Putin mantiene el pulso y emplaza a la UE a pagar el gas de Ucrania
La cumbre euroasi¨¢tica arroja escasos avances en la crisis entre Mosc¨² y Kiev
La cumbre Uni¨®n Europea-Asia asisti¨® este viernes a un poderoso esfuerzo diplom¨¢tico para desbloquear la crisis de Ucrania. Pero el resultado se limit¨® a fr¨¢giles s¨ªntomas de una voluntad de acercamiento que no se tradujeron en ning¨²n avance s¨®lido. El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, reconoci¨® que la ley de autonom¨ªas aprobada por Kiev ¡°no es ideal, pero va en la buena direcci¨®n¡± y apunt¨® a algunos progresos en la negociaci¨®n sobre el gas. Pero sus tres encuentros a lo largo del d¨ªa con su hom¨®logo ucranio, Petr¨® Poroshenko, no produjeron avances significativos y, en materia de gas, el l¨ªder ruso llam¨® a Europa a ¡°respaldar a Ucrania y ayudarla a resolver el problema [del pago del gas]¡±. Ambos l¨ªderes celebraron dos reuniones junto a otros l¨ªderes europeos, y una tercera en formato bilateral. La noche del jueves, Putin se reuni¨® durante casi tres horas con la canciller alemana, Angela Merkel, que acab¨®, seg¨²n fuentes del Kremlin, con fuertes divergencias.
Putin hab¨ªa aterrizado en Mil¨¢n m¨¢s tarde de lo previsto, procedente de Belgrado, donde adem¨¢s de asistir a un gran desfile militar para conmemorar el 70 aniversario de la liberaci¨®n de la ciudad por parte del Ej¨¦rcito sovi¨¦tico, ya advirti¨® de su escaso esp¨ªritu negociador: ¡°Si vemos que los socios ucranios empiezan a tomar de forma no autorizada nuestro gas del conducto de exportaci¨®n, entonces, como ya hicimos en 2008, reduciremos el volumen de la exportaci¨®n en concordancia con el gas robado¡±. No parec¨ªa la mejor manera de presentarse a una mesa de negociaci¨®n, pero adem¨¢s Putin lleg¨® tarde a su cita preliminar con Angela Merkel, a la que volvi¨® a dejar plantada para irse a cenar con su viejo amigo Silvio Berlusconi ¡ªquien, por cierto, tuvo que pedir permiso al juez de vigilancia penitenciaria para que le permitiese pernoctar fuera de su residencia habitual de Arcore¡ª.
As¨ª, en la ma?ana del viernes, la tensi¨®n y el poco sue?o se dejaron notar en el rostro de los participantes de un encuentro celebrado en la Prefectura de Mil¨¢n y en el que, adem¨¢s de Putin y Poroshenko, participaron el primer ministro, Matteo Renzi, quien adem¨¢s ejerce la presidencia rotatoria de la UE; Merkel; el primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, y los presidentes del Consejo y la Comisi¨®n europeos, Herman Van Rompuy y Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. Las escasas im¨¢genes, aunque sin sonido, distribuidas por la organizaci¨®n de la cumbre resultaron evocadoras de la mala onda reinante. Los padrinos del encuentro terminaron siendo padrinos del duelo entre Putin y Cameron, dos huesos duros de roer. El encargado de divulgar la temperatura real de la situaci¨®n fue el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, quien admiti¨® sin pa?os calientes el fracaso del encuentro: ¡°Algunos de los participantes han manifestado una absoluta renuencia a intentar ser objetivos a la hora de valorar los sucesos en el este de Ucrania. Sus posturas son inflexibles y absolutamente llenas de prejuicios¡±.
Solo Renzi y Barroso se mostraron optimistas, tanto que daba la impresi¨®n de que hab¨ªan asistido a otra reuni¨®n, pero enseguida habl¨® Cameron y dej¨® claro a qui¨¦n se refer¨ªa el portavoz del Kremlin cuando critic¨® la nula flexibilidad de ¡°algunos¡±. El primer ministro brit¨¢nico insisti¨® en que Mosc¨² debe comprometerse con el protocolo de Minsk, que fija las condiciones del alto el fuego ¡ªm¨¢s te¨®rico que pr¨¢ctico¡ª entre Ucrania y los separatistas prorrusos. Advirti¨® David Cameron: ¡°Si Rusia no adopta acciones para poner en pr¨¢ctica lo acordado y no saca las tropas rusas y las armas pesadas fuera de Ucrania, entonces, claramente, la Uni¨®n Europea, incluido Reino Unido, deber¨¢ mantener las sanciones y la presi¨®n¡±. El Kremlin le respondi¨® con un comunicado en el que puntualizaba que la cuesti¨®n de las sanciones no fue tratada durante el encuentro.
Hubo todav¨ªa otro intento ¡ªel tercero en apenas 12 horas¡ª de salvar los trastos y, de paso, el balance de una cumbre euroasi¨¢tica que, pese a la presencia de 51 pa¨ªses y la envergadura de los temas enunciados ¡ªdesde los puramente comerciales a la manera de combatir el ¨¦bola o la amenaza del terrorismo isl¨¢mico¡ª, solo presentaba un verdadero plato fuerte en el men¨²: la consecuci¨®n de un acuerdo entre Putin y Poroshenko.
Los dos l¨ªderes aceptaron reunirse de nuevo en un hotel, pero ya solo con Merkel y Hollande, el formato conocido como Cuarteto de Normand¨ªa. De ah¨ª, por fin, surgi¨® un acuerdo muy de m¨ªnimos que, seg¨²n el presidente de Ucrania, consistir¨ªa en que ambas partes se obligan de nuevo a respetar el protocolo de Minsk y a elaborar un nuevo contrato para resolver la disputa del gas. Un conflicto que, adem¨¢s de sobre las dos naciones directamente implicadas, se cierne sobre toda la Uni¨®n Europea. La entrada en acci¨®n inminente del general invierno hace que la advertencia de Putin de cerrar la llave del gas se convierta en toda una amenaza.
Putin visita a Berlusconi
El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, aprovech¨® la cumbre Uni¨®n Europea-Asia que se celebra en Mil¨¢n para visitar al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi. El mandatario ruso acudi¨® al domicilio milan¨¦s de Berlusconi en la madrugada del viernes tras un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel. Seg¨²n publica el peri¨®dico La Reppublica, Putin lleg¨® a la 1.40 rodeado de un fuerte despliegue de seguridad.
Berlusconi reuni¨® a sus cinco hijos para agasajar al presidente ruso, que permaneci¨® en la residencia del ex primer ministro italiano hasta las 3.30 de la madrugada.
Un v¨ªdeo del encuentro muestra la llegada de Putin, que entra en el domicilio de Berlusconi con cara seria pero actitud relajada, con la chaqueta del traje al hombro. Las c¨¢maras tambi¨¦n captaron la salida y entrada de varios hijos de Berlusconi, quien al final de la visita sali¨® a la entrada del inmueble para despedir a Putin.
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