La muerte de un ecologista por la polic¨ªa pone en apuros a Hollande
El manifestante fallecido protestaba contra una presa cuya construcci¨®n ha sido paralizada
La muerte de R¨¦mi Fraisse, un estudiante de bot¨¢nica de 21 a?os, ha puesto en una situaci¨®n comprometida al Gobierno de Fran?ois Hollande. El ecologista acudi¨® el fin de semana a la protesta contra la construcci¨®n de la presa de Sivens, en la provincia de Tarn (cerca de Toulouse), y all¨ª, en un violento enfrentamiento con la polic¨ªa, le alcanz¨® en la espalda una granada ofensiva lanzada por los antidisturbios, seg¨²n las primeras investigaciones oficiales. Una muerte como esta a manos de la polic¨ªa no ocurrr¨ªa en Francia desde 1986. El silencio guardado por el Gobierno los primeros d¨ªas y las acusaciones contra la actuaci¨®n policial han generado una tormenta pol¨ªtica que, de momento, se ha saldado con la prohibici¨®n del uso de granadas por parte de las fuerzas del orden p¨²blico y la paralizaci¨®n de las obras. Los ecologistas y la izquierda radical parlamentaria, habituales aliados de los socialistas, han pedido la dimisi¨®n del ministro del Interior.
Los ex¨¢menes forenses han detectado en la ropa del joven fallecido trazas de TNT, el explosivo utilizado en las granadas empleadas por los gendarmes. Su muerte ha reavivado la batalla contra la presa de Sivens, iniciada hace ya tres a?os, con protestas violentas y destrozo del mobiliario urbano en Albi, la capital de la provincia. Pero su onda expansiva ha llegado a Par¨ªs, donde el Gobierno de Fran?ois Hollande es interpelado sobre lo sucedido.
El Partido de Izquierda Radical ha pedido la dimisi¨®n del ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, y la diputada ecologista C¨¦cile Duflot ha dicho que lo ocurrido es un ¡°esc¨¢ndalo absoluto¡± y una mancha indeleble para la acci¨®n gubernamental. El Ejecutivo guard¨® silencio a la espera del resultado de la autopsia hasta que se ha visto obligado a reaccionar. Este mi¨¦rcoles ha decidido paralizar las obras y convocar una reuni¨®n para encontrar una soluci¨®n que se prev¨¦ complicada: los agricultores defienden la construcci¨®n de la presa para irrigar sus campos de ma¨ªz, mientras que los ecologistas se oponen a ella por motivos medioambientales. Previamente, ha anunciado que la polic¨ªa no volver¨¢ a utilizar las granadas ofensivas y que habr¨¢ una investigaci¨®n transparente sobre lo ocurrido. Cazeneuve ha asegurado que no mostrar¨¢ ¡°ninguna complacencia¡± a favor de los que hayan podido cometer alguna falta en su cometido.
El Gobierno de Fran?ois Hollande se muestra preocupado por lo ocurrido, pero tambi¨¦n por la virulencia de las protestas ecologistas, en las que se ha atacado a los antidisturbios con palos y c¨®cteles molotov. ¡°No se puede aceptar tanta violencia¡±, ha dicho Hollande hoy en el consejo de ministros.
Un informe oficial, encargado por el Ministerio de la Ecolog¨ªa, en manos de S¨¦gol¨¨ne Royal, les dio la raz¨®n a los ecologistas este lunes en su rechazo a las obras. Dicho informe indica que la construcci¨®n es excesiva y que no se han analizado otras alternativas. El proyecto de la presa de Sivens costar¨¢ 8,5 millones de euros procedentes de fondos p¨²blicos: del Estado, fundamentalmente, pero tambi¨¦n del departamento de Tarn y de fondos europeos.
El socialista Thierry Carcenac, presidente del Consejo General (administraci¨®n provincial que lidera el proyecto), es el que ha tenido que anunciar la paralizaci¨®n de las obras. Es un firme defensor de la presa y cuenta con el apoyo de los agricultores, entre ellos el presidente de la Confederaci¨®n Campesina y eurodiputado, Jos¨¦ Bov¨¦, que ha criticado duramente al ministro del Interior. ¡°?Por qu¨¦ enviar tantos polic¨ªas a la zona si no hab¨ªa nada que proteger? Es una provocaci¨®n¡±, ha declarado.
Al principio, las protestas consist¨ªan en la toma de la zona con ecologistas durmiendo en los ¨¢rboles o enterr¨¢ndose en los caminos que deb¨ªan transitar los camiones de las obras. Desde el 1 de septiembre, sin embargo, el Gobierno mantiene en la zona a entre 150 y 200 polic¨ªas para un n¨²mero de manifestantes similar.
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