S¨®lo uno de cada nueve cargos de la c¨²pula pol¨ªtica de Uruguay es mujer

En plena primavera, el patio arbolado de la Facultad de Derecho de la Universidad p¨²blica de Uruguay ofrece un buen reflejo de las estad¨ªsticas: apenas se ven tres hombres entre m¨¢s de diez mujeres. En 2010 las mujeres eran el 64% de los estudiantes de la Universidad p¨²blica uruguaya (la m¨¢s importante del pa¨ªs) y el 67% de los licenciados. Sin embargo, en el primer pa¨ªs de Latinoam¨¦rica donde se aprob¨® en 1938 el voto integral femenino sin restricciones, la presencia de las mujeres en pol¨ªtica deja mucho que desear. Si se suma el Senado, el Parlamento y el Gobierno de Jos¨¦ Mujica, solo uno de cada nueve cargos est¨¢ ocupado por mujeres.

El problema de la ley de cuotas es que ni siquiera a muchas mujeres les gusta

En este periodo electoral del 2014, que concluye el pr¨®ximo domingo con la elecci¨®n del presidente, se estren¨® en Uruguay la ley de cuotas aprobada en 2006, dise?ada para que los partidos puedan incluir un 30% de mujeres en sus listas electorales. El efecto de la ley se conoci¨® el pasado 26 de octubre, tras la primera vuelta de los comicios, y no es muy alentador: si en la actual legislatura Uruguay tiene un 13% de representaci¨®n femenina (una de las m¨¢s bajas de Am¨¦rica Latina), en el nuevo periodo no se superar¨¢ el 16%.

El problema de la ley de cuotas en Uruguay es que ni siquiera a muchas mujeres les gusta. Camila Olivero, estudiante de notar¨ªa, de 24 a?os, esgrime: ¡°Si llegara al Parlamento querr¨ªa que fuera m¨¦rito m¨ªo y no por una discriminaci¨®n, aunque sea positiva¡±.

Diego Reyes, un militante de 25 a?os perteneciente al Movimiento de Participaci¨®n Popular que lidera Jos¨¦ Mujica, no est¨¢ ¡°muy de acuerdo¡± en que tenga que incluirse a mujeres por ¡°obligaci¨®n¡± en las listas. Aunque asume: ¡°En las reuniones que hacemos siempre hay m¨¢s mujeres que hombres. Pero despu¨¦s, en la direcci¨®n hay m¨¢s hombres¡±.

Volvamos a la facultad de Derecho. Luciana Caligari, estudiante de 23 a?os, considera casi una humillaci¨®n que tenga que existir un ley de cuotas: ¡°Estoy a favor de la ley, pero no deber¨ªa ser necesaria¡±. Las tres compa?eras con las que comparte mate asienten y recuerdan que aunque hay muchas juezas en Uruguay, ninguno de los cinco integrantes de la Suprema Corte de Justicia es mujer.

La estudiante Mayra L¨®pez, de 37 a?os, destaca que en su pa¨ªs ¡°las puertas est¨¢n cerradas para las mujeres en los altos cargos¡±. Pero reconoce que ella misma forma parte de ese machismo que critica: ¡°Si una mujer se tirase para presidenta, hasta yo te dir¨ªa que no s¨¦ si la voto. Porque no s¨¦ si ella tendr¨ªa fuerza de car¨¢cter¡±. Cuando se le recuerda que en Brasil, Argentina y Chile hay tres mujeres al mando contesta: ¡°Pero aqu¨ª no hay ese perfil¡±.

En la sede de la organizaci¨®n feminista Cotidiano Mujer, Elena Fonseca, con 30 a?os de lucha por la igualdad de g¨¦nero, considera que la nueva legislaci¨®n no deja de ser un avance, aunque insuficiente. ¡°Los partidos cumplieron la letra de la ley pero no su esp¨ªritu¡±, se?ala. ¡°Colocaron sistem¨¢ticamente a las mujeres en el puesto n¨²mero 3 de la lista, que muchas veces no era elegible. Adem¨¢s, se dio el fen¨®meno de que algunas mujeres aceptaron figurar en las listas para luego dimitir a favor de su suplente, un hombre¡±.

Uruguay es el pa¨ªs latinoamericano con la tasa m¨¢s alta de mujeres asesinadas a manos de sus parejas

Pero lo que m¨¢s indigna a Elena Fonseca es que la ley de cuotas s¨®lo est¨¢ vigente para estas elecciones de 2014. Fonseca cree que mientras el izquierdista Frente Amplio logr¨® sacar adelante la legalizaci¨®n de la marihuana, el matrimonio gay y la despenalizaci¨®n del aborto, la igualad en pol¨ªtica qued¨® rezagada.

Ahora, el candidato del Frente Amplio, Tabar¨¦ V¨¢zquez, es el favorito en las presidenciales que se celebran este domingo en Uruguay, con cerca de 15 puntos de ventaja sobre su rival del Partido Nacional (centro derecha), Lu¨ªs Lacalle Pou. En caso de ser presidente tendr¨¢ adem¨¢s mayor¨ªa parlamentaria en el Senado y la C¨¢mara de Representantes. Mediante la ley de cuotas tan solo 12 mujeres se convirtieron en diputadas, pero 9 mujeres lograron un esca?o en el Senado (rozando el 30%), la c¨¢mara m¨¢s influyente. Las feministas esperan que esto sirva para impulsar una ley de paridad, esta vez perenne.

Y mientras batallan por una mayor presencia en pol¨ªtica, el nuevo Gobierno deber¨¢ afrontar el gran problema de la violencia machista. Cada 21 minutos la polic¨ªa recibe una denuncia de violencia dom¨¦stica, el delito m¨¢s denunciado despu¨¦s de los hurtos. Esta semana, la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL), organismo de la ONU, public¨® un informe en el que sit¨²a a Uruguay con la tasa m¨¢s alta en Latinoam¨¦rica de mujeres asesinadas a manos de sus parejas: murieron 25 en 2013, para una poblaci¨®n de 3,3 millones de habitantes. Y este a?o ya han muerto 30.