Los avances sociales a¨ªslan al basti¨®n de la derecha cristiana
Colorado Springs, una de las ciudades m¨¢s conservadoras de EE UU, lucha contra la tendencia moderada que crece en Colorado


Hay pol¨ªticos que dicen tales barbaridades que a veces plantean a la prensa un dilema ¨¦tico: si reproducir sus palabras y dejar que se retraten, o ignorarlos para no darles un altavoz. Eso le est¨¢ ocurriendo en esta campa?a electoral a Robert Meyerowitz, editor de actualidad del peri¨®dico Colorado Springs Independent, con un candidato llamado Gordon Klingenschmitt. Antiguo capell¨¢n de la Marina, con 20 a?os de experiencia militar, el reverendo Klingenschmitt se presenta como republicano a un esca?o en el Capitolio de Colorado en las elecciones de medio mandato del pr¨®ximo martes, 4 de noviembre.
Un telepredicador que escupe disparates contra los gays se dispone a salir elegido para el Capitolio estatal
A principios de octubre, Klingenschmitt, reciclado como telepredicador, envi¨® una carta a los votantes de su distrito diciendo que un congresista dem¨®crata abiertamente gay, Jared Polis, pretend¨ªa cortar cabezas en Estados Unidos a los cristianos. Sus palabras fueron estas: ¡°Polis quiere hundir a los cristianos que se niegan a adorar y apoyar su sodom¨ªa. Despu¨¦s se unir¨¢ a ISIS en la pr¨¢ctica de decapitar cristianos, pero no en Siria, sino aqu¨ª en Am¨¦rica¡± . La reacci¨®n contra ¨¦l fue tan un¨¢nime, incluso por parte de los republicanos, que el reverendo se disculp¨® en un v¨ªdeo medio de broma diciendo que no se hab¨ªa entendido su ¡°hip¨¦rbole¡±. Era el ¨²ltimo, hasta el momento, de una larga serie de disparates, como decir que la reforma sanitaria de Obama provoca c¨¢ncer.

Klingenschmitt va en cabeza en las encuestas. Es muy probable que acabe en la C¨¢mara de Representantes de Colorado la semana que viene. Solo se entiende que un personaje as¨ª pueda estar a punto de lograr un esca?o si se explica que su distrito est¨¢ en Colorado Springs, epicentro de la derecha cristiana que ha revolucionado el Partido Republicano en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
¡°Ahora lo mejor que puede pasar es que vaya al Capitolio, haga el rid¨ªculo y lo echen¡±, dice Meyerowitz en su despacho del peri¨®dico. Pero esto no va a pasar desapercibido. ¡°Se nos va a conocer como la gente que mand¨® a ese tipo all¨ª¡±, afirma. ¡°El peligro es que la gente del resto del Estado piense que en Colorado Springs estamos locos. Y no lo estamos. Esta es gente trabajadora normal¡±.
Colorado Springs es el basti¨®n de la derecha cristiana. Es la sede de la organizaci¨®n Focus on the Family, un imperio de radio y televisi¨®n cristiano, inquietantemente blanco y sonriente, que retransmite en decenas de pa¨ªses y tiene millones de oyentes para su programa conservador contra cualquier ley que amenace a la familia, tales como el matrimonio gay o el aborto. Es la sede tambi¨¦n de la academia de la Fuerza A¨¦rea de Estados Unidos y la base del mando conjunto de EE UU y Canad¨¢ para la defensa aeroespacial (NORAD). Buena parte de su poblaci¨®n la componen militares.
El peligro es que la gente del resto del Estado piense que en Colorado Springs estamos locos. Y no lo estamos. Esta es gente trabajadora normal
Robert Meyerowitz, editor de noticias de 'Colorado Springs Independent'
El Condado de El Paso, donde se encuentra Colorado Springs, es una causa perdida para el Partido Dem¨®crata. Pr¨¢cticamente se asume que nunca ganar¨¢n all¨ª. Klingenschmitt es el producto m¨¢s extremo de este intenso centro conservador. Y sin embargo, el resto del estado de Colorado es cada vez m¨¢s diverso, m¨¢s tolerante, m¨¢s urbano. Es el estado m¨¢s avanzado del mundo, junto con Washington y Uruguay, en la legalizaci¨®n de la marihuana. Colorado se considera un estado morado, ni rojo (republicano) ni azul (dem¨®crata). Las elecciones de medio mandato est¨¢n en el aire, tanto para el puesto de gobernador como para el de senador, con todos los candidatos empatados y los partidos peleando cada voto casa por casa.
