El basti¨®n republicano de Kansas se tambalea en el Senado de EE UU
Los sondeos dan la victoria al independiente Greg Orman en las legislativas
Algo se mueve en Kansas y no en la direcci¨®n deseada por los republicanos, quienes parecen avanzar en las elecciones legislativas del pr¨®ximo martes con fuerte viento a favor en todo el pa¨ªs excepto en este Estado del medio oeste. De que Kansas vota al partido de Lincoln no cabe duda. Mitt Romney barri¨® aqu¨ª en 2012 por 20 puntos, en este basti¨®n republicano que ha ganado todos y cada uno de los esca?os del Senado desde la Administraci¨®n de Franklin D. Roosevelt ¨Cque comenz¨® mandato all¨¢ por 1933.
Con este ¨²ltimo dato en la mente y m¨¢s votaciones de las que gusta recordar, Julia Ketzner, 74, asegura que, ¡°con todo el dolor¡± de su coraz¨®n no votar¨¢ en esta ocasi¨®n por Pat Roberts, 78, senador en busca de renovar su esca?o por cuarta vez y con casi medio siglo de trabajo en Washington a sus espaldas. La se?ora Ketzner se define ¡°republicana cl¨¢sica¡±, a saber: ¡°creo en la familia, en el trabajo duro y en que el Gobierno se mantenga fuera de mis asuntos¡±.
En una aparente busca constante de cambio, Orman vot¨® en 2008 por Barack Obama y en 2012 por Mitt Romney
Pero, ?acaso no es eso lo que persigue tambi¨¦n el senador Roberts? ¡°No¡±, contesta en¨¦rgica mientras atiende clientes en un destartalado caf¨¦ a las afueras de Wichita. ¡°Roberts ha ido demasiado lejos, demasiado a la derecha¡±, explica quien se define contraria al aborto, al¨¦rgica a los impuestos y cumplidora con el Se?or, al ir cada domingo a la Iglesia para que su pastor la gu¨ªe. A la ultraderechizaci¨®n de Roberts, seg¨²n la se?ora Ketzner, se suma el hecho de que ha pasado ¡°demasiado tiempo¡± en el cargo ¨Ctanto que el senador ni siquiera posee residencia fija en Kansas y suele rentar una habitaci¨®n en casa de un donante cuando viaja a su estado natal, lo que ha sido un tema ¨Cen su contra- en la campa?a.
La calle ¨Cinformada por los sondeos- daba por hecho que los republicanos tomar¨ªan en esta ocasi¨®n el control del Senado, que renueva un tercio de sus esca?os como cada dos a?os. Eso fue hasta que el candidato dem¨®crata, Chad Taylor, se retir¨® de la carrera en Kansas y se sum¨® a la pugna Greg Orman, un empresario que se define como independiente pero que para los republicanos puede ser la definici¨®n de la derrota. La ascensi¨®n en los sondeos de Orman ha sido fugaz: 7%; 14%; 20%; 37; 47%... A menos de una semana de los comicios, las encuestas le dan entre 1 y tres puntos arriba, excepto una que da una ventaja m¨ªnima al senador Roberts.
En una aparente busca constante de cambio, Orman vot¨® en 2008 por Barack Obama y en 2012 por Mitt Romney. Hoy, este hombre de 45 a?os reclama algo que parec¨ªa imposible hasta hace un par de meses, que los votantes ¨Cmayoritariamente republicanos pero cansados del sistema- se olviden de los llamados ¡®valores¡¯ (aborto; inmigraci¨®n; pero tambi¨¦n incluidos en este cap¨ªtulo armas y Obamacare) y opten por expulsar al ¡®establishment¡¯ de Washington. Pide hacer de Kansas un experimento pol¨ªtico.
Si funciona, Orman har¨¢ historia. Bien lo sabe el senador Roberts, que en un acto de campa?a este martes en un aer¨®dromo a las afueras de Wichita lo hac¨ªa notar. ¡°Miren esas c¨¢maras¡±, dec¨ªa se?alando a los camar¨®grafos de televisi¨®n, apostados al final del hangar. ¡°Los ojos del pa¨ªs y del mundo est¨¢n puestos sobre nosotros porque podemos retomar el senado¡±, exclamaba bajo los aplausos. Por supuesto, el senador no dijo que esos mismos objetivos tambi¨¦n le filmaban por lo contrario, por la posibilidad de que tras d¨¦cadas sirviendo en el Congreso de EE UU sus ciudadanos dejen de querer sus servicios.
Saberlo lo sab¨ªa, o de otra manera su equipo de campa?a no hubiera recurrido a la artiller¨ªa de guerra y solicitado la ayuda de los pesos pesados ¨Cy posibles contendientes presidenciales en 2016- del partido. El lunes fue Mitt Romney en Kansas City ¨Cal que se uni¨® el exsenador Bob Dole-; el martes en Wichita, Rand Paul, senador por Kentucky aupado por el Tea Party que busca ganarse la simpat¨ªa del Partido Republicano; la semana pasada el senador texano Ted Cruz¡ incluso la incombustible Sarah Palin, quien se resiste a abandonar el espectro medi¨¢tico-pol¨ªtico, ha acudido al rescate de Roberts.
