Abe sufre un duro golpe con la dimisi¨®n de dos de sus ministras

El Gobierno japon¨¦s de Shinzo Abe sufri¨® este lunes el golpe m¨¢s duro de su mandato. Su ministra de Comercio e Industria, Yuko Obuchi, present¨® su dimisi¨®n por un esc¨¢ndalo de uso indebido de fondos pol¨ªticos, apenas mes y medio despu¨¦s de haber tomado posesi¨®n del cargo. Horas despu¨¦s de la marcha de Obuchi, el primer ministro Abe anunci¨® que la ministra de Justicia,?Midori Matsushima, present¨® su dimisi¨®n, entre acusaciones de haber violado la ley electoral. La oposici¨®n present¨® la semana pasada una demanda criminal acus¨¢ndole de repartir en m¨ªtines durante la campa?a electoral abanicos y otros objetos con un valor superior a lo que autorizan las normas. Abe ha asegurado que su intenci¨®n es nombrar este mismo lunes a las personas que sustituir¨¢n a Obuchi y a Matsushima en sus respectivas carteras. "Yo los nombr¨¦ y, como primer ministro, asumo la responsabilidad. Pido perd¨®n a la gente de esta naci¨®n", declar¨® el primer ministro a la prensa.

Obuchi anunci¨® su marcha en una rueda de prensa tras reunirse con Abe y que el jefe del Gobierno aceptara su renuncia. Asegur¨® que ha decidido abandonar para no retrasar la aplicaci¨®n de las medidas econ¨®micas y energ¨¦ticas en las que trabaja su ya ex ministerio. ¡°Como miembro del Gabinete Abe, pido disculpas por no haber hecho ninguna contribuci¨®n al relanzamiento de la econom¨ªa o para crear una sociedad en la que las mujeres puedan brillar¡±, declar¨®. Obuchi, de 40 a?os, teleg¨¦nica, madre de dos hijos de corta edad y con una imagen moderna, era una de las caras m¨¢s populares del Gabinete y el emblema de la campa?a del primer ministro japon¨¦s para promover el papel de la mujer en el mundo laboral. Y Abe tambi¨¦n contaba con ella y su tir¨®n entre los votantes para convencer a un renuente p¨²blico japon¨¦s de las bondades de recuperar la energ¨ªa nuclear, abandonada tras el desastre de Fukushima.

Aunque cesa como ministra, mantendr¨¢ su esca?o en la Dieta, el Parlamento japon¨¦s, para esclarecer las acusaciones contra ella. ¡°Quiero centrar todas mis energ¨ªas en investigar exhaustivamente lo que ha pasado, para poder explicarlo¡±, indic¨®. Las acusaciones conciernen al supuesto uso de fondos pol¨ªticos para adquirir durante a?os obsequios a sus simpatizantes que incluyeron cosm¨¦ticos o entradas para el teatro por valor de cerca de 300.000 euros.

La ex ministra era una de las cinco mujeres a las que Abe incorpor¨® al Gobierno en la remodelaci¨®n de su Gabinete a comienzos de septiembre, la primera reestructuraci¨®n desde su llegada al poder en diciembre de 2012. Con el nombramiento de las cinco, el primer ministro derechista igualaba el r¨¦cord que hab¨ªa marcado una d¨¦cada antes Junichiro Koizumi y buscaba dar un impulso a su campa?a de promoci¨®n de la mujer.

Obuchi, que ya hab¨ªa sido ministra de Asuntos de la Mujer hace seis a?os, y que apenas entrada en la cuarentena es a¨²n notablemente joven en un mundo pol¨ªtico japon¨¦s dominado por varones de provecta edad, fue la gran apuesta de Abe en esa remodelaci¨®n. Hija del ex primer ministro Keizo Obuchi, se hab¨ªa llegado a hablar de ella como la posible primera mujer jefe del Gobierno nip¨®n. C¨¦lebre por ser la primera pol¨ªtica japonesa que daba a luz ocupando una cartera ministerial, quer¨ªa demostrar a la conservadora sociedad nipona que es posible conjugar una ambiciosa carrera profesional con una vida familiar equilibrada.

Abe la puso al frente de la cartera de Comercio e Industria por encima de otros muchos notables de su partido, el Liberal Dem¨®crata, que se sintieron ofendidos por la relativa inexperiencia de la ministra.

Aunque a¨²n no se ha anunciado su reemplazo, el diario Japan Times cita fuentes cercanas a Abe para apuntar que de manera provisional se har¨¢ cargo del ministerio la actual responsable de Interior, Sanae Takaichi.

Las otras tres ministras niponas no se han visto libres de cr¨ªticas. Eriko Yamatani, al frente de la Comisi¨®n Nacional de Seguridad P¨²blica, ha sido relacionada con una organizaci¨®n de extrema derecha, Zaitokukai. La responsable de Asuntos de la Mujer, Haruko Arimura, y la propia Takaichi han sido acusadas de mantener unas posiciones muy tradicionalistas sobre el papel femenino y hacia el santuario de Yasukuni, donde se honra la memoria de varios criminales de guerra japoneses. Asimismo, el ministro de Defensa, Akinori Eto, ha sido puesto en entredicho asimismo por el uso de sus fondos pol¨ªticos.

El esc¨¢ndalo sobre Obuchi llega en un mal momento para Abe, que en su segundo mandato hab¨ªa prometido relanzar la econom¨ªa y fortalecer la defensa del pa¨ªs, pero cuya pol¨ªtica econ¨®mica no termina de dar los frutos deseados. Una encuesta que publicaba la agencia de noticias Kyodo el fin de semana situaba su popularidad en el 48,1 por ciento, una ca¨ªda de 6,8 puntos porcentuales.