La tendencia est¨¢ clara para el periodista y escritor Dan Baum. ¡°En 2006, Colorado vot¨® para prohibir el matrimonio gay. En 2012 vot¨® para legalizar la marihuana. Entonces fue cuando se dieron cuenta de cu¨¢nta gente del Este se hab¨ªa mudado al interior¡±, afirma en una cafeter¨ªa de Boulder, al norte de Colorado, que es uno de los centros del progresismo liberal estadounidense. Boulder es la Santa M¨®nica de las monta?as Rocosas. Y la tendencia se extiende a Denver, la capital y principal distrito electoral. Baum ve dos tendencias que est¨¢n condenando al conservadurismo en Colorado: por un lado los j¨®venes del campo se mudan a la ciudad; por otro los precios de la vivienda en las costas est¨¢n provocando un ¨¦xodo hacia el interior de una clase media urbana que no se puede permitir las grandes ciudades y elige lugares m¨¢s baratos como Colorado, un lugar con una naturaleza apabullante y un est¨¢ndar de vida envidiable en las zonas urbanas.

Dan Baum, que tiene 58 a?os, cree ve a los blancos conservadores como una clase en peligro de extinci¨®n. ¡°Cuando yo era peque?o todos los h¨¦roes eran hombres, blancos y heterosexuales. Mucha de la fuerza de la pol¨ªtica viene de esa generaci¨®n. No han ido a la universidad. Crecieron convencidos de que este pa¨ªs era suyo, de los hombres blancos y heterosexuales, porque as¨ª se lo dijeron. Y ahora se encuentran con que todo el mundo es m¨¢s interesante que ellos. Han perdido toda influencia, econ¨®mica, social y cultural. Esos hombres blancos y mayores, dolidos en muchos sentidos, cabreados, son una clase f¨¢cilmente manipulable¡± por la derecha ultra, explica Baum.
El resto de Colorado se considera un estado morado, ni rojo (republicano) ni azul (dem¨®crata)
En su despacho de Colorado Springs, el director ejecutivo del Partido Republicano, Daniel Cole, no est¨¢ de acuerdo en llamar a la ciudad el ¨²ltimo basti¨®n del conservadurismo, pero s¨ª admite que es ¡°una comunidad muy conservadora¡± y que esta es una batalla entre ciudades. ¡°Tenemos que hacerlo mejor en Colorado Springs para los republicanos que Boulder y Denver para los dem¨®cratas¡±, afirma Cole, para ganar estas elecciones. El Paso es el cuarto condado con mayor¨ªa republicana m¨¢s grande de Estados Unidos. Cole rechaza que haya una tendencia pro dem¨®crata en Colorado. ¡°El n¨²mero de registrados sigue igual, y no hemos visto grandes cambios. Las encuestas siguen empatadas. ?ramos un estado rojo y ahora somos morado¡±.
Cuando se le pregunta si Klingenschmitt representa al partido republicano, Cole dice que ¡°no es un candidato t¨ªpico¡± y recuerda que es s¨®lo uno de los ocho que tienen en el condado. ¡°Solo uno es cat¨®lico libertario. No es representativo de los otros candidatos¡±. Cole explica que en el condado tienen responsables republicanos de minor¨ªas ¨¦tnicas, que algunos de sus representantes apoyaron leyes a favor de los inmigrantes en el Capitolio estatal. ¡°Las cosas son m¨¢s complicadas de lo que reflejan los medios¡±.

La batalla de los viejos republicanos contra un mundo que se est¨¢ volviendo cool a su alrededor, ¡°se est¨¢ viviendo en peque?o en Colorado¡±, dice Dan Baum. A veces, en el nivel m¨¢s b¨¢sico de la pol¨ªtica local. Los estrategas de los partidos miran estos d¨ªas a la movilizaci¨®n en el Condado de Jefferson, donde una revuelta estudiantil contra el Consejo Escolar les puede costar un disgusto a los republicanos si se traduce en movilizaci¨®n electoral. En 2013, unos candidatos conservadores apoyados por el partido republicano se hicieron con la mayor¨ªa en el consejo escolar del condado y este verano anunciaron que quieren cambiar el temario de historia para eliminar los episodios de desobediencia civil, falta de respeto a la autoridad o, en general, episodios oscuros de la historia de EE UU.
