Netanyahu acelera la colonizaci¨®n
El l¨ªder israel¨ª ha autorizado m¨¢s viviendas en territorio ocupado que Sharon y Olmert
Ni siquiera durante la ¨²ltima negociaci¨®n de paz ces¨® la ampliaci¨®n de las colonias israel¨ªes en Cisjordania y Jerusal¨¦n Este, territorio palestino ocupado desde 1967. Mientras duraron las conversaciones, Israel aprob¨® la construcci¨®n de 14.000 viviendas. Y aunque las quejas de la comunidad internacional se suceden, no hacen mella en el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, que sigue ampliando las colonias en zonas clave para fundar un futuro Estado palestino. Por ejemplo, edificando de modo que separa Jerusal¨¦n Este de Cisjordania.
Netanyahu ha iniciado durante su mandato casi 7.000 viviendas, m¨¢s que las promovidas por Ariel Sharon en su ¨²ltima etapa (4.683 entre 2003 y 2006) y el doble de las de Ehud Olmert (3.621 de 2006 a 2009).
Las palabras de Estados Unidos o Europa se vuelven m¨¢s duras con los meses, pero sin acci¨®n: no hay sanciones o ruptura de acuerdos. Ese mismo escenario es el que se espera que se repita en la reuni¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU que este mi¨¦rcoles previsto debatir el asunto.
Seg¨²n la ONG Paz Ahora, que usa datos de la Oficina Central de Estad¨ªsticas de Israel, entre 2009 y 2013, el Ejecutivo de Netanyahu comenz¨® 6.867 nuevas viviendas repartidas entre Jerusal¨¦n oriental y Cisjordania, que el derecho internacional considera ilegales. Permiti¨® la licitaci¨®n de 5.302 m¨¢s y avanz¨® en la planificaci¨®n de otras 8.730. Legaliz¨® adem¨¢s 16 outposts, grupos de casas prefabricadas que son el germen de futuros asentamientos. En 2010, se aprob¨® una moratoria de 10 meses, por presiones de EE UU, pero a finales de 2013 la obra nueva se dispar¨® un 123%.
En lo que va de a?o se han anunciado ya algo m¨¢s de 9.700 nuevas edificaciones, la mayor¨ªa en fase inicial, indica el Ministerio de Vivienda, en manos de los ultranacionalistas de Casa Jud¨ªa. El Gabinete, liderado por el Likud, ha recuperado la f¨®rmula de la nacionalizaci¨®n forzosa de tierras, como las 400 hect¨¢reas que se anexion¨® en septiembre, 10 kil¨®metros al sur de Bel¨¦n, la mayor desde los a?os ochenta.
Netanyahu ha usado el ladrillo en las colonias como caramelo para contentar al ala m¨¢s radical de su Gabinete cada vez que liberaba a un grupo de presos palestinos en sus negociaciones con Mahmud Abbas. O como castigo p¨²blico, como cuando en junio anunci¨® 3.300 casas extra al d¨ªa siguiente de que se conformara el Ejecutivo de unidad palestino.
Todos los Gobiernos de Israel, desde 1967, han apostado por las colonias, pese a que la transferencia de poblaci¨®n de la potencia ocupante es una violaci¨®n de la legislaci¨®n internacional. Existen unos 120 asentamientos de Cisjordania y una docena en Jerusal¨¦n, seg¨²n la ONU. Con el crecimiento natural de la poblaci¨®n (un 4% anual, el doble de la media nacional), los inmigrantes y las ampliaciones, las colonias superan ya los 550.000 vecinos (190.000 en Jerusal¨¦n), m¨¢s atra¨ªdos por las ayudas econ¨®micas que por motivos religiosos o nacionalistas. Israel tiene 8 millones de habitantes. El suelo edificado supone el 1,2% de Cisjordania, pero sus infraestructuras y vigilancia extienden el control de la tierra a un 40% del territorio ocupado.
Pero si el llamado Bibi-boom es especialmente peligroso es porque las casas crecen en zonas cruciales para la creaci¨®n de un futuro Estado palestino. ¡°Con las colonias y el muro, Israel est¨¢ creando una anexi¨®n de facto, que puede alterar irreversiblemente la contig¨¹idad del Estado palestino y socavar una soluci¨®n justa y sostenible al conflicto¡±, dec¨ªa en mayo Richard Falk, profesor em¨¦rito de Princeton, en su ¨²ltimo informe como relator especial de la ONU para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos. Los asesores del primer ministro justifican que est¨¢n ampliando los ¡°grandes bloques¡± que aspiran a conservar en Israel si un d¨ªa se declara el Estado palestino
La Uni¨®n Europea, sin embargo, est¨¢ ya dialogando con Israel para que se comprometa a no tocar tres terrenos esenciales: Givat Hamatos y Gush Etzion ¡ªcuya ampliaci¨®n cortar¨ªa toda comunicaci¨®n entre el sureste de Jerusal¨¦n y el sur de Cisjordania¡ª, Har Homa ¡ªsituado en el suelo que deber¨ªa unir Bel¨¦n con Jerusal¨¦n ¡ªy la zona E1¡ª un espacio estrat¨¦gico para trazar comunicaciones entre Ramala, Jerusal¨¦n y Bel¨¦n y de donde Israel quiere expulsar a 12.500 beduinos para seguir edificando¡ª. La Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) ha denunciado en m¨¢s de 200 cartas ante la ONU que la desconexi¨®n de territorios lleva a una ¡°discontinuidad social, cultural y econ¨®mica que har¨¢ inviable un Estado pleno¡±.
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