El laberinto de Dilma Rousseff

Hubo un tiempo en el que el principal problema del Gobierno de Dilma Rousseff era controlar la inflaci¨®n o intentar explicar que la recesi¨®n t¨¦cnica, detectada en el segundo trimestre de este a?o, no se convertir¨ªa en una recesi¨®n de facto. Despu¨¦s de llegar este lunes a Brasil desde la reuni¨®n del G-20 en Brisbane (Australia), le toca ahora a la presidenta enfrentarse a un pa¨ªs perplejo por las investigaciones de la Operaci¨®n Lava Jato, por la que fueron detenidos diez ejecutivos el pasado viernes y que se culmin¨® con la incautaci¨®n de documentos en diversas empresas que tienen negocios con Petrobras.

Se trata de un hecho in¨¦dito en un pa¨ªs donde, hasta hace poco, solo se arrestaba a "negros, pobres y putas", seg¨²n dijo este lunes Rodrigo Janot, procurador general de la Rep¨²blica, en una entrevista en Folha de S?o Paulo. El pa¨ªs, que ahora pone a prueba sus instituciones, todav¨ªa est¨¢ digiriendo esta nueva fase de la investigaci¨®n.

Por ahora, Rousseff intenta mostrarse tranquila ante las noticias de corrupci¨®n en Petrobras. La petrolera estatal pospuso la divulgaci¨®n de sus resultados financieros para minimizar el ambiente de desconfianza, resultado de las informaciones de fraude que salieron a luz por la investigaci¨®n de la polic¨ªa federal de Brasil.

La presidenta tambi¨¦n se enfrenta a la presi¨®n de la reforma ministerial y a las desconfianzas sobre su liderazgo. La semana pasada, la entonces ministra de Cultura Marta Suplicy dej¨® su cargo e hizo p¨²blica una carta de dimisi¨®n en la que ped¨ªa a Rousseff un nuevo grupo de trabajo, con un equipo econ¨®mico "independiente". No se trata solo del desagrado de un miembro del Gobierno; las declaraciones de Suplicy, que ahora regresa a su esca?o en el Senado, evidencian la divisi¨®n del partido en este final de primer mandato. Los problemas dentro de la principal compa?¨ªa del pa¨ªs atormentan a los miembros del Partido de los Trabajadores (PT).

Los problemas dentro de la principal compa?¨ªa del pa¨ªs atormentan a los miembros del Partido de los Trabajadores (PT)

Adem¨¢s de la subida de los tipos de inter¨¦s por el Banco Central pocos d¨ªas despu¨¦s de ser reelegida Rousseff, el Gobierno propuso un proyecto que altera el c¨¢lculo que se hace para lograr el super¨¢vit presupuestario ¡ªla diferencia entre lo que recauda y gasta el Gobierno para pagar los intereses de la deuda p¨²blica¡ª, con el objetivo de cumplir con la meta establecida por la Ley de Responsabilidad Fiscal. El Gobierno gast¨® m¨¢s de lo que recaud¨® y no cerrar¨¢ sus cuentas si el Congreso no permite una maniobra de contabilidad: quitar de los gastos de inversiones p¨²blicas en infraestructura y las subvenciones al sector industrial.

Todo ello con una oposici¨®n que sali¨® m¨¢s fuerte de las elecciones. Seg¨²n varios expertos, algunos de estos miembros opositores han creado un ambiente de inestabilidad al intentar atribuir una responsabilidad jur¨ªdica a la presidenta en caso que no logre cumplir el super¨¢vit tal y como dice la ley.

Hasta ahora, las investigaciones en Petrobras se han centrado en el PT. "El margen de maniobra de Rousseff es muy ajustado", sostiene el polit¨®logo Rud¨¢ Ricci. Sin embargo, hay evidencias de que el caso afecta a varios partidos, tambi¨¦n a la oposici¨®n.

Respecto al super¨¢vit, el ministro de la Casa Civil, Aloizio Mercadante, sostuvo la semana pasada que si el Congreso no aprueba los cambios, el Gobierno s¨ª cumplir¨¢ la meta establecida por la ley, aunque los resultados ser¨¢n la paralizaci¨®n de obras y el desempleo. Una responsabilidad que, seg¨²n Mercadante, el Legislativo deber¨¢ asumir.