Los dem¨®cratas buscan alivio en las elecciones de Gobernadores
La econom¨ªa, y no el lastre de un impopular Obama, es la clave del voto en los Estados
¡°Nos han llamado perezosos, nos quieren dividir, pero no lo conseguir¨¢n, porque en Nueva York no separamos a la gente por su color, su dinero o sus creencias. Ma?ana seremos una sola voz, un solo Estado, en una votaci¨®n como no se ha visto nunca¡±, proclam¨® el Gobernador y candidato a un segundo mandato Andrew Cuomo en su cierre de campa?a este lunes en Times Square, en el coraz¨®n de Manhattan. Bajo los imponentes luminosos publicitarios, desafiando al fr¨ªo reinante, miles de sindicalistas aclamaron al l¨ªder dem¨®crata, a quien todos dan como vencedor en su duelo con el republicano Rob Astorino. Cuomo es uno de los carteles ganadores en unas elecciones que, de confirmarse los sondeos, permitir¨¢n a los republicanos controlar el Congreso, un verdadero tormento para el presidente Barack Obama. Sin embargo, es en la batalla de los Gobernadores donde los dem¨®cratas pueden encontrar algo de alivio para una jornada que se anuncia dura.
El lastre que supone un desgastado Obama en las elecciones a la C¨¢mara de Representantes y en la renovaci¨®n de un tercio del Senado pesa mucho menos a la hora de elegir Gobernadores. Ah¨ª lo que cuenta es el bolsillo de los estadounidenses, las sensaciones que tengan sobre la recuperaci¨®n. De la econom¨ªa depender¨¢n, por tanto, los 36 puestos de Gobernador en juego. Muchos de ellos parecen decididos, a juzgar por las encuestas, pero en al menos 13 hay batalla. Cuestiones aparentemente ajenas a la cita del martes tambi¨¦n estar¨¢n presentes. Una de ellas no es menor: c¨®mo afectar¨¢ la redefinici¨®n del mapa de Gobernadores a las aspiraciones de unos y otros para la carrera presidencial de 2016.
Entre los contendientes destaca el republicano Scott Walker, Gobernador de Wisconsin que aspira a un segundo mandato
Los republicanos defienden 22 Estados e intentan extender sus dominios a feudos dem¨®cratas como Nueva Inglaterra. Sus posiciones m¨¢s amenazadas son Kansas, Pennsylvania y Maine. Los dem¨®cratas intentan mantener 14 puestos de Gobernador, con lugares muy comprometidos como Colorado, Massachusetts y Connecticut. En otros siete Estados (Alaska, Rhode Island, Arkansas, Wisconsin, Florida, Illinois y Michigan) ninguno de los dos partidos tiene la ventaja suficiente en las encuestas como para cantar victoria. De 19 Gobernadores republicanos que aspiran a la reelecci¨®n (en los otros tres Estados son candidatos nuevos), siete corren peligro de perder. Uno de ellos, Tom Corbett, de Pennsylvania, est¨¢ muy detr¨¢s en los sondeos. En el caso de los dem¨®cratas, solo tres de los 9 titulares del cargo (incumbents) tienen a sus rivales republicanos cerca.
Entre los contendientes destaca el republicano Scott Walker, Gobernador de Wisconsin que aspira a un segundo mandato. Favorito presidenciable de los sectores republicanos m¨¢s conservadores y del Tea Party por sus ideas sobre el aborto, sus enfrentamientos con los trabajadores p¨²blicos y sus restrictivas medidas para ejercer el voto, Walker afronta un duelo dif¨ªcil contra la dem¨®crata Mary Burke. Su popularidad ha ca¨ªdo y las encuestas pronostican un empate t¨¦cnico, que s¨®lo el voto de los indecisos aclarar¨¢. En el duelo Walker-Burke se resume buena parte de lo que est¨¢ en juego en estas elecciones.
Walker no es el ¨²nico Gobernador aupado al poder con la oleada conservadora de 2010. Otros como ¨¦l afrontan complicados escrutinios. Es el caso de Sam Brownback en Kansas (los sondeos apuestan por el dem¨®crata Paul Davis), el citado Tom Corbett en Pennsylvania (se da por segura la victoria de su oponente, Thomas Wolf), Rick Scott en Florida (Charlie Crist le pisa los talones), Paul LePage en Maine (empatado en los sondeos con Mike Michaud) o Rick Snyder en Michigan (el dem¨®crata Mark Schauer ha ido recortando distancias).