No solo Roberts est¨¢ en la cuerda floja en Kansas. Sam Brownback, 58, aspirante a la nominaci¨®n para la Casa Blanca en 2008 y exsenador, lucha por su supervivencia tras haber fracasado lo que ¨¦l calific¨® en 2010 al llegar a la mansi¨®n del Gobernador como ¡°un experimento en tiempo real¡±. ¡°Mi Administraci¨®n probar¨¢ de una vez por todas que el camino para ser pr¨®spero pasa por eliminar el Gobierno de la vida econ¨®mica¡±.
Hasta ese momento, ning¨²n otro Estado hab¨ªa ido tan lejos al reducir de forma dr¨¢stica los impuestos para las rentas m¨¢s altas; endurecer el proceso para obtener prestaciones sociales; eliminar de un plumazo hasta cuatro agencias estatales con la consecuente p¨¦rdida de empleos (hasta 2.000); y recortar en 200 millones de d¨®lares el gasto en educaci¨®n, la mayor reducci¨®n en la historia de Kansas. Todo ello aconsejado por el economista de la era de Ronald Reagan, Arthur Laffer, padrino de la escuela de la econom¨ªa de la oferta y qui¨¦n describi¨® el proceso como ¡°una revoluci¨®n en un trigal¡±.
¡°Se cambia Am¨¦rica cambiando primero los Estados¡±, declar¨® Brownback durante la campa?a de 2012. Dos a?os m¨¢s tarde, los resultados no invitan a la copia. El recorte de impuestos ha provocado una p¨¦rdida de ingresos p¨²blicos de casi 700 millones; Kansas podr¨ªa ser deficitario hasta 2019 y tanto Moody?s como Standard & Poor?s han rebajado notablemente el cr¨¦dito del Estado. Brownback podr¨ªa no repetir mandato.
Tras tres d¨¦cadas de votar por un republicano para que ocupe la mansi¨®n del Gobernador en Topeka, el matrimonio formado por Rosie y Wesley Denning romper¨¢ la tradici¨®n y se pasar¨¢ a las filas dem¨®cratas al apoyar a Paul Davis, 42. ¡°El Gobernador Brownback acabar¨¢ por hundir el Estado¡±, asegura Wesley Denning mientras al caer la noche carga las bolsas de la compra realizada en Wal-Mart en su furgoneta. ¡°Su ¡®experimento¡¯ nos dejar¨¢ sin escuelas, sin trabajos y sin futuro¡±. ¡°Los experimentos en el laboratorio¡±, musita a su lado la se?ora Denning.
Una utop¨ªa ultraconservadora fallida
No solo Roberts est¨¢ en la cuerda floja en Kansas. Sam Brownback, de 58 a?os, aspirante a la nominaci¨®n para la Casa Blanca en 2008 y exsenador, lucha por su supervivencia tras haber fracasado en lo que ¨¦l calific¨® en 2010 al llegar a la mansi¨®n del Gobernador como ¡°un experimento en tiempo real¡±. ¡°Mi Administraci¨®n probar¨¢ de una vez por todas que el camino para ser pr¨®spero pasa por eliminar el Gobierno de la vida econ¨®mica¡±.
Hasta ese momento, ning¨²n otro Estado hab¨ªa ido tan lejos al reducir de forma dr¨¢stica los impuestos para las rentas m¨¢s altas; endurecer el proceso para obtener prestaciones sociales; eliminar de un plumazo cuatro agencias estatales con la consecuente p¨¦rdida de empleos (hasta 2.000); y recortar en 200 millones de d¨®lares el gasto en educaci¨®n, la mayor reducci¨®n en la historia de Kansas. Todo ello aconsejado por el economista de la era de Ronald Reagan, Arthur Laffer, padrino de la escuela de la econom¨ªa de la oferta y qui¨¦n describi¨® el proceso como ¡°una revoluci¨®n en un trigal¡±.
¡°Se cambia Am¨¦rica cambiando primero los Estados¡±, declar¨® Brownback durante la campa?a de 2012. Dos a?os m¨¢s tarde, los resultados no invitan a la copia. El recorte de impuestos ha provocado una p¨¦rdida de ingresos p¨²blicos de casi 700 millones; Kansas podr¨ªa ser deficitario hasta 2019 y tanto Moody¡¯s como Standard & Poor¡¯s han rebajado notablemente el cr¨¦dito del Estado. Brownback podr¨ªa no repetir mandato.
Tras tres d¨¦cadas de votar por un republicano para que ocupe la mansi¨®n del Gobernador en Topeka, el matrimonio formado por Rosie y Wesley Denning romper¨¢ la tradici¨®n y se pasar¨¢ a las filas dem¨®cratas al apoyar a Paul Davis, de 42 a?os. ¡°Brownback acabar¨¢ por hundir el Estado¡±, asegura Wesley Denning. ¡°Su ¡®experimento¡¯ nos dejar¨¢ sin escuelas, sin trabajos y sin futuro¡±. ¡°Los experimentos en el laboratorio¡±, musita a su lado la se?ora Denning.
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