Tres j¨®venes franceses detenidos con un dron cerca de una central nuclear
El triple arresto apunta a la hip¨®tesis menos peligrosa sobre la oleada de aeronaves sobre instalaciones at¨®micas
Tres j¨®venes han sido detenidos en la tarde del mi¨¦rcoles cuando manejaban un dron cerca de la central nuclear de Belleville-sur-Loire, a unos 400 kil¨®metros al sur de Par¨ªs. El triple arresto arroja la primera pista sobre los autores del fen¨®meno que intriga a Francia desde que a comienzos de octubre se empezaron a detectarse misteriosos sobrevuelos de aviones no tripulados sobre instalaciones nucleares. Al menos 14 de las 19 existentes en Francia han sido objeto de esas intrusiones a¨¦reas en las ¨²ltimas cuatro semanas.
Con el arresto de los tres j¨®venes, de poco m¨¢s de 20 a?os, se confirma en principio una de las hip¨®tesis m¨¢s l¨®gica manejada por los expertos, y la menos comprometida para el Gobierno y la industria nuclear, que han visto con preocupaci¨®n c¨®mo se pon¨ªa en duda la seguridad de unas instalaciones tan sensibles. Los tres han sido acusados de utilizar una aeronave ¡°en zona prohibida¡±. De acuerdo con la legislaci¨®n francesa, el espacio a¨¦reo restringido en estos casos es de un kil¨®metro de altitud y de cinco alrededor de la central.
El primer vuelo se detect¨® el 5 de octubre, en la central de Creys-Malville, en proceso de desmantelamiento. La informaci¨®n no se difundi¨® hasta el jueves pasado, cuando el Gobierno y EDF, el gigante energ¨¦tico que gestiona las centrales, confirmaron que ya eran siete las instalaciones sobrevoladas por drones en tres semanas.
Pese a que el Ministerio del Interior anunci¨® de inmediato un refuerzo de la vigilancia, en los d¨ªas posteriores se produjeron nuevas acciones similares. Ese mismo jueves por la noche se registraron otros dos sobrevuelos aparentemente coordinados en las centrales de Penly, al norte del pa¨ªs, y Golfech, al sur. Fueron casi a la misma hora, hacia las 21.00, pese a estar ubicadas a centenares de kil¨®metros. La de Belleville-sur-Loire tambi¨¦n fue sobrevolada el viernes pasado.
La Gendarmer¨ªa est¨¢ en alerta despu¨¦s de que los sobrevuelos pusieran en duda la seguridad de las centrales nucleares francesas
S¨®lo Greenpeace, que de inmediato neg¨® toda responsabilidad en esas actividades, mostr¨® su preocupaci¨®n al respecto. Uno de sus portavoces cont¨® a este peri¨®dico que, seg¨²n sus informaciones, las aeronaves detectadas eran de diferente tama?o y envergadura. Algunas, a?adi¨®, ten¨ªan capacidad para transportar hasta 20 kilogramos de carga, lo que las convert¨ªa en un gran peligro en el caso de que se estrellaran en las piscinas donde se guardan los desechos nucleares.
El Gobierno, sin embargo, ha insistido en todo momento en que los sobrevuelos no representaban ninguna amenaza y que, en todo caso, las centrales est¨¢n dise?adas para resistir todo tipo de impactos externos. La ministra de Ecolog¨ªa, S¨¦gol¨¨ne Royal, se?al¨® que no hab¨ªa que ¡°minimizar ni dramatizar¡± la situaci¨®n porque, aunque no se trataba de objetos peligrosos, el Gobierno no iba a permitir que se pusiera en duda la seguridad de las centrales. De hecho las fuerzas de seguridad fueron puestas en alerta. La protecci¨®n de las centrales est¨¢ encomendada a la Gendarmer¨ªa y, en ¨²ltimo t¨¦rmino, al Ej¨¦rcito del Aire.
Seg¨²n las primeas informaciones difundidas anoche por las autoridades, la aeronave que manejaban los detenidos es de peque?o tama?o. Los drones que se venden libremente en comercios cuestan en torno a los 600 euros. Pueden tener una autonomia de 20 minutos de vuelo y pueden manejarse hasta cinco o seis kil¨®metros de distancia de su operador. La trayectoria puede ser programada previamente. Las im¨¢genes que pudieran tomar de una central no parecen tener gran valor, puesto que tambi¨¦n est¨¢n disponibles en los buscadores gratuitos en la Red.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.