Los so?adores latinos alzan la voz

El encuentro de United We Dream (So?amos Unidos), la organizaci¨®n m¨¢s importante de j¨®venes latinos indocumentados de Estados Unidos, ha terminado en el 4-H Youth Center del coqueto barrio de Chevy Chase, en Maryland, a media hora de la Casa Blanca. En el suelo, por las paredes y sobre las mesas, entre vasos de caf¨¦ y restos de comida, han quedado grandes hojas de papel garabateadas con los resultados de un fin de semana de debates. En varios de ellos puede leerse, en ingl¨¦s: ¡°Objetivo: Obama. Objetivo n¨²mero dos: alguien que pueda influir en Obama. Calendario: noviembre y diciembre 2014. Supuestos: Senado republicano¡±.

El del presidente de Estados Unidos no es el ¨²nico nombre que ha sonado en las reuniones de los 50 j¨®venes llegados de diferentes Estados para dise?ar su estrategia en v¨ªsperas de que el Congreso quede en manos de los republicanos en las elecciones del 4-N, como anuncian las encuestas. Hillary Clinton, la ex secretaria de Estado y n¨²mero uno en las quinielas dem¨®cratas para la Casa Blanca, y el senador republicano de origen cubano, Marco Rubio, entre otros, han ido tambi¨¦n de boca en boca, de papel en papel.

Aunque el voto latino no ser¨¢ relevante el pr¨®ximo martes y los candidatos han dejado de lado cualquier tema que incumba a una comunidad de 50 millones de personas, los activistas m¨¢s j¨®venes, como United We Dream, han decido invitarse a la campa?a, en la medida de sus posibilidades. ¡°Si los pol¨ªticos nos han olvidado, nosotros no les olvidamos¡±, declara a EL PA?S Cristina Jim¨¦nez, ecuatoriana de 30 a?os y l¨ªder de UWD.

La estrategia a corto plazo de los denominados dreamers tiene tres pilares: movilizar en la medida de lo posible a la comunidad latina en una cita electoral tradicionalmente hu¨¦rfana de sus votos (25,2 millones de hispanos pueden votar este a?o; en 2010 s¨®lo se registr¨® el 6%); presionar a los candidatos en la calle para obligarles a tomar postura sobre la reforma migratoria y agitar las redes sociales.

¡°En 2012 hicimos mucha campa?a en Maryland, Florida y Texas. Logramos un incremento del voto del 36% en determinados distritos. Hemos descubierto que cuando los dreamers compartimos nuestras historias, puerta por puerta, la gente quiere ir a votar. Este a?o s¨®lo hemos podido hacerlo en Texas. Como el voto latino no es relevante, no hemos conseguido dinero para m¨¢s¡±, explica Jim¨¦nez.

J¨®venes indocumentados preguntan a Clinton si respalda la pol¨ªtica migratoria de Obama.

El puerta a puerta es un trabajo duro y poco visible, pero abordar a Hillary Clinton en un mitin de cualquier ciudad de Estados Unidos tiene un impacto seguro en los informativos. ¡°Queremos que tengan muy claro que el voto latino no est¨¢ comprado por ning¨²n partido.¡±, a?ade la directora ejecutiva de UWD.

La presi¨®n sobre Clinton en la calle no es una estrategia nueva. Los dreamers vienen haci¨¦ndolo desde hace tiempo con los republicanos. Si ahora lo hacen con la posible sucesora de Obama es porque consideran que esta se juega mucho y puede influir en el presidente para que cumpla su promesa de firmar una acci¨®n ejecutiva que ponga fin a la deportaciones. Con un r¨¦cord hist¨®rico de m¨¢s de dos millones de expulsados desde que lleg¨® a la Casa Blanca, Obama es, para muchos latinos, el deporter in chief.

En Carolina del Norte y en Iowa se han registrado las ¨²ltimas escenas de presi¨®n hacia Clinton. En ambas, la l¨ªder dem¨®crata ha evitado pronunciarse con claridad. ¡°La emigraci¨®n es un tema importante¡±, respondi¨® a un joven que le pregunt¨® a gritos en Charlotte qu¨¦ opinaba de que su madre pudiera ser deportada en cualquier momento. ¡°Lo que necesitamos es que se elijan m¨¢s dem¨®cratas¡±, contest¨® en Iowa a otro dreamer que quer¨ªa conocer su posici¨®n sobre la promesas incumplidas de Obama.

M¨¢s informaci¨®n

¡°Ninguno de los dos partidos tiene garantizado nuestro voto¡±

Donde el voto latino s¨ª importa

El nuevo rostro de EE UU

¡°Toda elecci¨®n es importante. Obama habr¨ªa cumplido su promesa de parar las deportaciones de no haber sido por estas elecciones¡±, recuerda Lorella Praeli, de 26 a?os, miembro de la directiva de United We Dream. ¡°Lo que sucede es que este no es un buen a?o para nosotros ni para los dem¨®cratas. El mapa de estas elecciones no nos favorece. Los Estados en liza para el Congreso tienen poca poblaci¨®n latina. A partir de 2015 ser¨¢ distinto, porque en las presidenciales de 2016 s¨ª vamos a tener mucha fuerza. Conf¨ªo en que Obama lo tenga en cuenta y firme una acci¨®n ejecutiva. Ser¨ªa est¨²pido que no lo hiciera. Estoy muy decepcionada con ¨¦l. No tiene credibilidad¡±, a?ade.

¡°Obama tiene una oportunidad excelente para rectificar la gran decepci¨®n que supuso retrasar la orden ejecutiva sobre deportaciones¡±, opina Kate Brick, experta en emigraci¨®n de Americas Society / Council of the Americas. ¡°Aunque el voto latino no sea importante ahora, los pol¨ªticos deben tener en cuenta que la comunidad hispana no olvidar¨¢ en 2016 lo que digan ahora", a?ade.

Los dreamers est¨¢n poniendo estas semanas sobre la mesa el que es su nuevo objetivo, tras ¨¦xitos como el programa DACA (Deferred Action for Chilhood Arrivals), que permite estudiar sin miedo a la deportaci¨®n por unos a?os a m¨¢s de un mill¨®n de j¨®venes sin papeles (unos 800.000 chicos han solicitado la denominada Acci¨®n Diferida). Se trata de garantizar no s¨®lo su futuro en Estados Unidos, sino tambi¨¦n el de sus familias, indocumentadas como ellos.

¡°Obama puede hacer m¨¢s cosas. Por eso estamos luchando para parar las deportaciones de nuestros padres. Uno no puede estar todo el d¨ªa con el miedo de perder a su familia, pendiente del tel¨¦fono, de un llamada en la que te digan que est¨¢n detenidos. Es injusto¡±, denuncia Felipe Sousa, brasile?o de 28 a?os y directivo tambi¨¦n de United We Dream.