Un pa¨ªs para entender
Nunca supimos cu¨¢nto quer¨ªamos a nuestro pa¨ªs hasta que la cat¨¢strofe del chavismo
Hace muchos a?os el ministerio de Turismo de Venezuela utilizaba el eslogan o lema Un pa¨ªs para querer. El mensaje estaba dirigido a los extranjeros porque si de los venezolanos se trataba, nunca supimos entonces cu¨¢nto quer¨ªamos a nuestro pa¨ªs hasta que nos ocurri¨® la cat¨¢strofe del chavismo. Aquellos que, venidos de otros lares, nos visitaban, quedaban encantados por muchas razones: el clima, las playas, las bellezas naturales, los excelentes restaurantes y, sobre todo, la simpat¨ªa y calidez de la gente.
Un pa¨ªs que fue de los primeros exportadores de petr¨®leo ahora importa gasolina
Hoy no somos un pa¨ªs para querer sino para entender y no solo para que nos entiendan los extranjeros, sino para entenderlo nosotros mismos. Cada d¨ªa suceden tantas cosas que impiden el aburrimiento y nos mantienen en ascuas a la espera de lo que vendr¨¢, que indefectiblemente es algo peor.
Imposible incluir en esta nota, por razones de espacio y de paciencia de los lectores, todo lo que nos viene a la mente para contar. Elegir¨¦ algunos sucederes que jam¨¢s creer¨ªa quien no est¨¦ padeciendo en carne propia la revoluci¨®n bolivariana, mezclada en una licuadora diab¨®lica con el socialismo del siglo XXI:
Champ¨².?Caracas es una ciudad construida sobre riachuelos y quebradas y el pa¨ªs entero tiene agua a montones, menos en la mayor¨ªa de los grifos. Quiz¨¢ por esa raz¨®n, heredada seg¨²n se dice de los ancestros abor¨ªgenes, el venezolano de cualquier clase social ¡ªhasta el que vive hacinado en el rancho m¨¢s primitivo¡ª se las ingenia para ba?arse a diario y nunca despedir olores desagradables como ocurre en otras latitudes. Como ejemplo cito que hace a?os, en una pensi¨®n de Paris, mi hermano deb¨ªa pagar dos francos cada vez que utilizaba la ducha. Como era verano y se ba?aba hasta tres veces al d¨ªa, la due?a le pregunt¨® si estaba enfermo. Aquello se transform¨® en un evento que convocaba asamblea de camareras con el murmullo: ?el venezolano se va a ba?ar!
En Venezuela, las polic¨ªas abundan casi tanto como los delincuentes
As¨ª fue hasta que por efectos de la revoluci¨®n que ha creado un viceministerio de la Suprema Felicidad Social y, m¨¢s recientemente, los C¨ªrculos del Buen Vivir, el pa¨ªs sufre carencia de casi todo lo que permita la higiene personal. Ante la desesperante escasez de champ¨², un ministro que no es cualquiera sino el del H¨¢bitat y Ecosocialismo, ha proclamado: "Pues si por la revoluci¨®n tenemos que dejar de lavarnos el pelo, lo haremos". Basta con dejar volar apenas un poco la imaginaci¨®n para suponer que la misma recomendaci¨®n se extiende a otras carencias como la de papel higi¨¦nico.
Ni?eras.?Son un lujo que solo pueden permitirse quienes pertenecen a esa categor¨ªa socio-econ¨®mica que es la burgues¨ªa, detestada y anatematizada cada d¨ªa por los socialistas revolucionarios que llevan tres lustros desplumando a Venezuela. Pero ni?eras que viajen en aviones privados y cuelguen en su muro de Facebook fotos de sus visitas a Paris, los Alpes suizos, las pir¨¢mides mexicanas y otras maravillas del globo terr¨¢queo, solo las de Bill Gates, Carlos Slim, Amancio Ortega o las de la familia Mendoza de las Empresas Polar de Venezuela, tan hostigada y acosada por el chavismo. ?Puede entenderse que el funcionario m¨¢s marxista leninista del r¨¦gimen, desde que encapuchado quemaba autobuses hasta ahora que es ministro nada menos que de las Comunas ¡ªes decir ?comunismo!¡ª tenga a una ni?era que viaja por el mundo con la familia ministerial, incluida la suegra, en aviones oficiales y adem¨¢s con armas de fuego en su equipaje?
