?Se parecer¨¢ 2015 a 2014?

Es probable que, donde usted vive, la temperatura, la nubosidad y la precipitaci¨®n de ma?ana sean similares a las de hoy. Esta es una antigua f¨®rmula para pronosticar el tiempo que los meteor¨®logos llaman la regla de la persistencia. Obviamente, no siempre funciona.

Durante el verano, y en zonas tropicales, esta regla es m¨¢s confiable que durante el invierno en los pa¨ªses de clima templado, por ejemplo. Y antes funcionaba mejor que ahora. La variabilidad del clima ha aumentado, creando sorprendentes cambios en los patrones hist¨®ricos de temperatura y precipitaci¨®n. Pero este art¨ªculo no es sobre el clima. Es sobre los eventos que han desestabilizado al mundo en 2014 y la probabilidad de que persistan y nos afecten a todos el a?o pr¨®ximo.

Esa probabilidad es baja. Lo m¨¢s factible es que 2015 nos depare sorpresas muy diferentes a las de este a?o, e igualmente dif¨ªciles de prever. ?Qui¨¦n pronostic¨®, a finales de 2013, que en 2014 el Estado Isl¨¢mico (EI), s¨²bitamente convertido en una formidable fuerza militar, invadir¨ªa Irak? ?O que Vlad¨ªmir Putin invadir¨ªa Crimea, desestabilizar¨ªa Ucrania y que Occidente impondr¨ªa a Rusia duras sanciones econ¨®micas? ?Qui¨¦n anticip¨® que la epidemia de ¨¦bola en ?frica desatar¨ªa el p¨¢nico mundial o que los precios del petr¨®leo entrar¨ªan en ca¨ªda libre? Nadie. Ni los gobiernos, sus militares y servicios de inteligencia, ni organismos internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, ni los grandes bancos privados o empresas multinacionales, ni acad¨¦micos, editorialistas o futur¨®logos. Nadie.

Por ello aplicar la regla de la persistencia al mundo de 2015 ser¨ªa un error. Ciertamente ni el ¨¦bola, ni el EI ni la beligerancia de Putin desaparecer¨¢n en 2015. Pero no ser¨¢n tan importantes como este a?o. Tristemente, en 2015 el ¨¦bola seguir¨¢ provocando v¨ªctimas, y si bien algunos pa¨ªses lograr¨¢n contener su expansi¨®n, en otros estallar¨¢ con fuerza. Esto ya est¨¢ pasando: mientras que en Liberia hay progresos, en Sierra Leona la epidemia se ha agudizado. Pero, afortunadamente, los peores c¨¢lculos sobre la letalidad de la crisis no fueron correctos. Los pron¨®sticos eran de 10.000 nuevos casos cada semana, que escalar¨ªan hasta llegar, en enero de 2015, a 1,4 millones de nuevos infectados. Y cientos de miles de muertos. En realidad, hasta ahora han fallecido en todo el mundo 5.674 pacientes y el n¨²mero total de casos es de 15.901. Las p¨¦rdidas econ¨®micas en ?frica subsahariana, originalmente estimadas en 25.000 millones de d¨®lares para 2015, ahora se calculan entre 3.000 y 4.000 millones de d¨®lares.

Algo parecido ha pasado con el Estado Isl¨¢mico. Continuar¨¢ operando militarmente, a veces con ¨¦xito, en la inmensa franja de territorio que va de Siria a Irak. Individuos y c¨¦lulas dirigidas o inspiradas en esa organizaci¨®n atacar¨¢n blancos en otros pa¨ªses. Pero el financiamiento, los l¨ªderes, la movilidad, el armamento y, en general, la capacidad militar del Estado Isl¨¢mico se ver¨¢n disminuidos mientras que las capacidades de sus enemigos habr¨¢n aumentado. El Estado Isl¨¢mico se enfrenta a una alianza, hasta hace poco inimaginable, de m¨¢s de 50 naciones que incluye a Estados Unidos y varios pa¨ªses europeos y de Oriente Pr¨®ximo. Todo indica que el futuro del EI no ser¨¢ tan exitoso como su brev¨ªsimo pasado.

Otro que ha creado las condiciones para la aparici¨®n de una alianza tambi¨¦n inimaginable es Vlad¨ªmir Putin. A pesar de su reciente acercamiento a China, la realidad es que el presidente ruso se las ha arreglado para que muchos pa¨ªses se unan para tratar de contener sus atropellos. As¨ª, Putin ha logrado aislar a su pa¨ªs y da?ar gravemente su econom¨ªa. La ca¨ªda de los precios del petr¨®leo, la masiva fuga de capitales y las severas sanciones econ¨®micas hacen que las bravuconadas del presidente ruso sean vistas cada vez m¨¢s como gestos de histrionismo nervioso que como los actos de un l¨ªder seguro de s¨ª mismo y de su poder. En 2015, la debilidad de Vlad¨ªmir Putin dar¨¢ m¨¢s que hablar que su fuerza.

Pero si los principales eventos de 2014 no seguir¨¢n marcando la pauta en 2015, ?entonces cu¨¢les ser¨¢n? No lo s¨¦. Pero sospecho que algunos de los eventos que nos podr¨ªan sorprender el a?o pr¨®ximo tendr¨¢n cuatro or¨ªgenes: 1) Un ciberataque de una magnitud y consecuencias sin precedentes; 2) Un accidente clim¨¢tico que tambi¨¦n tendr¨¢ un alcance in¨¦dito; 3) La inestabilidad que sufrir¨¢n los pa¨ªses exportadores de petr¨®leo como consecuencia de la ca¨ªda de los precios del crudo, y 4) Buenas noticias: la firma de un tratado nuclear con Ir¨¢n y el comienzo de la normalizaci¨®n de las relaciones entre ese pa¨ªs y EE UU.

Twitter: @moisesnaim