De caer, Corbett ser¨ªa el primer Gobernador republicano que pierde su reelecci¨®n desde 1974, cuando Pennsylvania aprob¨® los ocho a?os de mandato. Buena parte de su impopularidad parte del recorte que dio a los fondos educativos, lo que perjudic¨® a las familias m¨¢s pobres del Estado. Pennsylvania es en estos momentos el Estado n¨²mero 45 de la Uni¨®n en cuanto a presupuesto para Educaci¨®n.
Pero sin ninguna duda los ojos de muchos est¨¢n puestos en Sam Brownback, promotor de un programa de Gobierno de gasto p¨²blico y recortes fiscales. Tal y como recog¨ªa un comentario editorial de The Washington Post, de ganar, el experimento de Kansas recibir¨ªa un importante aval p¨²blico. Si pierde, ser¨ªa considerado un tir¨®n de orejas a los excesos de un Gobierno conservador. Brownback fue elegido con un 63% de los votos en 2010. Las ¨²ltimas encuestas le dan un apoyo de solo el 43%. En su haber, una devaluaci¨®n de la calificaci¨®n de la deuda de Kansas.
Florida es uno de los Estados indecisos donde la batalla est¨¢ siendo m¨¢s enconada. El conservador Rick Scott es uno de los Gobernadores m¨¢s impopulares, con medidas contra el aborto, recorte de presupuestos, anulaci¨®n de un proyecto de tren de alta velocidad y rechazo de la financiaci¨®n federal para la reforma sanitaria de Obama. Enfrente tiene a Charlie Crist, ex Gobernador republicano del Estado reconvertido en dem¨®crata que aspira a dar a su nuevo partido la primera victoria en 20 a?os. Ambos se han empleado a fondo con descalificaciones permanentes y con un gasto electoral de casi 100 millones de d¨®lares entre los dos.
La raz¨®n es muy simple. La batalla de Florida esconde alguna de las claves para la lucha por la Casa Blanca de 2016. Tanto es as¨ª que, ante la previsi¨®n de un recuento ajustado, recuerdo de lo que sucedi¨® con George Bush y Al Gore en 2000, tanto Scott como Crist han designado cientos de observadores para que vigilen las mesas electorales.
Si interesante es Florida, no lo es menos lo que suceda en los seis Estados de Nueva Inglaterra (Maine, Vermont, New Hampshire, Massachusetts, Connecticut y Rhode Island), tradicional basti¨®n dem¨®crata, donde se presentan nuevos rostros. Los republicanos s¨®lo poseen Maine. La situaci¨®n puede cambiar este martes. Para ello, la Asociaci¨®n de Gobernadores Republicanos ha hecho un esfuerzo inusual, dedicando a los seis Estados el doble de dinero en campa?a que sus rivales (25 millones de d¨®lares contra 13).
La nueva candidata dem¨®crata de Massachusetts, Martha Coakley, est¨¢ por detr¨¢s en las encuestas del republicano Charlie Baker, un pol¨ªtico que apoya el matrimonio homosexual y el derecho a abortar. En Rhode Island, Gina Raimondo no logra despegarse de Allan Fung y en New Hampshire Maggie Hassan ha ido perdiendo apoyos ante Walt Havenstein, conserva un ventana apreciable. El Gobernador de Connecticut, Dan Malloy, tiene al republicano Tom Foley en un pa?uelo. En 2010, Foley perdi¨® por solo 6.500 votos. En Maine, es el republicano Paul LePage, uno de los pol¨ªticos m¨¢s conservadores de Estados Unidos y encarnizado enemigo de Obama, el que ve amenazada su continuidad por el dem¨®crata Mike Michaud.
Chris Christie, uno de los Gobernadores que no concurre este martes a las elecciones, estar¨¢, sin embargo, muy atento a ellas. No es poco el capital pol¨ªtico que Christie, siempre presente en las quinielas republicanas como posible candidato a la Casa Blanca, ha puesto en los comicios de sus colegas. Como presidente de los Gobernadores republicanos, Christie se ha volcado estas semanas en apoyar a sus compa?eros en liza, viajando de Estado en Estado para ampliar los dominios de su partido. Si los candidatos republicanos lograran un buen resultado en plazas como Florida, Michigan, Wisconsin, Massachusetts o Connecticut, las credenciales del Gobernador de Nueva Jersey subir¨ªan como la espuma, confirmando su capacidad para pescar votos en caladeros ajenos. En situaci¨®n parecida est¨¢ Rand Paul, senador republicano por Kentucky que ha visitado treinta Estados en los ¨²ltimos 12 meses, o la ex secretaria de Estado dem¨®crata Hillary Clinton.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.