La Bolsa de Teher¨¢n aprende ingl¨¦s

?¡°Si quiere invertir a medio plazo, h¨¢galo en el sector minero¡±, aconseja Ali Mahmudi en la Bolsa de Teher¨¢n. Aunque no es un profesional, Mahmudi acude cada ma?ana al parqu¨¦ en parte por afici¨®n, en parte porque le sirve para redondear su salario como funcionario del Instituto Sismol¨®gico. ¡°Da buenos beneficios¡±, asegura. Aunque no todo el mundo se muestra tan convencido, la perspectiva del fin de las sanciones est¨¢ animando a los inversores. De momento, la instituci¨®n ha empezado a traducir sus regulaciones al ingl¨¦s en busca de capital extranjero.

¡°La pol¨ªtica nos afecta. Muchas empresas han visto c¨®mo disminu¨ªan sus ventas debido a las sanciones y sus acciones perd¨ªan inter¨¦s para los inversores. Ahora sin embargo ¨¦stos presienten una evoluci¨®n positiva del mercado y parecen m¨¢s optimistas¡±, declara Rouhollah Hosseini Moghaddam, director del departamento de emisores de la Bolsa, que funciona desde abril de 1968.

Unos pisos m¨¢s abajo, un centenar de corredores y particulares, entre los que s¨®lo hay una mujer, se afanan ordenador o m¨®vil en mano mientras observan a trav¨¦s de una cristalera la sala de operaciones. Por ahora, la extensi¨®n de las negociaciones nucleares el pasado lunes sirvi¨® para que el mercado frenara su tendencia a la baja y cerrara con una ligera apreciaci¨®n. Moghaddam conf¨ªa en que aumente el n¨²mero de inversores. ¡°Somos el mercado m¨¢s diversificado de Oriente Pr¨®ximo¡±, explica.

En ¨¦l cotizan 315 empresas divididas en 36 categor¨ªas, de las cuales las petroqu¨ªmicas son el 24% del total, seguidas de banca, metales, refiner¨ªas y holdings. Por volumen de negocio, encabezan la lista todas las vinculadas al petr¨®leo, con las de automoci¨®n en segundo lugar.

Moghaddam cuenta que recientemente el mero rumor de que una compa?¨ªa francesa iba a comprar una empresa local hizo subir significativamente el precio de ¨¦sta. Antes, varias de las cotizadas ten¨ªan socios extranjeros, pero con las sanciones se fueron todos.

¡°El valor actual del conjunto de las empresas listadas es de 4.000 billones de riales y cada d¨ªa se negocian 4 billones¡±, declara Moghaddam.

Aunque las cifras suenan gigantescas en riales, se desinflan cuando se convierten a euros: 120.000 millones (similar a la Bolsa de Polonia) y 120 millones, respectivamente. ¡°Es un mercado muy peque?o¡±, se?ala el responsable, quien estima que su capacidad es ¡°al menos 15 billones¡± en cuanto se levanten las sanciones y pueda ampliar su actividad. Ellos ya est¨¢n preparando el terreno.

¡°Estamos traduciendo al ingl¨¦s las normas y leyes que regulan nuestro funcionamiento y tambi¨¦n la web de la Bolsa¡±, anuncia Moghaddam. ¡°Adem¨¢s, hemos formado comit¨¦s que reciben propuestas y sugerencias de expertos extranjeros¡±, a?ade.

El deseo de atraer capital de fuera de Ir¨¢n se ha concretado recientemente en una gira de varios responsables por varios pa¨ªses europeos que tienen una tasa de inter¨¦s baja y por lo tanto pueden estar m¨¢s interesados en un mercado que promete altos rendimientos. Para el pr¨®ximo lunes han organizado un congreso internacional al que han invitado a 400 inversores de 25 pa¨ªses distintos.

Desde que el pasado a?o se firmara el preacuerdo nuclear entre Teher¨¢n y las grandes potencias, los analistas han especulado con el potencial del mercado iran¨ª. Pero tambi¨¦n con los riesgos.

¡°Entender la idiosincrasia de los mercados iran¨ªes puede convertirse en un reto para el extranjero¡±, advert¨ªa recientemente Reuters.

Adem¨¢s, est¨¢ el problema de la corrupci¨®n. Transparency International sit¨²a a Ir¨¢n entre los pa¨ªses m¨¢s afectados por esa lacra, en el entorno de Nigeria y Ucrania. Para el inversor tambi¨¦n es muy dif¨ªcil calibrar la orientaci¨®n de las compa?¨ªas recientemente privatizadas, pero ahora controladas por entidades semip¨²blicas cuya gesti¨®n y objetivos resultan opacos.

Nada de eso desanima a Mahmudi, que lleva la mitad de sus 37 a?os jugando a Bolsa. En su opini¨®n, lo ¡°arriesgado¡± es comprar acciones en funci¨®n de los acontecimientos pol¨ªticos. ¡°Nunca hay que poner todos los huevos en la misma cesta. Hay que tener una cartera variada. Adem¨¢s, yo divido mi capital entre valores y d¨®lares porque cuando uno baja el otro sube¡±, concluye con un ojo puesto en las pantallas con las cotizaciones.

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