Un nuevo Carter irrumpe en la pol¨ªtica estadounidense

A sus 90 a?os, Jimmy Carter est¨¢ en plena forma. El expresidente de Estados Unidos conserva su aspecto sonriente y su vitalidad. Anda con vigor y habla r¨¢pido. Saluda a quien se le acerque. Su apellido -que a¨²n evoca malos recuerdos a muchos- vuelve a sonar estos d¨ªas en su Georgia natal. Su nieto Jason -que ten¨ªa dos a?os cuando fue investido presidente en 1977- se presenta, en las elecciones del martes, al puesto de gobernador de este Estado en el sur de EE UU. El mismo puesto que ocup¨® su abuelo entre 1971 y 1975, antes de dar el salto a la Casa Blanca.

Jason, tambi¨¦n del Partido Dem¨®crata, se sit¨²a en las encuestas ligeramente por debajo de su rival republicano, el actual gobernador Nathan Deal. Son los comicios m¨¢s re?idos en los ¨²ltimos a?os en Georgia, un s¨®lido feudo conservador desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Vamos a tener a un nuevo gobernador y su nombre ser¨¢ Jason Carter¡±, proclam¨® el s¨¢bado el expresidente, con los brazos alzados y entre aplausos, en un mitin en Marietta, un suburbio al noroeste de Atlanta.

Marietta es un dominio conservador, con urbanizaciones ajardinadas habitadas mayoritariamente por blancos. Aqu¨ª, Carter alent¨® a cada asistente a movilizar el martes a cinco votantes y alert¨® de los riesgos de un segundo mandato de Deal. ¡°No hay posibilidad de que la gente corriente pueda prosperar¡±, afirm¨® en un discurso de diez minutos ante unas doscientas personas en un pabell¨®n de la Asociaci¨®n Internacional de Maquinistas. Enumer¨®, sin leer ning¨²n papel, una retah¨ªla de datos negativos: Georgia es el segundo Estado de EE UU con una mayor tasa de desempleo (7,8%), el tercero con m¨¢s abandono escolar de adolescentes, el sueldo medio se ha reducido en 600 d¨®lares al a?o... ¡°Jason es un buen chico y lo corregir¨¢¡±, subray¨®.

Pero el nieto no estaba en el mitin, que dur¨® cerca de una hora. El candidato, de 39 a?os, estaba de gira en el sur de Georgia. Su ausencia no era sorprendente: abuelo y nieto apenas han hecho campa?a juntos. El expresidente Carter ha tenido un papel discreto, limitando buena parte de sus apariciones en comunidades sindicales, rurales y afroamericanas. En ellas, es donde el que fuera recolector de cacahuetes es m¨¢s popular. En feudos conservadores, como Marietta, lo es mucho menos.

Un 61% de los votantes de Georgia tiene una opini¨®n favorable del premio Nobel de la Paz y activista humanitario, seg¨²n una encuesta de mayo del diario The Atlanta Journal Constitution. En el conjunto de EE UU es, seg¨²n un sondeo de junio de Gallup, el expresidente vivo m¨¢s impopular: su aprobaci¨®n es del 52%, un punto por debajo de George W. Bush, que sali¨® de la Casa Blanca hace cinco a?os.

Carter se march¨® hace 33, pero su percepci¨®n como l¨ªder d¨¦bil y su discutida gesti¨®n de la crisis energ¨¦tica o de los rehenes en la Embajada estadounidense en Ir¨¢n siguen eclipsando sus logros. Entre ellos, el acuerdo de Camp David entre Israel y Egipto. Para James Thompson, un hombre blanco de unos 50 a?os presente en el mitin, pesan m¨¢s los logros: ¡°Estoy muy orgulloso de que fuera presidente aunque no me gustaran todas sus decisiones¡±.

Abuelo y nieto apenas han hecho campa?a juntos. El candidato se ha desmarcado de las posiciones del expresidente sobre Israel, la pena de muerte o el medio ambiente

Jason Carter es consciente de ello y no ha tenido reparos en distanciarse, cuando le ha convenido, del abuelo. Por ejemplo, en pedirle que no participara en determinados actos. En su intento de atraer al votante jud¨ªo, este licenciado en derecho y senador estatal de Georgia ha manifestado su ¡°poderosa conexi¨®n¡± con Israel, un tono muy distinto al ¡°apartheid¡± israel¨ª del que habla el expresidente. El nieto tambi¨¦n se opone a prohibir la pena de muerte, como aboga su abuelo. O se aleja de su posici¨®n medioambiental.

Pero el nieto tambi¨¦n tiene palabras de elogio. ¡°Fue elegido gobernador dando la mano a 600.000 personas. ?l te dir¨ªa: ¡®Tienes que ir a la tienda de alimentaci¨®n y estrechar la mano a todo el mundo¡¯¡±. Y eso es, en parte, lo que ha estado haciendo Jason. Tambi¨¦n parecen coincidir en sus recetas educativas y en la importancia de la ayuda humanitaria: el candidato trabaj¨® en el Carter Center fundado por el expresidente y colabor¨® junto a ¨¦l en Sud¨¢frica, donde pas¨® dos a?os en los Peace Corps de EE UU, una organizaci¨®n gubernamental. ¡°Estoy muy orgulloso de Jason. Aprendi¨® mucho de lo que se pueda hacer para una sociedad¡±, dijo su abuelo en Marietta.

Las dinast¨ªas familiares pol¨ªticas son habituales en EE UU y tambi¨¦n en Georgia. En la arena nacional, existen los Roosevelt, Kennedy, Bush y Clinton. Aqu¨ª, al margen de Carter, la candidata dem¨®crata al Senado de EE UU, Michelle Nunn, es hija de un senador. Y se enfrenta al republicano David Perdue, primo de un exgobernador de Georgia.

En el mitin a las afueras de Atlanta, el expresidente Carter explic¨® que el fin de semana iba a recolectar almendras en Plains, su localidad natal en el centro de Georgia. ¡°Estamos en la s¨¦ptima generaci¨®n de Carter¡¯s que son propietarios de ese terreno¡±, enfatiz¨® sonriente.