Las bases latinas jalean a Obama por su avance en inmigraci¨®n
El presidente hace un alarde de popularidad e inciativa en Las Vegas: "Nunca me rendir¨¦"
Al d¨ªa siguiente de anunciar por televisi¨®n las medidas ejecutivas que van a sacar de la oscuridad a unos cinco millones de inmigrantes irregulares en Estados Unidos, el presidente Barack Obama se fue a verlos, a hablarles y, sobre todo, a medir el volumen de los aplausos. El p¨²blico que abarrotaba el gimnasio del instituto de secundaria Del Sol, en Las Vegas, hizo recordar a Obama lo que es ser un presidente popular y con la iniciativa de su parte.
La comunidad educativa del instituto, activistas, organizaciones sindicales y de inmigrantes y congresistas dem¨®cratas envolvieron al presidente en ovaciones y elogios como en los mejores d¨ªas de su primera campa?a. Os dije que har¨ªa algo y aqu¨ª est¨¢, era el mensaje central del presidente. Fue en este instituto donde Obama prometi¨® en enero de 2013 que har¨ªa de la reforma migratoria una prioridad. Casi dos a?os despu¨¦s, proclam¨® envuelto en una ovaci¨®n: ¡°He venido a deciros que no me rindo. Nunca me rendir¨¦¡±.
El acto de Las Vegas supone el principio de una campa?a para vender y perfeccionar estas medidas que promete ser larga y con una oposici¨®n republicana que ha prometido hacer todo lo posible para que no se lleve a efecto o incluso revocarlo si alg¨²n d¨ªa tienen ese poder. Como en su discurso televisado, Obama insisti¨® mucho en que estas medidas son parciales y, quiz¨¢, provisionales. La presi¨®n est¨¢ en la mayor¨ªa republicana del Congreso para que apruebe la reforma migratoria integral pactada en el Senado hace a?o y medio. ¡°Ya hace 512 d¨ªas. Lo ¨²nico que se interpone entre esa ley y mi firma es un voto en el Senado¡±.
Dejar en evidencia el filibusterismo republicano en la C¨¢mara es un ingrediente fundamental: ¡°No me necesitan para votar¡±, dijo, convencido de que la ley pasar¨ªa en cualquier momento que se votara. ¡°Quedan cuatro semanas para vacaciones¡±, insisti¨®. ¡°Le he dicho a John Boehner (presidente de la C¨¢mara) te lavo el coche, te saco el perro a pasear, lo que haga falta¡±, dijo el presidente. ¡°Convoca la votaci¨®n, as¨ª es como debe funcionar la democracia¡±.
Si bien California es el estado con m¨¢s inmigrantes indocumentados del pa¨ªs, con unos 2,5 millones, Nevada es el estado donde esas personas son un porcentaje mayor de la poblaci¨®n. M¨¢s del 7% del estado no tiene papeles. En la fuerza laboral de una econom¨ªa que gira alrededor de la hosteler¨ªa, m¨¢s del 10% no tiene papeles, seg¨²n datos de Pew. Los l¨ªderes de los sindicatos fueron importantes en la victoria de Obama en 2012 precisamente por la promesa de una reforma migratoria.
Por eso, Obama hablaba este viernes directamente a mucha gente beneficiada por sus medidas. El instituto Del Sol tiene una mayor¨ªa de estudiantes de origen latino cuyos padres pueden muy bien ser esos que sostienen la econom¨ªa del juego y el espect¨¢culo con salarios de miseria ante los que no pueden protestar. Casi el 18% de los estudiantes de educaci¨®n obligatoria en Nevada son hijos de indocumentados.
El alcance parcial de estas medidas y la frustraci¨®n de millones qued¨® en evidencia cuando Jos¨¦ Pati?o, un estudiante universitario de 25 a?os de Arizona, interrumpi¨® el discurso del presidente a gritos, hasta el punto de hacerle perder el hilo. Obama tuvo que pedirle que respetara su palabra. Pati?o es un dreamer que pudo apuntarse al Daca, el programa para evitar la deportaci¨®n de estos j¨®venes que llegaron a EE UU con sus padres. ¡°He crecido viendo las redadas en los departamentos de mis vecinos¡±, dijo a EL PAIS. Su frustraci¨®n es que las nuevas medidas establecen una protecci¨®n para que los padres de ni?os ciudadanos de EE UU no puedan ser deportados, pero no extiende esa protecci¨®n a los padres de los dreamers. De forma que sus padres, Rafael y Delia, que llevan 25 a?os trabajando en Arizona, tendr¨¢n que seguir viviendo escondidos de la polic¨ªa.
Elsa Caballero, presidenta del sindicato de servicios de Texas, recordaba c¨®mo el jueves hab¨ªa visto el anuncio de Obama en una iglesia de Houston, con miembros de su sindicato. Recuerda a una mujer llamada Mar¨ªa L¨®pez romper a llorar cuando escuch¨® a un presidente de Estados Unidos decir que ella, por tener un hijo nacido en EE UU, podr¨ªa por fin dejar de temer a la polic¨ªa. ¡°Es una trabajadora que lleva 10 a?os aqu¨ª. Acababa de comprar una casa, con much¨ªsimo miedo¡±. L¨®pez es una de los miles de trabajadores ¡°a los que les roban el sueldo oblig¨¢ndoles a trabajar m¨¢s horas¡±, explicaba la sindicalista. Gente de todos los pa¨ªses ¡°que lleva aqu¨ª a?os trabajando en condiciones terribles¡± por miedo a ser denunciados, deportados y separados de sus familias.
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