Normalistas, la piedra en el zapato de los gobiernos mexicanos

¡°Alerta en estos momentos en Ayotzinapa... se sabe de alumnos heridos en un enfrentamiento con la polic¨ªa... confirmaremos enseguida¡±. Este escueto mensaje, como llamada de auxilio, fue emitido en redes sociales la noche del 26 de septiembre desde el grupo de Facebook de la escuela normal rural Ra¨²l Isidro Burgos, uno de los canales que los alumnos de magisterio utilizan para dar voz a sus reivindicaciones desde 2011.

El centro educativo, que recibe estudiantes de las zonas m¨¢s desfavorecidas de varios Estados del pa¨ªs y que opera en r¨¦gimen de internado, se describe como una instituci¨®n ¡°formadora de hombres libres, ¨ªntegros, dignos representantes de la carrera magisterial¡±. A los normalistas de Ayotzinapa, en Guerrero, se les considera un colectivo bien articulado, de corte socialista y asambleario. Su capacidad organizativa les permite realizar protestas, bloquear calles o secuestrar autobuses de l¨ªneas comerciales con relativa frecuencia. Como en el Estado aleda?o de Oaxaca, es com¨²n verlos apostados en los peajes de las autopistas, con el rostro cubierto, pidiendo una contribuci¨®n a los automovilistas. De este modo financian sus actividades como los desplazamientos y la comida de los alumnos que acuden a comunidades alejadas a realizar pr¨¢cticas. La desaparici¨®n de 43 estudiantes hace apenas 10 d¨ªas en la ciudad de Iguala y el hallazgo posterior de varias fosas con 28 cuerpos ha vuelto a poner el foco sobre un colectivo de origen revolucionario que se ha convertido, con el paso de las d¨¦cadas, en un dolor de cabeza cr¨®nico para los sucesivos gobiernos del pa¨ªs.

Las escuelas normales, como se llama en M¨¦xico a los centros educativos que imparten la licenciatura de Magisterio, nacieron con la Revoluci¨®n Mexicana (1910), cuando el pa¨ªs era una sociedad fundamentalmente campesina. Jos¨¦ Vasconcelos, rector de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico y ministro de Educaci¨®n entre 1921 y 1924, emprendi¨® una cruzada por la educaci¨®n basada en los maestros rurales, figura elegida para expandir el esp¨ªritu de la revoluci¨®n. ¡°Se pretend¨ªa dar a los mexicanos sentido de pa¨ªs. El maestro ense?aba lo mismo a leer y a escribir que a hacer jab¨®n o carpinter¨ªa¡±, relata el historiador y acad¨¦mico Lorenzo Meyer. ¡°Fue un periodo dif¨ªcil, en los a?os veinte los maestros lo pasaron mal, los cristeros no los aceptaban y acabaron matando o mutilando a muchos¡±, a?ade.

Estas escuelas ten¨ªan una visi¨®n de izquierdas, radical, as¨ª que quisieron cerrarlas Lorenzo Meyer, historiador

El problema lleg¨® cuando M¨¦xico dej¨® de ser rural y el Gobierno revolucionario. ¡°Estas escuelas ten¨ªan una visi¨®n de izquierdas, radical, as¨ª que quisieron cerrarlas, pero no era una tarea sencilla, porque tambi¨¦n representaban una oportunidad para la gente del campo¡±. De la normal Ra¨²l Isidro Burgos emergieron dos grandes l¨ªderes guerrilleros de los a?os sesenta y setenta del siglo pasado: Genaro V¨¢zquez Rojas y Lucio Caba?as, a quienes a¨²n hoy los alumnos veneran. Este ¨²ltimo, que siendo maestro organizaba y asesoraba a los campesinos acerca de sus derechos, fund¨® el grupo armado Partido de los Pobres. El Estado de Guerrero fue v¨ªctima de la represi¨®n militar y pol¨ªtica durante la llamada Guerra Sucia (d¨¦cadas de los sesenta y setenta) y hoy en d¨ªa, en la sierra, se encuentran algunos de los municipios con menos recursos de todo el pa¨ªs.

En 2013, la aprobaci¨®n de la reforma educativa propuesta por el Gobierno de Pe?a Nieto, que entre otras medidas introduc¨ªa un sistema peri¨®dico de evaluaci¨®n para los maestros, provoc¨® la furia del gremio (estudiantes y docentes), que con especial virulencia en Guerrero, se ech¨® a la calle en varios Estados del sur de la Rep¨²blica. En septiembre de ese a?o, a dos d¨ªas de la fiesta de la Independencia y despu¨¦s de varios meses de constantes bloqueos en la capital, la Polic¨ªa Federal entr¨® en el Z¨®calo de la Ciudad de M¨¦xico para desalojar a miles de maestros atrincherados. Debilitado el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n (SNTE), el mayor de Am¨¦rica Latina, tras la captura de su l¨ªder, Elba Esther Gordillo, la protesta fue dirigida por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n. La reforma se aprob¨® y el Ejecutivo del PRI le gan¨® el pulso al magisterio.

Hist¨®ricamente, un normalista que entraba en una escuela p¨²blica despu¨¦s de cursar la secundaria [hoy es necesario acceder despu¨¦s del bachillerato o equivalente], al terminar su formaci¨®n de cuatro a?os obten¨ªa un puesto de trabajo de forma autom¨¢tica. Ahora las plazas salen a concurso y ya no es posible heredarlas. ¡°La ausencia de garant¨ªas para la transparencia en los procesos de adjudicaci¨®n en Estados como Guerrero o Oaxaca era uno de los principales reclamos de los normalistas en las movilizaciones de 2013¡±, explica la maestra del Instituto Polit¨¦cnico Nacional Mar¨ªa Eugenia Flores.

Este mi¨¦rcoles el colectivo ha vuelto a poner a prueba su capacidad de convocatoria con nuevas manifestaciones en todo el pa¨ªs, para exigir responsabilidades por la desaparici¨®n de 43 alumnos.