Masiva protesta contra la pol¨ªtica familiar francesa
El movimiento contra el matrimonio homosexual ampl¨ªa sus exigencias
El movimiento contra el matrimonio homosexual en Francia ha vuelto a la calle. Par¨ªs ha sido este domingo escenario de una impresionante manifestaci¨®n de car¨¢cter masivo (500.000 participantes, seg¨²n los organizadores, 70.000, seg¨²n la polic¨ªa). La organizaci¨®n La manif pour tous (La manifestaci¨®n para todos) logr¨® una nueva demostraci¨®n de fuerza contra las pol¨ªticas familiares del Gobierno socialista de Fran?ois Hollande. M¨¢s peque?a fue la segunda protesta convocada, en Burdeos, con apenas 5.000 manifestantes (30.000, seg¨²n los organizadores).
En un ambiente festivo, los manifestantes, conformados en gran parte por familias enteras venidas a Par¨ªs de todos los rincones de Francia, ocuparon una parte importante de la ciudad. Los participantes corearon gritos contra los derechos de filiaci¨®n de los hijos para parejas lesbianas mediante inseminaci¨®n artificial, contra el recurso a los vientres de alquiler y contra la ense?anza de igualdad de g¨¦nero en la escuela. El colectivo pretende seguir ejerciendo presi¨®n para que el Gobierno derogue la ley que legaliz¨® el pasado a?o el matrimonio gay. ¡°Es lo que queremos, aunque no exigimos que se haga con car¨¢cter retroactivo¡±, explicaba a este peri¨®dico la presidenta del colectivo Ludovine de la Roch¨¨re minutos antes del inicio de la marcha.
¡°Las parejas homosexuales ya exist¨ªan. No hac¨ªa falta consagrar su matrimonio y menos que accedan a t¨¦cnicas de fecundaci¨®n¡±, dec¨ªa un manifestante, dentista de Par¨ªs. Una madre de Versalles caminaba a su lado rodeada de sus cinco hijos. No le gusta el programa de igualdad en la escuela. ¡°Ni?os y ni?as no son iguales¡±. ¡°Se trata solo de meter m¨¢s socialismo en la escuela¡±, dice un jubilado de Lyon.
El movimiento ha redoblado sus protestas por la ¡°deriva¡± que ha tomado el matrimonio homosexual. Se refiere a la posibilidad, avaladada recientemente por el Tribunal Supremo, de que las parejas de lesbianas accedan a la inseminaci¨®n artificial y la filiaci¨®n autom¨¢tica del hijo para la esposa de la gestante. Pero, adem¨¢s, pide una abolici¨®n mundial del recurso al viente del alquiler. Una familia francesa logr¨® en junio una sentencia favorable del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que el Estado otorgue la filiaci¨®n a hijos habidos con este sistema en el extranjero, ya que en Francia (como en Espa?a) est¨¢ prohibido.
¡°Los ni?os no son mercanc¨ªa¡±, rezaban los esl¨®ganes m¨¢s habituales de la manifestaci¨®n. ¡°Hollande, enemigo de la familia¡±, dec¨ªa otro. Los recortes en prestaciones familiares y leyes que han ampliado la igualdad y el derecho al aborto, adem¨¢s de la legalizaci¨®n del matrimonio homosexual, son las decisiones que este colectivo rechaza de plano. Un nuevo sondeo de opini¨®n, esta vez de IFOP (Instituto Franc¨¦s de Opini¨®n P¨²blica), demuestra que el 61% de los franceses, sin embargo, es favorable a equiparar en derechos a los matrimonios homosexuales. El 55% est¨¢ a favor del sistema del vientre de alquiler. El Gobierno, no obstante, ha advertido que no legalizar¨¢ este recurso. No ha apelado, sin embargo, el fallo del Supremo, lo que el movimiento conservador deplora. Este colectivo, seg¨²n sus portavoces, acusa al Gobierno de Hollande de demoler la familia tradicional. En cuanto a la ense?anza de igualdad en la escuela, el movimiento conservador est¨¢ contra los que llama "la ideolog¨ªa de g¨¦nero" por considerar que es "malsana".
A todo ello se uni¨® la semana pasada la decisi¨®n gubernamental de recortar las ayudas familiares. Se ha reducido a un tercio las ayudas por hijo a partir del segundo y se ha recortado el permiso parental, que ya no se podr¨¢ ampliar hasta los 36 meses (a partir del segundo hijo), salvo que se lo repartan padre y madre. Es una decisi¨®n, enmarcada en la pol¨ªtica de contenci¨®n de gastos para reducir el d¨¦ficit p¨²blico, que ha alentado al movimiento a redoblar su acusaci¨®n de que el Ejecutivo socialista sufre ¡°familiafobia¡±.
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