¡°Hay una conexi¨®n entre Colorado Springs y lo que est¨¢ pasando en Jefferson¡±, explica Robert Meyerowitz, del peri¨®dico local. Fue la organizaci¨®n Americans for Prosperity, con la sede estatal en la ciudad, la que ayud¨® a elegir a esos candidatos. Esta organizaci¨®n es el veh¨ªculo social de los hermanos Koch, dos multimillonarios que est¨¢n inundando de dinero las causas republicanas. ¡°El Consejo Escolar es el nivel m¨¢s local de gobierno. Americans for Prosperity y los Koch quieren comprar este tipo de elecciones. En una elecci¨®n como esa no hay dinero, con unos pocos miles de votos lo tienes. Y piense el poder que tienen los profesores¡± sobre el futuro de una comunidad, explica Meyerowitz.
La batalla de los viejos republicanos contra un mundo que se est¨¢ volviendo cool a su alrededor, ¡°se est¨¢ viviendo en peque?o en Colorado¡±, dice el periodista Dan Baum
El conservadurismo m¨¢s ultra de Colorado Springs no solo ha intentado asaltar (con ¨¦xito) el temario escolar del distrito electoral m¨¢s importante del estado, sino que tambi¨¦n ha colocado en la papeleta del 4 de noviembre una iniciativa popular, la proposici¨®n 67, que en la pr¨¢ctica prohibir¨ªa el aborto. Los votantes han rechazado esta cuesti¨®n dos veces, pero en esta ocasi¨®n se presenta como una iniciativa para ¡°proteger a las mujeres embarazadas¡±.
Lo que hace es considerar persona al feto no nacido, de forma que provocar su muerte es un homicidio. Jennifer Mason, portavoz de la iniciativa, reconoce por tel¨¦fono que esta modificaci¨®n penal prohibir¨ªa de facto el aborto. Esto, en el estado donde se vende y se consume marihuana libremente. ¡°Esto es un experimento. Todo el mundo est¨¢ mirando a Colorado¡±, dice Meyerowitz.
La raz¨®n del odio actual en la pol¨ªtica americana es el ¨²ltimo intento desesperado de la vieja clase blanca por retener el poder
Dan Baum, escritor
Los republicanos saben que esta es parte de su base, pero al mismo tiempo saben que lo que vale en Colorado Springs no vale para ganar el Estado, y cada vez menos. Sallie Clark, comisionada del condado por los republicanos, explica que Klingenschmitt es producto del sistema de elecci¨®n de los candidatos, que se hace por caucus, es decir, que es elegido por una mayor¨ªa de los delegados de su distrito, y no en unas primarias de todo el condado. ¡°?l es de un distrito de gente muy a la derecha. Otros son m¨¢s moderados¡±. Entre los republicanos ¡°tenemos conservadores en temas sociales, coaliciones cristianas, que se interesan por temas como el aborto. Pero lo que m¨¢s oigo es gente que se interesa por cuestiones de responsabilidad fiscal. Creo que eso es lo que puede atraer al voto no afiliado a nivel estatal¡±. El propio candidato a senador, Cory Gardner, ha tenido que moderar su posici¨®n sobre el aborto para hacer una campa?a m¨¢s amplia, centrada en la econom¨ªa, para enfado de los libertarios cristianos.
A pesar de que esta elecci¨®n en Colorado podr¨ªa caer de cualquiera de los dos lados, ¡°la Am¨¦rica blanca, vieja y cabreada est¨¢ muriendo¡±, resume el periodista Dan Baum. ¡°Pero es como esa flor, que emite su perfume m¨¢s fuerte justo antes de morir, para atraer a una ¨²ltima abeja. La raz¨®n del odio actual en la pol¨ªtica americana es el ¨²ltimo intento desesperado de esta gente por retener el poder¡±.
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