El ministro argentino de Econom¨ªa acapara m¨¢s poder que nunca

El ministro de Econom¨ªa, Axel Kicillof, se ha visto esta semana con las manos m¨¢s libres que nunca para conducir la econom¨ªa de Argentina. El reci¨¦n dimitido presidente del Banco Central, Juan Carlos F¨¢brega, era el ¨²nico alto cargo en el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez que cuestionaba las pol¨ªticas de Kicillof. A menudo, las discusiones entre ambos terminaban filtr¨¢ndose. Pero el pulso era muy desigual: F¨¢brega contaba con el apoyo impl¨ªcito del mundo empresarial y de la prensa m¨¢s cr¨ªtica con el Gobierno, quienes apoyaban su devaluaci¨®n del peso y sus incrementos de las tasas de inter¨¦s. Y a Kicillof le bastaba con el pleno respaldo de la presidenta. El resultado es que hoy Kicillof cuenta con m¨¢s poder del que nunca so?¨® ning¨²n ministro de Econom¨ªa desde que N¨¦stor Kirchner llegase a la Casa Rosada en 2003.

Hace casi tres a?os los directivos espa?oles de Repsol mantuvieron varias reuniones con miembros del Gobierno argentino para evitar la expropiaci¨®n de sus acciones en YPF. Desde entonces les qued¨® claro que quien llevaba la voz cantante era el entonces viceministro de Econom¨ªa, Axel Kicillof. Los directivos recordaban que incluso los ministros que participaban en esos encuentros parec¨ªan hablar con un ojo puesto en Kicillof, actuando para ¨¦l, como si creyeran que al terminar la reuni¨®n el ¨²nico de ellos que hablar¨ªa con Cristina Fern¨¢ndez ser¨ªa ¨¦l. Una vez consumada la expropiaci¨®n fue Kicillof el encargado de presentar la ley ante los senadores.

Ya en su etapa de viceministro Kicillof ten¨ªa m¨¢s influencia en la Casa Rosada que el propio ministro de Econom¨ªa, Hern¨¢n Lorenzino. En realidad, el hombre fuerte de la econom¨ªa argentina era el el todopoderoso secretario de Comercio, Guillermo Moreno, art¨ªfice de la manipulaci¨®n de las estad¨ªsticas de la inflaci¨®n. Moreno era el interlocutor de los principales empresarios. Pero Kicillof terminar¨ªa imponi¨¦ndose a Lorenzino y a Moreno.

En noviembre de 2013 fue nombrado oficialmente ministro de Econom¨ªa. Y al d¨ªa siguiente renunciaba Moreno. En su puesto design¨® Kicillof a un hombre de su plena confianza, Augusto Costa. Y as¨ª, pieza a pieza, fue conquistando posiciones. Lo hizo en la secretar¨ªa de Energ¨ªa, en el directorio de YPF y hasta en la embajada de Argentina en Washington, donde fue destinada Cecilia Nah¨®n, quien hab¨ªa trabajado en el equipo de Kicillof como secretaria de Relaciones Econ¨®micas Internacionales.

El pol¨ªtico llev¨® la voz cantante en la expropiaci¨®n de YPF a Repsol

Ahora, tras la marcha de Juan Carlos F¨¢brega, Cristina Fern¨¢ndez no ha designado en la presidencia del Banco Central a un hombre de la m¨¢xima confianza de Kicillof. Pero el nuevo director de la entidad ser¨¢ uno de los suyos, el abogado Pedro Mart¨ªn Biscay. Y al frente de la Comisi¨®n Nacional de Valores, Kicillof ha nombrado al economista de 32 a?os Cristian Alexis Girard, quien trabaj¨® en el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), fundado por Kicillof en 2004.

Los defensores de Kicillof destacan de ¨¦l que consigui¨® firmar un acuerdo con Repsol, que firm¨® tambi¨¦n otro acuerdo con los acreedores del Club de Par¨ªs, que puso al d¨ªa las estad¨ªsticas de inflaci¨®n y crecimiento y que supo plantarse ante los fondos buitre. Y sus detractores destacan eso mismo, pero desde otra ¨®ptica: que se pag¨® un precio excesivo a Repsol, que tambi¨¦n se pagar¨¢ un alto precio al Club de Par¨ªs, que las estad¨ªsticas vuelven a estar falseadas ¡ªaunque menos que antes de que el Fondo Monetario Internacional obligase a corregirlas¡ª y que debi¨® haber logrado un acuerdo con los fondos buitre.

Los detractores de Kicillof destacan, adem¨¢s, que Argentina contin¨²a en recesi¨®n, que la inflaci¨®n no para de crecer (llega al 30%, seg¨²n las cifras oficiales, y al 40%, seg¨²n varios sindicatos), que las inversiones extranjeras no llegan, que faltan d¨®lares y que la brecha entre el d¨®lar oficial y el paralelo ha pasado en los ¨²ltimos meses del 50% al 85%.

A Fern¨¢ndez solo le quedan 14 meses de mandato. Y de momento, parece dispuesta a llegar hasta el final con su ministro de Econom¨ªa.