¡°Ninguno de los dos partidos tiene garantizado nuestro voto¡±
Cristina Jim¨¦nez, joven l¨ªder hispana, cree que la gran batalla por el voto de su comunidad comenzar¨¢ tras el 4 de noviembre
La primera vez que Cristina Jim¨¦nez, ecuatoriana de 30 a?os, sali¨® de las sombras como estudiante sin papeles en Estados Unidos false¨® su nombre y su procedencia. Fue en 2005, en una reuni¨®n de la New York City Bar Association, una organizaci¨®n de abogados y estudiantes de leyes fundada en 1870. Sara, de Costa Rica, el nombre y el pa¨ªs elegidos por Cristina para enmascararse, fue convocada como futura beneficiaria de la Dream Act, la frustrada ley que iba a otorgar la residencia a determinados graduados que hubiesen entrado en el pa¨ªs siendo menores. Cristina falsific¨® su nombre porque ten¨ªa miedo de ser deportada.
Nueve a?os despu¨¦s, Cristina sigue teniendo miedo, pero ya no falsifica su nombre. Ahora dirige la organizaci¨®n United We Dream (So?amos unidos) y figura entre los 30 l¨ªderes j¨®venes m¨¢s importantes del pa¨ªs. Llegada a Estados Unidos con 13 a?os, desde diciembre del a?o pasado tiene permiso de residencia. Lo consigui¨® porque Walter, su pareja, fue v¨ªctima de un ataque de una pandilla en Queens, lo que, afirma, les permiti¨® optar a un visado como v¨ªctimas de la delincuencia organizada. Sus padres siguen sin papeles. Siguen con miedo.
Tras su graduaci¨®n en Ciencias Pol¨ªticas por la Universidad de Nueva York (CUNY), Cristina Jim¨¦nez se ha dedicado a defender los derechos de otros en su misma situaci¨®n y a promover el voto entre los 25,2 millones de latinos con derecho a ello en Estados Unidos. Espera poco de las elecciones legislativas del 4 de noviembre. En las pasadas, en 2010, s¨®lo votaron 6 millones de latinos. Jim¨¦nez ha dedicado el ¨²ltimo fin de semana a trazar con sus colaboradores la estrategia de United We Dream para los pr¨®ximos meses. La reuni¨®n fue en Maryland, en un centro para j¨®venes. All¨ª recibi¨® a EL PA?S.
Estamos creando una generaci¨®n que va a cambiar este pa¨ªs¡±
P. ?Qu¨¦ espera de estas elecciones?
R. Lo m¨¢s importante, que la comunidad latina vaya a votar.
P. Pero no lo hace. En 2010 s¨®lo vot¨® el 6% de esa comunidad.
R. S¨ª, pero tengo la esperanza de que lo haga para que los pol¨ªticos de los dos partidos sientan que estamos muy pendientes de lo que hacen con el tema de la emigraci¨®n.
P. Los an¨¢lisis dicen que el voto latino no va a ser decisivo, que aunque ning¨²n latino votara a los republicanos estos podr¨ªan hacerse con el control del Congreso.
R. Eso es cierto. Pero en el 2016, en las presidenciales, ser¨¢ important¨ªsimo para los dos partidos pol¨ªticos. Nos van a necesitar para ganar.
P. Desde ese punto de vista, ?c¨®mo valora lo que est¨¢n haciendo dem¨®cratas y republicanos?
R. Ninguno se ha ganado una buena reputaci¨®n. Unos, los dem¨®cratas, porque no han hecho nada en el Congreso pese a que el presidente Obama lo prometi¨® en su dos campa?as para la presidencia; y los otros, los republicanos, porque se han ido a un extremo destructivo.
P. ?Qu¨¦ quiere decir?
R. En 2008, el candidato Mitt Romney propuso que la gente se auto deportara, que se fueran del pa¨ªs los que no ten¨ªan papeles. Ahora hay gente como Marco Rubio [senador republicano de Florida de origen cubano] y otros que miran hacia la Casa Blanca que piden que se desmantele el DACA [Deferred Action for Childhood Arrivals, que desde 2012 permite estudiar sin riesgo de deportaci¨®n a los j¨®venes indocumentados que cumplan determinadas condiciones] y que se lleve a cabo una deportaci¨®n masiva.
P. ?Y Obama?
R. Promesa incumplidas, promesas rotas. Obama tiene el r¨¦cord de deportaciones en la historia de este pa¨ªs, con m¨¢s de dos millones. Por eso algunas organizaciones latinas le bautizaron como deporter in chief. Ese era su legado. En vista de ello, anunci¨® que, como los republicanos no lo iban a permitir en el Congreso, tomar¨ªa una acci¨®n ejecutiva [capacidad del presidente para aplicar una reforma sin pasar por el Congreso] para acabar con las deportaciones. Luego anunci¨® que la retrasaba hasta despu¨¦s de las elecciones. El mensaje que env¨ªa con eso a los latinos es que no le importamos, que prefiere proteger su partido antes que proteger a las familias que ya prometi¨® a proteger. Fue un desastre.
P. ?Cree posible una reforma migratoria de alg¨²n tipo antes de 2016?
R. Una reforma integral, no. Vamos a empujar para una acci¨®n ejecutiva del presidente. Conf¨ªo en el poder de la comunidad latina. As¨ª como conseguimos DACA, podemos conseguir esto tambi¨¦n. Ser¨ªa un gran ¨¦xito para nosotros que gente como mipapa y mi mama no tengan miedo de ser deportados. No seria suficiente, porque tenemos que seguir construyendo el poder de la comunidad latina, que se registre m¨¢s gente para votar, que ning¨²n partido d¨¦ por hecho que tiene garantizado el voto latino. Cualquier propuesta que nos beneficie ser¨¢ bienvenida, venga de donde venga.
P. Ustedes se han dirigido recientemente en p¨²blico a Hillary Clinton para reclamarle un posicionamiento sobre emigraci¨®n.
R. Y ha respondido muy mal. Le preguntamos por la crisis de los ni?os indocumentados que cruzan la frontera y dijo que hab¨ªa que deportarlos a todos. Fue un gran error. En Iowa le preguntamos si estaba de acuerdo con retrasar la acci¨®n ejecutiva de Obama y su respuesta fue que hab¨ªa que elegir a m¨¢s pol¨ªticos dem¨®cratas. Eso le ha reducido mucho la valoraci¨®n entre los votantes latinos.
P. ?Qu¨¦ futuro augura a este movimiento?
R. Tenemos que seguir creciendo. Empezamos con siete grupos en 2008. Ahora tenemos 55 en 26 Estados. Pero tenemos que crecer m¨¢s e ir a Estados a los que todav¨ªa nohemos ido, como Nevada, Ohio, Chicago¡ Otro objetivo es crear l¨ªderes en todo el pa¨ªs. Es la ¨²nica manera de lograr cambios. Vamos a ver a muchos j¨®venes latinos intentado lograr puestos electos. Hay mucho por hacer.
P. ?Ha nacido ya el futuro presidente latino de Estados Unidos?
R. Estamos creando una generaci¨®n que va a cambiar este pa¨ªs. Hay una cosa que nos une a los latinos sin papeles en todo el pa¨ªs y es que a todos nos han tratado igual. A unos peor que a otros, pero todos tenemos la misma mala experiencia.
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