El socialismo se construye sin champ¨² pero con mucha ignorancia
Fascismo.?Busco en Wikipedia la definici¨®n que me parece m¨¢s ligera: ¡°El fascismo se basa en un Estado todopoderoso que dice encarnar el esp¨ªritu del pueblo y que est¨¢ en manos de un partido ¨²nico. El Estado fascista ejerce su autoridad a trav¨¦s de la violencia, la represi¨®n y la propaganda, incluyendo la manipulaci¨®n del sistema educativo¡±. Caramba, ni que los se?ores de Wikipedia estuviesen instalados en Venezuela presenciando los desafueros del r¨¦gimen chavomadurista. Un d¨ªa cualquiera mi autom¨®vil se detiene en un sem¨¢foro justo detr¨¢s de un autob¨²s absolutamente pintado de rojo y con el siguiente letrero en el vidrio trasero: "Destruido por el fascismo y recuperado por la revoluci¨®n¡±. El letrero no cumplir¨ªa su cometido si no tuviese a la derecha una imagen de Bol¨ªvar y a la izquierda la del difunto Hugo Ch¨¢vez. ?Conoce alguien otro pa¨ªs en el cual el fascismo se dedique a destruir autobuses en vez de hacer lo suyo que es destruir a la gente?
Gasolina.?Desde el llamado Caracazo, aquellas 48 horas de muerte y destrucci¨®n en febrero de 1989 que el chavismo celebra como una efem¨¦rides, ning¨²n Gobierno se ha atrevido a subir el precio de la gasolina. Mientras la inflaci¨®n ya va por los tres d¨ªgitos y cada vez se hace m¨¢s dif¨ªcil alimentar a la familia o adquirir medicinas, el valor de un tanque de gasolina en Europa es lo que gasta un veh¨ªculo venezolano en cuatro a?os. Y para mantenerla en esos niveles de precio, un pa¨ªs que fue de los primeros exportadores de petr¨®leo en el mundo ahora la importa.
Polic¨ªas.?En cualquier pa¨ªs medianamente normal, las polic¨ªas sirven para guardar el orden p¨²blico y dar seguridad a la poblaci¨®n. En Venezuela, uno de los pa¨ªses con mayor ¨ªndice de violencia criminal en el mundo, ciertos grupos paramilitares llamados Colectivos y creados para defender la revoluci¨®n, logran defenestrar al ministro del ramo y descabezar a la principal polic¨ªa de investigaci¨®n del pa¨ªs.
Las polic¨ªas abundan casi tanto como los delincuentes, para lo cual el Gobierno acaba de crear la Misi¨®n Guardianes de la Polic¨ªa de la Patria. Suponemos que son unos polic¨ªas cuidando a otros.
Un m¨¦dico con especializaci¨®n gana 8.000 bol¨ªvares, es decir 80 d¨®lares o 70 euros por mes
C¨¢rceles.?En casi 16 a?os el chavismo no construy¨® una c¨¢rcel y el hacinamiento en las que existen provoca, cada dos por tres, masacres que horrorizan a la naci¨®n. Pero hoy surge una gran esperanza para los presos: la muy sui g¨¦neris ministra del ¨¢rea ha prometido la libertad a quienes aprendan cuatro idiomas. Suponemos, dado el nivel educativo de la poblaci¨®n penal, que el espa?ol ser¨¢ uno de ellos.
Salarios.?Durante su ejercicio como primer ministro, Itzhak Rabin, militar y h¨¦roe de guerra en un pa¨ªs siempre en alerta b¨¦lica, redujo dram¨¢ticamente el presupuesto militar para aumentar el de educaci¨®n. En un pa¨ªs como Venezuela, donde los militares no arriesgan un pelo desde los a?os 60, cuando enfrentaron con valor y derrotaron a la guerrilla castro-comunista, se les acaba de incrementar el salario en un 45%, adem¨¢s de los regalos de vivienda, autom¨®viles y otras prebendas. Mientras tanto un m¨¦dico con especializaci¨®n gana 8.000 bol¨ªvares que, para que se entienda, son 80 d¨®lares o unos 70 euros por mes. Sumamos los presupuestos miserables de las universidades, los salarios humillantes de maestros y profesores y entendemos al menos algo: el socialismo se construye sin champ¨² pero con mucha ignorancia.
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Paulina Gamus es abogada y analista pol¨ªtica venezolana.
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