Obligado a matar
Zacar¨ªas Osorio Cruz, soldado mexicano, particip¨® en las operaciones de represi¨®n y pidi¨® asilo pol¨ªtico en Canad¨¢ en 1988
El testimonio del exmilitar mexicano Zacar¨ªas Osorio Cruz corrobora el de cientos de familiares y testigos. La represi¨®n gubernamental en Guerrero se remonta a los a?os sesenta y fue testigo de detenciones extrajudiciales, violaciones, torturas y desapariciones sistem¨¢ticas de opositores y "supuestos enemigos" del Gobierno mexicano entre 1969 y 1985, seg¨²n el libro Obligado a Matar, un peque?o tomo del que se imprimieron 3.000 ejemplares en 1993 en la editorial Esfuerzo.
Tras desertar del Ej¨¦rcito mexicano, Osorio pidi¨® refugio pol¨ªtico en Canad¨¢ en 1988. La transcripci¨®n entera de su testimonio relata que las operaciones se realizaban a puerta cerrada y por "instrucciones superiores". Habla de desapariciones forzadas en Guerrero en los a?os que perteneci¨® al cuerpo militar mexicano, entre 1975 y 1982. Su abogado declar¨® entonces que Osorio habr¨ªa preferido llevarse "a la tumba" lo que hab¨ªa visto cuando fue miembro del Cuerpo de Paracaidistas del Ej¨¦rcito mexicano. Lo que le hizo cambiar la decisi¨®n, consta en el documento, fue que hab¨ªa jurado "lealtad y honor a mi patria". Un amor dividido que le hizo dudar, por a?os, a qui¨¦n deb¨ªa contar la verdad.
"Ocult¨¦ muchas cosas porque, sinceramente, pens¨¦ que si las dec¨ªa en M¨¦xico me matar¨ªan", declar¨® Osorio, ante un juzgado canadiense, el 14 de marzo de 1988. Ten¨ªa entonces solo 32 a?os. "La primera vez que me dieron la orden de salir fue a un pueblo llamado Atoyac". No es ninguna casualidad. Atoyac, Guerrero, cuna del movimiento encabezado por el profesor rural egresado de Ayotzinapa y guerrillero, Lucio Caba?as, y el objetivo principal de "exterminio" seg¨²n otro documento de la extinta Direcci¨®n Federal de Seguridad que buscaba reprimir cualquier movimiento opositor y subversivo en el pa¨ªs. "Fuimos a recoger unas personas", cuenta.
Osorio contin¨²a: "No s¨¦ cu¨¢l fue la raz¨®n por la que fuimos a recoger a esa gente. Yo no pod¨ªa preguntarles a mis superiores por qu¨¦. Cuando llegamos, los presos ya estaban preparados para subirlos al helic¨®pteros o al avi¨®n. Ten¨ªan las cabezas tapadas y no los pod¨ªamos identificar". El exmilitar habla de que un cuerpo de cinco militares llev¨® a cabo la operaci¨®n. Las detenciones ocurrieron en 1978, casi cuatro a?os despu¨¦s de la muerte de Caba?as y durante la gobernatura de Rub¨¦n Figueroa Figueroa, el Tigre de Huitzuco. Los arrestados, sin orden judicial, eran simpatizantes del movimiento de Caba?as. "Los que encabezaban a ciertos grupos que quer¨ªan manifestar su descontento con el Gobierno. Estos eran los que eran arrestados y puestos en nuestras manos". Y despu¨¦s, desaparecidos. "Recib¨ªa ciertas ¨®rdenes y me eleg¨ªan porque mi especialidad era disparar. La orden era que ten¨ªa que desaparecer a esta gente, que ten¨ªan que morir porque le tra¨ªan problemas al alto mando".
"Ocult¨¦ muchas cosas porque, sinceramente, pens¨¦ que si las dec¨ªa en M¨¦xico me matar¨ªan"
El exmilitar asegur¨® entonces que no era el ¨²nico que no estaba de acuerdo con ejecutar el trabajo sucio. "No es costumbre que un oficial le comunique a un subordinado que no est¨¢ contento de c¨®mo se manejan las cosas, pero conmigo [mi superior] hablaba porque ten¨ªamos una cierta amistad. [...] Tambi¨¦n me dec¨ªa que no estaba contento por c¨®mo lo usaba el alto mando porque no hab¨ªa raz¨®n para hacer estas cosas, ya que eran il¨ªcitas".
El testimonio explica las pesadillas que, seg¨²n explic¨® Osorio ante el tribunal canadiense, no le hab¨ªan dejado en paz. En algunas ejecuciones, los cuerpos quedaban en tal estado que estaban "pr¨¢cticamente despedazados" por el calibre de armas que utilizaban. Las ejecuciones, relata, se realizaban en muchas ocasiones en campos de tiro militar "para que la gente no se diera cuenta".
Incluso habla de lo que ocurr¨ªa cuando un militar expresaba abiertamente su descontento. "Cuando el alto mando no necesita ya a alguien, ordena que a esa persona se le mate para que no hable", explica sin chistar. Menciona un par de casos de desapariciones dentro del propio Ej¨¦rcito: el del capit¨¢n Miguel Ram¨ªrez Hern¨¢ndez y el del teniente Ad¨¢n Avenda?o.
Cuando desert¨®, explica, se fue al sur de Veracruz, a su pueblo. Recogi¨® sus cosas y huy¨®. "Me fui sin decirle a nadie a d¨®nde iba. Gracias por haberme escuchado. S¨¦ que el haber declarado es un gran peligro para m¨ª, es un gran peligro hablar de gente en altos puestos y son ustedes [el jurado canadiense] los que tienen qu¨¦ va a pasar conmigo porque no puedo regresar all¨¢ [a M¨¦xico]".
El abogado defensor de Osorio, Stewart Istvanffy, recuerda en sus argumentos finales de hace 26 a?os que muchos de los miembros del Ej¨¦rcito mexicano se alistan atra¨ªdos por la lealtad y el amor a su pa¨ªs, y que en el caso de Osorio, lo que se encontr¨® fue una horrible pesadilla. "Debemos estar conscientes de que alistarse en el Ej¨¦rcito de M¨¦xico, como en otras partes del mundo, es una forma de escapar de la pobreza, buscar un mejor futuro y emigrar a otros lugares", afirmar. "La represi¨®n en M¨¦xico", contin¨²a, "tiene visos de ser m¨¢s racial y abusiva dado que la poblaci¨®n tiene un alto porcentaje de ind¨ªgenas y mestizos. Da la impresi¨®n de que los pobres son los que pagan las consecuencias" [...] El solo hecho de haber solicitado su baja o su cambio era suficiente para poner en peligro su vida. A la vez que es un miembro del aparato represivo del Gobierno, es v¨ªctima de ese mismo aparato. ?Qu¨¦ triste paradoja!".
Osorio mostraba entonces miedo a la autoridad. Se consideraba un traidor. Contaba que lo persegu¨ªan las pesadillas de los cuerpos despedazados tras morir ejecutados con r¨¢fagas de metralleta. Las desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, cuenta, ocurr¨ªan en al menos otros cuatro estados del pa¨ªs. Pero, incluso entonces, el 50% de las desapariciones forzadas comprobadas ya eran de Guerrero. La transcripci¨®n entera de las sesiones del tribunal de Montreal concluye: "El solicitante, Zacar¨ªas Osorio Cruz, es un refugiado pol¨ªtico".
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