr¨ªa incluso superar a Silva, a medida que sube algunos puntos mientras su rival del PSB cae.
Rousseff, en el mitin, no habla mucho de encuestas. Tampoco de la Bolsa, que se hundi¨® el lunes, cuando los mercados comenzaron a dar por sentado que la presidenta es la favorita. Prefiere, tal y como ha hecho durante todo el mes de septiembre, arrogarse como la ¨²nica capaz de salvaguardar las, a su juicio, conquistas que el Partido de los Trabajadores (PT) ha llevado a cabo en los ¨²ltimos 12 a?os, con su Gobierno y los de Lula.
La presidenta, que a principios de septiembre iba empatada con Marina Silva, ahora encabeza con claridad la elecci¨®n con 15 puntos de ventaja
¡°?Qui¨¦n tiene la experiencia y el poder para mantener todo eso? ?Qui¨¦n sac¨® de la pobreza a 36 millones de brasile?os?¡± La gente grita y asiente. Despu¨¦s, Rousseff a?ade, considerando suyo el entorno: ¡°Este es un lugar especial para nosotros¡±. Los alrededores de la Avenida Silva Samelo, en la interminable periferia sur de S?o Paulo, conforman un barrio humilde, casi pobre, con poca iluminaci¨®n en las calles. Minutos antes, por las calles marchaban el lunes familias enteras en formaci¨®n, grupos de amigos y compa?eros de f¨¢brica: la gente de toda la vida del PT dirigi¨¦ndose al mitin de toda la vida.
El acto que trajo el mi¨¦rcoles a S?o Paulo a Marina Silva fue diferente, en Lapa de Baixo, una zona de clase media al oeste de la capital paulista: un local cerrado, bien iluminado: dos centenares de seguidores sentados en torno a dos sillas, la de la candidata Marina Silva y su vicepresidente, Beto Albuquerque. Por ah¨ª desfilaron, apoyando a la candidatura, representantes de los pueblos ind¨ªgenas, de los colectivos gays, de las asociaciones de mujeres, soci¨®logos, escritores, artistas, vendedores, empresarios, estudiantes, sindicalistas¡
Silva, cuando empu?¨® el micr¨®fono, lo explic¨®: ¡°No se trata de hacer pol¨ªtica para las personas, sino con las personas¡±. Y luego a?adi¨®: ¡°Esto es la fiesta de la diversidad¡±, deslizando su intenci¨®n: su candidatura se dirige a un espectro de poblaci¨®n m¨¢s amplio que el del PT, centrado en sus votantes m¨¢s humildes. Despu¨¦s, eso s¨ª, Silva alz¨® la voz y denunci¨®, casi al borde de las l¨¢grimas, los juicios que seg¨²n ella desde el PT lanzan contra ella y contra su capacidad para gobernar. ¡°Dicen que Marina es so?adora, que eso no sirve para ser presidenta. Yo les digo que la materia prima m¨¢s concreta de la pol¨ªtica son los sue?os¡±.
Pero las encuestas no parecen darle la raz¨®n. Tambi¨¦n es cierto que la candidata del PSB carece de una verdadera estructura de partido como la poderosa maquinaria del PT. En la era de Internet y en Brasil, parece que lo que vale son los m¨ªtines de toda la vida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.