Vivir 100 a?os sin papeles
Carlota tiene 100 a?os. El Gobierno Del DF acaba de tramitar su acta de nacimiento
¡°Vende caro tu amor, aventurera
Da el precio del dolor a tu pasado
Y aquel que de tu boca la miel quiera
Que pague con brillantes tu pecado¡±
Cuando Carlota Reyes comienza a cantar es dif¨ªcil detenerla. Sus cien a?os le han borrado de la memoria el nombre de sus hijos, pero no la letra de las melod¨ªas de Agust¨ªn Lara que ha escuchado toda la vida. ¡°Mi hijo Leonardo, mi hijo Ra¨²l, mi hijo Epifanio... ?y cu¨¢l otro?¡± se detiene y su nieta la ayuda: ¡°Mar¨ªa, Gabriel, F¨¦lix y Jorge¡±. Se murieron todos menos dos. Uno vive con ella en la casa que el Gobierno del Distrito Federal levant¨® hace algunos a?os para las familias sin recursos del vecindario.
Situada cerca de dos de los barrios m¨¢s exclusivos de la capital de M¨¦xico, Las Lomas y La Condesa, la colonia Tacubaya, mucho m¨¢s modesta, es ejemplo del contraste de una ciudad que devora a su decena de millones de habitantes. Estructurado en torno a amplias avenidas que dividen varias manzanas de viviendas de inter¨¦s social, el barrio alberga la historia de muchas personas an¨®nimas, que como Carlota, nunca figuraron en un registro oficial.
El Gobierno del Distrito Federal ha iniciado una campa?a para que las personas que no cuentan con su acta de nacimiento puedan hacer el tr¨¢mite de forma gratuita. La organizaci¨®n civil Be Foudation, que defiende el derecho a la identidad, calcula que en todo M¨¦xico hay alrededor de 12 millones de personas que no cuentan con registro, es decir, el 10% de la sociedad. Se estima que el Distrito Federal se encuentra en el s¨¦ptimo lugar del pa¨ªs, mientras que los Estados de Oaxaca y Guerrero, con ¨ªndices de desarrollo m¨¢s bajos y mayor dispersi¨®n geogr¨¢fica, encabezan la lista.
¡°La iniciativa naci¨® en el registro civil de Tacubaya, despu¨¦s de ver varios casos similares. En muchas ocasiones las personas que no tienen papeles se encuentran en situaci¨®n de pobreza extrema¡±, explica el juez titular del 41, Ernesto Arnaldo Garc¨ªa Pi?a y V¨¢zquez.
H¨¦ctor Maldonado, director general del registro civil de la Ciudad de M¨¦xico, describe que el perfil de personas sin acta de nacimiento es el de ¡°adultos, que con anterioridad no les interesaba el registro porque la mayor¨ªa no iba a la escuela, no proced¨ªa a una liquidaci¨®n a trav¨¦s de una empresa o no ten¨ªa acceso a los derechos de jubilaci¨®n, entre otros".
Desde diciembre de 2012, 5.500 adultos han conseguido su registro extempor¨¢neo (aquel que se realiza m¨¢s de seis meses y un d¨ªa despu¨¦s del nacimiento). De ellos, 126 ten¨ªan m¨¢s de 90 a?os y 23 eran mayores de 100.
Carlota Reyes es una de esas mujeres que recientemente ha conseguido su acta despu¨¦s del siglo de vida. Se la entreg¨® el Gobierno del DF en un acto p¨²blico. En voz alta lee con fluidez el documento oficial, que por primera vez, la identifica como ciudadana. Ella naci¨® en la capital aunque sus padres eran de Tenango del Valle, a una hora en coche de la Ciudad de M¨¦xico.
En zapatillas, mandil¨®n y bata rosa, sentada en una silla, Carlota esboza ideas sueltas que resumen su vida. ¡°No fui casada, no tuve marido, nada m¨¢s nos junt¨¢bamos y cuando quer¨ªa ¨¦l se iba y yo quedaba otra vez sola¡±. No recuerda su nombre, ¡°Isidoro¡±, le ayudan. ¡°As¨ª se llamaba el primero, s¨ª¡±. R¨ªe traviesa¡
Completamente sola, Carlota sac¨® adelante a sus siete hijos y despu¨¦s a los seis nietos que le dej¨® uno de ellos al morir con 35 a?os. ¡°Nunca tuve un trabajo as¨ª que digamos. Lavaba, planchaba y hac¨ªa tortillas para vender. Com¨ªamos lo que Dios me socorr¨ªa. Frijoles, sopita y de vez en cuando un caldito de carne¡±. Hoy a¨²n cose manteles que ense?a muy orgullosa. ¡°No vendo mis costuras, se las doy a la familia si les gustan¡±. Carlota fue a la escuela hasta quinto curso, pero el ¨²ltimo a?o ¡°no lo hizo bien¡±. All¨ª le ense?aron a leer y a escribir. Ahora ocupa sus d¨ªas repasando los vers¨ªculos de la Biblia con soltura. Tambi¨¦n le gusta ver la tele, aunque no escucha ya casi nada. ¡°No me llevan a pasear, mi pueblo est¨¢ lejos¡±, se queja. A veces s¨ª sale a la calle, pero vive en un primero, los escalones son altos y no hay ascensor. Adem¨¢s de los problemas de o¨ªdo, su ¨²nica dolencia es la osteoporosis.
-?Cu¨¢ntos nietos tiene?
- A ver, t¨², acu¨¦rdate -le dice a su nieta-. Todo se olvida, se?orita ¨Cmira a la reportera-, a esta edad uno va envejeciendo y todo va quedando atr¨¢s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.