La izquierda se convierte en el ¨²ltimo escollo de las reformas de Renzi
La poderosa central CGIL se resiste a la flexibilizaci¨®n de los despidos
Para los sindicatos italianos, y sobre todo para los sindicatos italianos de izquierdas, el art¨ªculo 18 del estatuto de los trabajadores ¡ªseg¨²n el cual los empresarios tienen la obligaci¨®n de readmitir a los despedidos de forma improcedente¡ª significa el ¨²ltimo basti¨®n, un baluarte casi sagrado que ni Silvio Berlusconi en sus mejores tiempos logr¨® derribar. De ah¨ª que la decisi¨®n de Matteo Renzi de eliminarlo ¡ªo al menos de hacerlo m¨¢s flexible¡ª haya sido contestada con dureza por la vieja guardia del Partido Democr¨¢tico (PD) y por la direcci¨®n de la Confederaci¨®n General Italiana de Trabajadores (CGIL), el gran sindicato de izquierdas.
A los primeros ¡ªPier Luigi Bersani, Massimo D'Alema¡ª, el primer ministro italiano logr¨® derrotarlos en el transcurso de una agria reuni¨®n en la que qued¨® constancia de su poder¨ªo al frente del PD, pero tambi¨¦n de la desconfianza que sus proyectos y su forma expeditiva de gobernar siguen suscitando en amplios y diversos sectores del pa¨ªs, incluida la izquierda tradicional. En su batalla con la CGIL, sin embargo, Renzi parece tenerlo m¨¢s dif¨ªcil.
El primer ministro y la jefa sindical no ocultan su desprecio mutuo. Ya desde los tiempos de alcalde de Florencia, Matteo Renzi ve¨ªa a los sindicatos como uno de los grandes rezagos de Italia. Por su parte, Susanna Camusso, la l¨ªder del CGIL, tiene a Renzi por un infiltrado de la derecha, un digno sucesor de Berlusconi.
Tanto es as¨ª que ayer, despu¨¦s de permanecer reunidos con el primer ministro durante una hora, todos los l¨ªderes sindicales hablaron de un principio de acercamiento en torno a la reforma laboral, menos Camusso, que no solo mantuvo la convocatoria para el pr¨®ximo 25 de octubre de una gran manifestaci¨®n en toda Italia, sino que est¨¢ pens¨¢ndose la posibilidad de una huelga general. "Quien quiere abolir el art¨ªculo 18 est¨¢ eliminando la libertad de los trabajadores", advirti¨®.
Est¨¢ convocada una gran manifestaci¨®n en toda Italia para el 25 de octubre
En tanto la calle decide si sublevarse o no, la preocupaci¨®n m¨¢s acuciante de Renzi es que no se le subleven sus senadores. El primer ministro del PD someter¨¢ hoy su reforma laboral a la confianza del Senado con el objetivo de que, cuando los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea lleguen a Mil¨¢n para participar en una cumbre sobre empleo y crecimiento, tenga alguna reforma en marcha que poder ofrecer. Matteo Renzi asegur¨® ayer que no est¨¢ preocupado por "emboscadas" ni "francotiradores" [los parlamentarios que aprovechan el voto secreto para votar en contra de su partido] y que espera que la moci¨®n de confianza salga adelante "como siempre ha sucedido".
Pier Luigi Bersani, el anterior secretario general del PD y uno de sus cr¨ªticos m¨¢s duros, ha garantizado que la formaci¨®n de centroizquierda ser¨¢ leal a su secretario general y que votar¨¢ disciplinadamente a favor de las reformas de Renzi, quien ¨Ccomo suele hacer¡ª plantea la coyuntura en t¨¦rminos dram¨¢ticos: "Si el centroizquierda quiere seguir gobernando, tiene que votar a favor de la reforma. Y si prefiere no gobernar, puede votar en contra. Pero, en cualquier caso, las reformas hay que hacerlas a toda costa".
El primer ministro prev¨¦ presentar hoy su reforma en el Senado
El plan del primer ministro es hacer m¨¢s flexible la legislaci¨®n laboral para favorecer las contrataciones ¨Cofreciendo adem¨¢s incentivos fiscales a las empresas que contraten a nuevos trabajadores¡ª y, sobre todo, atraer capital extranjero. Por el momento, ni las medidas de Renzi ni las de sus predecesores han ofrecido frutos. La tasa de desempleo de la tercera econom¨ªa de la zona euro se sit¨²a por encima del 12%, mientras que el paro entre los menores de 25 a?os supera ya el m¨¢ximo hist¨®rico del 44%.
Otra de las acusaciones del primer ministro Renzi a los sindicatos es que, durante los ¨²ltimos a?os, se han olvidado de los trabajadores que m¨¢s han sufrido la crisis, esto es, los que sufren empleos precarios o todav¨ªa no han podido acceder a un trabajo.
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