R¨ªos Montt volver¨¢ a ser juzgado por genocidio en 2015
Condenado a 80 a?os en 2013, el Constitucional de anul¨® el fallo y orden¨® un nuevo proceso contra el exdictador guatemalteco
La Sala Alto Impacto de Guatemala declar¨® este mi¨¦rcoles que el Tribunal B de Mayor Riesgo no es competente para juzgar al exdictador Efra¨ªn R¨ªos Montt por los delitos de genocidio y cr¨ªmenes contra la humanidad, y program¨® el inicio del nuevo proceso para el 5 de enero de 2015.
El Constitucional ha ordenado poner el proceso bajo la tutela del Tribunal A de Mayor Riesgo, bajo la tutela de la juez Patricia Flores Polanco, rechazada en ocasiones anteriores por supervivientes y familiares de las v¨ªctimas. Flores acept¨® la defensa de R¨ªos Montt y devolvi¨® legalmente el proceso legal a noviembre de 2011, antes de que el exdictador guatemalteco fuese acusado formalmente. Las pruebas que se aporten en el nuevo proceso deber¨¢n partir desde entonces.
R¨ªos Montt, de 88 a?os, gobern¨® este pa¨ªs con mano de hierro entre el 23 de marzo de 1982 y el 8 de agosto de 1983. De acuerdo al informe ¡®Guatemala, Memoria del Silencio¡¯ de la Comisi¨®n para el Esclarecimiento Hist¨®rico de la ONU, durante su mandato de 16 meses se perpetraron m¨¢s de 400 masacres en contra de poblaciones civiles desarmadas. Por 15 de ellas, ocurridas en el ¨¢rea Ixil (Quich¨¦, norte del pa¨ªs) y que costaron la vida a 267 personas, el viejo general fue condenado a 80 a?os de prisi¨®n en mayo de 2013.
La sentencia, dictada entonces por la juez Yassm¨ªn Barrios, puntualiza que R¨ªos recib¨ªa una condena de 50 a?os por genocidio, a los que se sumaron 30 por cr¨ªmenes de lesa humanidad. Quien fuera su jefe de inteligencia, el tambi¨¦n general Mauricio Rodr¨ªguez, fue absuelto, pues los jueces consideraron que no hab¨ªa pruebas de su implicaci¨®n directa en los hechos.
D¨ªas despu¨¦s, el 21 de mayo, el Constitucional anul¨® la condena y orden¨® un nuevo proceso. El alto tribunal fue duramente criticado por razones de dudosa competencia.
Tanto la condena como la anulaci¨®n del juicio crisparon el ambiente y evidenciaron que la sociedad guatemalteca sigue profundamente dividida. Los sectores afectados consideran que la justicia en Guatemala est¨¢ al servicio de los poderosos, mientras que la derecha tradicional argumenta que R¨ªos Montt defendi¨® la institucionalidad frente a una guerrilla que pretend¨ªa establecer un r¨¦gimen de tinte marxista.
En estos preocupa particularmente la tipificaci¨®n del delito, en la medida que el t¨¦rmino genocidio deja abiertas las puertas a juzgar igualmente a sectores econ¨®micamente poderosos, que pusieron a disposici¨®n de los militares tanto sus aeronaves y financiaron sus operaciones contrainsurgentes.
La abogada Norma Cruz, de la organizaci¨®n humanitaria Sobrevivientes, se muestra optimista con respecto a que en esta ocasi¨®n el juicio a R¨ªos Montt tenga un final apegado a derecho. ¡°Existen condiciones para ello. El Tribunal B de Alto Riesgo est¨¢ integrado por jueces muy maduras, apegadas a derecho y muy valientes¡±, dijo a EL PAIS v¨ªa telef¨®nica.
La letrada, no obstante, considera que la poblaci¨®n podr¨ªa no tener la madurez suficiente para enfrentar este proceso. ¡°Todav¨ªa es un tema que nos polariza mucho¡±, dijo para a?adir que espera que en esta ocasi¨®n la situaci¨®n sea distinta. ¡°El actual juicio por la masacre de la Embajada de Espa?a se ha llevado con mucha madurez, sin confrontaciones. Poco a poco se han ido creando las condiciones para que estos cr¨ªmenes no queden en la impunidad¡±, a?adi¨®.
Esta visi¨®n no es compartida por el periodista Haroldo Shetemul, para quien no existen las condiciones apropiadas para un juicio apegado a derecho. ¡°Los tribunales est¨¢n muy politizados. El Partido Patriota (en el Gobierno) tiene una cuota importante. Si en el primer proceso, cuando hab¨ªa mayor independencia, no se logr¨® justicia para las v¨ªctimas, mucho menos ahora¡±, dijo.
Shetemul agrega que el juicio transcurrir¨¢ en medio de la indiferencia ciudadana: ¡°A la poblaci¨®n no le interesa un proceso de esta naturaleza. Ya han pasado muchos a?os desde que ocurrieron los hechos, los ¨²nicos que reclaman ya son los familiares de las v¨ªctimas. Si a esto sumas la violencia cotidiana, entiendes por qu¨¦ la poblaci¨®n est¨¢ anestesiada¡±, concluy¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.