El rebrote terrorista empa?a las elecciones de la nueva T¨²nez

La experiencia tunecina, el primer proceso democr¨¢tico completo en un pa¨ªs musulm¨¢n tras la primavera ¨¢rabe, llega este domingo a su cita con las primeras elecciones generales libres que celebra contando con una nueva Constituci¨®n, pero a¨²n bajo la sombra amenazante del terrorismo yihadista. Pese a la obsesi¨®n gubernamental por transmitir control, y pese al despliegue de 50.000 agentes por todo el pa¨ªs, este jueves dos terroristas han matado a un polic¨ªa, han herido a otro y se han atrincherado con cinturones explosivos en su casa con sus mujeres e hijos en un barrio a las afueras de la capital. Ante esta situaci¨®n, el Ministerio de Interior ha anunciado el cierre durante los d¨ªas 24, 25 y 26 de octubre de los pasos de Ras Jedir y Dehiba, en la frontera con Libia, un pa¨ªs inmerso en el caos, sospechoso de ser controlado por bandas yihadistas que pasan a sus anchas por la frontera com¨²n armas y todo tipo de contrabando.

¡°La amenaza persiste, pero estamos preparados¡±. Ese fue el mensaje que transmitieron casi al un¨ªsono tanto el jefe del Gobierno provisional de T¨²nez, Mehdi Jomaa, como el ministro del Interior, Lotfi Ben Jeddou, en la noche de este mi¨¦rcoles en la inauguraci¨®n del centro de prensa montado para la cobertura de las elecciones generales del domingo. Siguieron sus palabras los cientos de periodistas nacionales e internacionales, observadores y analistas que escrutan el resultado de esta experiencia ¨²nica, el primer pa¨ªs ¨¢rabe que se levant¨® contra su eterno dictador (23 a?os del r¨¦gimen siniestro de Ben Ali), provoc¨® en enero de 2011 las primeras revueltas e inici¨® el camino hacia un modelo propio de democracia real con todas las reglas.

Pero los enemigos del experimento no se han rendido. Este mismo jueves se han expresado con toda contundencia. A primera hora dos terroristas fueron detenidos en Kebili, a unos 500 kil¨®metros al sur de T¨²nez, tras asesinar al guardia de seguridad de una empresa. Uno de los arrestados, Hachemi Mdini, es considerado muy peligroso por el Ministerio del Interior. Tras ser interrogados, facilitaron una informaci¨®n muy valiosa.

Ha sido as¨ª c¨®mo la polic¨ªa se plant¨® luego a las afueras de la capital, en la ciudad de El Ward, en la regi¨®n de Chabaou, en la zona conocida como Oued Ellil, y acordon¨® una casa sospechosa. Sigui¨® un primer tiroteo y muri¨® un agente por un tiro en un ojo, mientras otro result¨® herido. Luego hubo m¨¢s tiros. Los dos terroristas se atrincheraron en la vivienda con dos mujeres (una est¨¢ confirmado que es una de sus esposas) y varios hijos. El portavoz del Ministerio del Interior, Mohamed Ali Aroui, inform¨® m¨¢s tarde de que los terroristas portaban cinturones explosivos. Y se emprendi¨® una complicada negociaci¨®n.

Para los ministerios del Interior y de Defensa este tipo de ataques son m¨¢s que un examen. Esta ma?ana una mina explot¨® al paso de un convoy militar en la zona de Sakiet Sidi Youssef, dejando siete oficiales heridos. T¨²nez se puede permitir estos incidentes ahora menos que nunca. Todos los ojos est¨¢n puestos en las elecciones del domingo. Tras conocerse el encierro de los terroristas, el Gobierno de Jomaa convoc¨® de inmediato una reuni¨®n de su c¨¦lula de crisis.

La sensaci¨®n de seguridad era una prioridad para el Ejecutivo saliente y ser¨¢ una prueba de fuego para el nuevo. T¨²nez es el pa¨ªs que m¨¢s ciudadanos exporta para la lucha yihadista del Estado Isl¨¢mico (EI). El propio Jomaa ha querido destacar estos d¨ªas que en lo que va de a?o hab¨ªan detenido a m¨¢s de 1.500 sospechosos de ser reclutas para combatir en Siria e Irak (los primeros juicios comenzar¨¢n a celebrarse a finales de mes contra unos 600 imputados) y se estima que puede haber otros 3.000 tunecinos luchando para el EI en esos pa¨ªses. La mayor¨ªa son j¨®venes con poca formaci¨®n y recursos, desencantados con la lenta realidad y las escasas mejoras econ¨®micas del proceso democr¨¢tico. El Gobierno ha ratificado que, pese a las amenazas y ataques recientes, no se retrasar¨¢n las elecciones.