Venezuela y la OPEP

Nacida en 1960, durante sus primeros 10 a?os de existencia, la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) trabaj¨® silenciosamente. Fue una d¨¦cada que sirvi¨® a los pa¨ªses miembros para conocerse, estudiar conjuntamente problemas de pol¨ªtica petrolera y fijar posiciones ante las grandes compa?¨ªas, las entonces llamadas ¡°7 hermanas¡±. Fue un extraordinario centro de intercambio de informaci¨®n, que permiti¨® vernos no como rivales, sino como pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo experimentando problemas comunes. La opini¨®n p¨²blica ignoraba casi por completo la existencia misma de la Organizaci¨®n. Pero luego, a ra¨ªz de la ¡°crisis de la energ¨ªa,¡± que coincidi¨® con el embargo ¨¢rabe despu¨¦s de la Guerra de Yom Kippur en 1973, se comienza a culpar a la OPEP de todos los males del mundo, aunque no hab¨ªa participado en dicho embargo.

Durante los a?os siguientes, de escasez de petr¨®leo, la OPEP acapar¨® la atenci¨®n internacional. Se le acus¨® de monopolio, enemigo de los EE UU y de todo Occidente. Se culp¨® a los pa¨ªses miembros de la miseria en el Tercer Mundo. La prensa mundial se peleaba por asistir a las Conferencias, que se convirtieron en un verdadero circo. Pero a pesar del esc¨¢ndalo y de las celebridades, Venezuela ten¨ªa clar¨ªsimo su papel dentro de la Organizaci¨®n.

?Se deben mantener precios altos o deben bajar para que no siga creciendo la producci¨®n en EE UU?

Nuestra posici¨®n de pa¨ªs no ¨¢rabe, no musulm¨¢n y al mismo tiempo influyente Miembro Fundador, nos daba una importancia especial. Pod¨ªamos ser mediadores respetados, conocedores de la problem¨¢tica petrolera, sin participaci¨®n alguna en los conflictos internos del Medio Oriente. Nunca tomamos partido en la guerra entre Ir¨¢n e Irak y, menos a¨²n, en rivalidades milenarias entre chiitas y sun¨ªes. Se nos respetaba que fu¨¦ramos aliados del mundo ¨¢rabe dentro de la Organizaci¨®n y al mismo tiempo ¨¦ramos amigos y manten¨ªamos excelentes relaciones con el Estado de Israel. Estaba claro que ninguno de esos tr¨¢gicos problemas eran temas para ser tratados dentro de la OPEP.

Desgraciadamente, el ¨¦xito mismo de la OPEP le hizo da?o. Se convirti¨® para las grandes potencias en el ¡°enemigo p¨²blico¡± que deb¨ªa ser destruido. Es famosa la frase de Reagan, ¡°vamos a poner de rodillas a la OPEP¡±. La Organizaci¨®n cometi¨® errores, sobre todo ante la competencia del Mar Del Norte, cuando reaccion¨® repetidamente recortando la producci¨®n. Se recort¨® tanto y tantas veces, que el porcentaje OPEP en la producci¨®n petrolera mundial baj¨® considerablemente, sin que subieran los precios. Esa era la situaci¨®n cuando Ch¨¢vez lleg¨® al poder.

En un principio busc¨® asesoramiento en Centropep, un think tank adscrito al Ministerio de Energ¨ªa y Minas, en donde trabajaban varios expertos petroleros, algunos incluso disc¨ªpulos de P¨¦rez Alfonso, el visionario venezolano creador de la OPEP. Estos le aconsejaron convocar una Conferencia especial de Presidentes y Soberanos, que se hab¨ªa reunido muy pocas veces y que, dada la situaci¨®n de minusval¨ªa que ten¨ªa en ese momento la Organizaci¨®n, val¨ªa la pena reactivarla.

Ch¨¢vez acogi¨® con entusiasmo la idea e inmediatamente se alist¨® para ir personalmente al Medio Oriente a invitar a los jefes de Estado. Pero su af¨¢n por el show transform¨® totalmente el objetivo inicial de su viaje. La Conferencia pasa a un segundo plano pues se dio cuenta de que iba a acaparar la atenci¨®n mundial visitando a Sadam Hussein, en ese entonces sitiado por los EE UU. Ch¨¢vez sab¨ªa perfectamente que Sadam no asistir¨ªa a la Conferencia, pero las fotos de ambos mandatarios manejando juntos en Bagdad, le dan la vuelta al mundo. La reuni¨®n en Venezuela se lleva a cabo y transcurre sin pena ni gloria, pero Ch¨¢vez se convence que siendo el ¡°enfant terrible¡± de la pol¨ªtica mundial, acaparaba titulares. Dentro de la OPEP, ese protagonismo en temas muy delicados, nos aisl¨® de todos los dem¨¢s miembros. Los ¨¢rabes se disgustaron profundamente ante la cercan¨ªa entre Ch¨¢vez y Ahmadinejad. Ni Saddam, ni Gadafi ten¨ªan simpat¨ªas ente los mandatarios del Golfo y Ch¨¢vez los adopta como amigos cercanos.

Cuando los precios del petr¨®leo est¨¢n cayendo, los representantes de Venezuela son vistos dentro de la OPEP con recelo y?desprecio

La tesis del ¡°petr¨®leo usado como arma pol¨ªtica¡± hab¨ªa sido esgrimida por los Palestinos y rechazada por los pa¨ªses de la OPEP, por lo tanto, se ve con desconfianza la cercan¨ªa del gobernante venezolano a la causa palestina. Ch¨¢vez tambi¨¦n se cuadra con Assad en Siria, apoyado por Ir¨¢n y Rusia y rechazado por todos los gobernantes de la regi¨®n. En resumen, cada una de las torpes incursiones chavistas en la pol¨ªtica regional, causa profundo malestar entre los mandatarios del Golfo, que hacen equilibrio para no verse involucrados en dichos problemas. Por otra parte, los sofisticados ministros de petr¨®leo y de finanzas del Medio Oriente ven con estupor c¨®mo el venezolano Rafael Ram¨ªrez, todopoderoso dentro del chavismo, falsea cifras de la OPEP, destruye a PDVSA y hunde la econom¨ªa venezolana en tiempos de precios alt¨ªsimos de los hidrocarburos.

Hoy en d¨ªa, cuando los precios del petr¨®leo est¨¢n cayendo, los representantes de Venezuela son vistos dentro de la OPEP con recelo e incluso con algo de desprecio. Arabia Saudita, quien indudablemente conduce la pol¨ªtica de la Organizaci¨®n, est¨¢ decidiendo c¨®mo sobrevivir esta crisis que ya se ha iniciado. ?Se deben mantener precios altos o deben bajar para que no siga creciendo la producci¨®n en EE UU? ?Cu¨¢l debe ser la posici¨®n frente a Rusia? Todas esas decisiones se est¨¢n tomando sin ninguna participaci¨®n de Venezuela. El ministro chavista ha pedido una reuni¨®n extraordinaria, debido al descenso de los precios y nadie le ha hecho caso. Los venezolanos que durante d¨¦cadas manejaron eficientemente la industria hoy en d¨ªa est¨¢n exiliados por el mundo entero y Venezuela, con las reservas petroleras m¨¢s grandes del mundo, se ha visto obligada a importar petr¨®leo de un productor casi marginal dentro de la OPEP como es Argelia.

Maruja Tarre es Profesora en la Universidad Sim¨®n Bolivar. Twitter @marujatarre