Colombia ganar¨ªa una d¨¦cada de crecimiento si firma la paz

Los efectos del conflicto armado interno en Colombia son muchos m¨¢s que la descomunal cifra de v¨ªctimas que sobrepasa las seis millones de personas y los 220.000 muertos. Los costos sobre el desarrollo econ¨®mico y el bienestar de las personas tambi¨¦n son enormes, pero hasta ahora no tan evidentes para la mayor¨ªa de los colombianos. As¨ª lo cree Ana Mar¨ªa Ib¨¢?ez, decana de la facultad de Econom¨ªa de la Universidad de Los Andes y autora con otros economistas de un libro que afirma que el PIB de los departamentos en los que se divide Colombia tarda m¨¢s de 18 a?os en duplicarse por culpa del conflicto. Si este terminara, la cifra se reducir¨ªa a solo ocho a?os. ¡°?Una ganancia de una d¨¦cada!¡±, dicen estos economistas resaltando los enormes beneficios que traer¨ªa la paz.

El PIB de los departamentos de Colombia tarda m¨¢s de 18 a?os en duplicarse por el conflicto

El libro Costos econ¨®micos y sociales del conflicto en Colombia acaba de ser lanzado en Bogot¨¢ y concluye que de concretarse el proceso de paz con las FARC ¡ªy uno eventual con el ELN, la segunda guerrilla¡ª se aumentar¨ªa en 4,4 puntos la tasa de crecimiento anual de las econom¨ªas de los departamentos, incluso si se mantiene la violencia criminal. Pero, tras esta buena noticia, est¨¢n los altos costos que ha generado la violencia sobre la producci¨®n agr¨ªcola y manufacturera, la inversi¨®n extranjera y la salud f¨ªsica y mental de los afectados. ¡°La gente se sorprende de que el conflicto tenga costos tan grandes, pero eso es a lo que nos estamos sometiendo si no hacemos la paz¡±, dice Ib¨¢?ez.

En el caso de las empresas medianas y grandes del sector manufacturero, los investigadores encontraron que los ataques de los grupos armados incrementan la posibilidad de que salgan del mercado, en especial las m¨¢s j¨®venes y peque?as. ¡°Eso es muy malo porque muchas veces las j¨®venes son las que traen m¨¢s innovaci¨®n¡±, explica Ib¨¢?ez. Seg¨²n los economistas, si hay tres ataques adicionales al a?o en cualquier municipio, aumenta la posibilidad de que sus empresas cierren en 5,5 puntos, lo que es un impacto grande.

El efecto en el sector de peque?os productores agropecuarios tambi¨¦n es preocupante, ya que el miedo a vivir en medio del conflicto los lleva a tomar decisiones que no son eficientes en t¨¦rminos econ¨®micos, as¨ª sus tierras se los permitan. ¡°Los agricultores se dedican m¨¢s a la ganader¨ªa y dejan de explotar un porcentaje importante de tierra. Las vacas pueden venderlas f¨¢cilmente si es que tienen que salir corriendo por la violencia, algo que no pueden hacer con una mata de caf¨¦¡±, agrega la economista. Pero esto hace que dejen de lado cultivos permanentes como el cacao o la ca?a, los cuales necesitan varios a?os para dar frutos. Esto quiere decir que los campesinos se acostumbraron a sobrevivir en medio de la violencia ¡°pero condenados a ser pobres¡±.

Sin embargo, Ib¨¢?ez destaca que los acuerdos a los que ya se ha llegado en Cuba, donde se negocia la paz con las FARC, referidos a lo agrario, ¡°son mucho m¨¢s estructurados que las respuestas que dio el Gobierno en 2013 durante los paros campesinos¡±, ya que se centran en darles tierras, formalizar la propiedad e implementar pol¨ªticas de desarrollo rural. Por eso, lo que importa ahora, seg¨²n la economista, ¡°es pasar de un buen dise?o a una buena implementaci¨®n¡±, si es que se firma la paz.

Los investigadores tambi¨¦n estudiaron los efectos que algunos hitos del conflicto armado, como la muerte de algunos jefes guerrilleros, han tenido sobre el riesgo pa¨ªs percibido por los mercados internacionales, ya que la violencia genera incertidumbre. Lo que hallaron es que con el tiempo estos mercados se amoldaron al conflicto, ¡°porque entendieron que los golpes militares no significan el fin de la violencia¡±. Si se llegara a acabar, el riesgo pa¨ªs se reducir¨ªa de manera significativa y permanente, lo que redundar¨ªa en inversi¨®n extranjera.

A los costos econ¨®micos se suman los sociales, en especial el deterioro de la salud f¨ªsica y mental de quienes quedan atrapados en medio del conflicto armado. As¨ª lo destacan estos economistas que encontraron que la aspersi¨®n a¨¦rea de los cultivos de coca con glifosato trae problemas para la piel y abortos. Por esto recomiendan detener esta pr¨¢ctica, algo que por ahora, parece estar reflejado en los acuerdos de paz.

A los costos econ¨®micos se suman los sociales, en especial el deterioro f¨ªsico y mental

Tambi¨¦n encontraron que el 60% de las personas que han tenido que huir por culpa de combates, masacres o amenazas, presentan ¡°sufrimiento mental cr¨®nico¡±. ¡°Eso va m¨¢s all¨¢ del estr¨¦s postraum¨¢tico y aunque disminuye con el paso del tiempo, no ocurre de una d¨ªa para otro¡±, dice Ib¨¢?ez. Agrega que este impacto devastador se conecta con las decisiones que toman en t¨¦rminos econ¨®micos, ya que no arriesgan, lo que los condena a vivir en la pobreza.

El libro termina con una investigaci¨®n sobre qu¨¦ tan dispuestos est¨¢n los colombianos a la reconciliaci¨®n si es que se firma la paz con las guerrillas. Los hallazgos son alentadores ya que el 70% acepta que reparar a las v¨ªctimas contribuye a la reconciliaci¨®n y que deber¨ªan aumentarse los impuestos para cubrir los gastos de reparaci¨®n. ¡°Muchos piensan que hay que reconstruir lo que se destruy¨®, pero a veces es mucho m¨¢s sutil de lo que pensamos. Por ejemplo, c¨®mo lograr que la gente vuelva a tener confianza para hacer buenas inversiones y ayudarla a recuperarse. Son procesos largos que van a requerir de la generosidad de todos nosotros¡±.