Dos brit¨¢nicos son encarcelados por yihadismo al volver de Siria
Los hermanos, que recibieron adiestramiento, son los primeros condenados al regreso
Dos hermanos del este de Londres se han convertido en los primeros brit¨¢nicos que ingresan en prisi¨®n por un delito de terrorismo tras regresar de Siria, adonde fueron a luchar contra el r¨¦gimen de Bachar al Asad. Mohommod Nawaz, de 30 a?os, y Hamza Nawaz, de 24, han sido condenados a cuatro a?os y medio y tres a?os, respectivamente, despu¨¦s de confesar que asistieron a un campo de entrenamiento terrorista sirio en 2013.
Fueros sus propios familiares los que pusieron a la polic¨ªa en la pista de los dos hermanos, que faltaban de casa. El d¨ªa de su partida, en un plan descrito por sus abogados como "una cumbre del amateurismo", dijeron en casa que se iban a comer algo por el barrio. En lugar de eso, los hermanos cogieron el coche de Hamza y viajaron hasta Francia. Desde Lion volaron a Turqu¨ªa y all¨ª cruzaron la frontera para entrar en un campo de entrenamiento yihadista. Cuando sus familiares se enteraron de que estaban en Siria, volvieron a la polic¨ªa y dijeron que ya hab¨ªan aparecido: que estaban en Escocia haciendo trabajo de voluntariado.
Lo cierto es que los hermanos mantuvieron bien informado a su entorno de sus andanzas, inundando los m¨®viles de amigos y familiares con fotograf¨ªas y mensajes. "Nos hemos marchado [de Londres] para venir a Siria", escribi¨® el hermano peque?o a un amigo al d¨ªa siguiente de llegar. "Sabemos que todo el mundo estar¨¢ enfadado por lo que hemos hecho pero es algo que quer¨ªamos hacer".
Seg¨²n el juez, el objetivo de los hermanos era el r¨¦gimen sirio, y no planearon ataques en suelo brit¨¢nico. Tampoco hay pruebas de que llegaran a entrar en combate. Lo que s¨ª est¨¢ claro, ha dicho el juez, "es que las pruebas obtenidas de los tel¨¦fonos m¨®viles indican que los dos estuvieron en un campamento en Siria utilizado para el entrenamiento terrorista".
La rutina en el campo de instrucci¨®n yihadista, como desvela la fotograf¨ªa de un horario lectivo escrito en una hoja que mandaron a otro amigo, era exigente. Diecisiete horas de formaci¨®n que arrancaban con oraciones matinales a las 4.30. Clases de islam, nueve horas de entrenamiento f¨ªsico y militar, y m¨¢s oraciones antes de acostarse a las diez de la noche.
Los hermanos tambi¨¦n grabaron un v¨ªdeo, de vuelta a casa, mientras atravesaban un r¨ªo en la frontera de Siria para esquivar a los soldados turcos. "?Est¨¢is aqu¨ª para la yihad?", les pregunta un hombre que viene en direcci¨®n contraria. "Yihad, s¨ª", responden ellos.
Sus andanzas terminaron en septiembre en el puerto franc¨¦s de Calais, antes de cruzar de vuelta a Reino Unido. La polic¨ªa encontr¨® en el coche vestimentas militares y munici¨®n de AK-47 que Mohommod, el mayor, tra¨ªa a casa como trofeo para alardear delante de sus amigos. Mohommod hab¨ªa huido del pa¨ªs mientras disfrutaba de un permiso penitenciario: cumpl¨ªa una condena de seis a?os de prisi¨®n desde 2009 por secuestro.
Despu¨¦s los agentes encontraron todas las fotos y los v¨ªdeos en los tel¨¦fonos m¨®viles. La investigaci¨®n posterior descubri¨® tambi¨¦n reveladoras b¨²squedas en Internet en el ordenador de los hermanos: C¨®mo unirse a los muyahid¨ªn o Grupos extremistas isl¨¢micos. Tambi¨¦n en whatsapp manten¨ªan conversaciones con sus amigos defendiendo que los musulmanes deb¨ªan ir a Siria a hacer la yihad.
El hermano peque?o escribi¨® una carta al juez, en una petici¨®n de clemencia de ¨²ltima hora, en la que insist¨ªa en que nunca pretendi¨® atacar a Reino Unido. En la misiva criticaba duramente la "vileza" del Estado Isl¨¢mico: "Lo que est¨¢n haciendo es una barbaridad", escribi¨®. Los dos hermanos aseguraron que hab¨ªan decidido unirse a la lucha contra el r¨¦gimen de Al Asad en agosto del a?o pasado, tras ver en televisi¨®n las im¨¢genes de la escalada de v¨ªctimas civiles.
"Esta sentencia", asegur¨® el comandante Terri Nicholson, alto cargo de la lucha antiterrorista, "pone de manifiesto el trabajo que la polic¨ªa y los servicios de seguridad est¨¢n realizando para identificar a individuos que regresan de zonas de conflicto. Esto sucede cuando la preocupaci¨®n por la amenaza de quienes vuelven se est¨¢ intensificando. Necesitamos que las comunidades y las familias nos llamen la atenci¨®n sobre aquellos que muestren signos de radicalizaci¨®n antes de que decidan viajar. Prevenir las tragedias es nuestra prioridad"
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