Ash Carter, un cient¨ªfico que interpretaba manuscritos medievales
El nuevo secretario de Defensa conoce a la perfecci¨®n el funcionamiento del Pent¨¢gono
El de Ashton Carter es un perfil poli¨¦drico. El escogido por Barack Obama para ser el pr¨®ximo secretario de Defensa de Estados Unidos es un erudito de la f¨ªsica y de la historia medieval. Conoce a la perfecci¨®n los entresijos del Pent¨¢gono y de la burocracia. Tiene buenas conexiones con la c¨²pula militar, el Capitolio y las empresas de defensa. No ha servido en el Ej¨¦rcito, pero ha recibido en cuatro ocasiones la medalla de servicio distintivo del Departamento de Defensa.
En su reciente libro de memorias, el ex secretario de Defensa Leon Panetta equipara a Carter, de 60 a?os y conocido como Ash, con el personaje de Scotty de la ficci¨®n televisiva Star Trek, el fiel ingeniero que asist¨ªa al capit¨¢n Kirk. ¡°Yo trabajaba en el puente mientras ¨¦l controlaba la sala de m¨¢quinas¡±, escribe. Carter fue el n¨²mero dos de Panetta durante su a?o y medio en el Pent¨¢gono. Cuando Panetta dej¨® el cargo a principios de 2013, Carter aspir¨® a sustituirlo, pero el presidente Obama se decant¨® por el ahora secretario saliente, el exsenador y antiguo soldado Chuck Hagel.
A los diez meses de la llegada de ¨¦ste, Carter dimiti¨® como secretario adjunto de Defensa alegando que hab¨ªa llegado el momento de irse. Desde algunos ¨¢mbitos, se apunt¨® como razones el despecho y la falta de sinton¨ªa con su nuevo jefe. Ahora, menos de dos a?os despu¨¦s, Carter destrona a Hagel, cuya renuncia forz¨® la Casa Blanca a principios de la semana pasada.
En Carter, Obama busca a un tecn¨®crata que conoce bien el funcionamiento de la pol¨ªtica militar. La Casa Blanca ve¨ªa a Hagel, seg¨²n fuentes oficiales citadas por la prensa estadounidense, con una actitud demasiado pasiva en un momento de crecientes amenazas exteriores, con el auge del yihadismo del Estado Isl¨¢mico en Irak y Siria, y el papel desestabilizador de Rusia en Ucrania.
Pese a no haber servido en el Ej¨¦rcito, Carter tiene el respeto de los militares. ¡°Creo que alguna vez le han llamado la figura m¨¢s importante menos conocida de Washington, y estoy de acuerdo con ello¡±, dijo el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, en diciembre de 2013 en el acto de despedida del entonces n¨²mero dos.
El futuro secretario de Defensa -siempre que sea confirmado por el Senado- es licenciado summa cum laude en F¨ªsica e Historia Medieval por la Universidad de Yale. Escribi¨® su tesis sobre los textos latinos de los monjes flamencos en el siglo XII. ¡°No hab¨ªa ninguna relaci¨®n entre las dos disciplinas en mi mente m¨¢s all¨¢ de que me fascinaban¡±, dice Carter sobre su educaci¨®n dual en una breve autobiograf¨ªa para la Universidad de Harvard, donde empez¨® a trabajar en los a?os 80.
¡°Me gustaban los archivos con polvo, aprender a descifrar manuscritos medievales, aprender todos los lenguajes necesarios para leer literatura hist¨®rica. [...] La f¨ªsica era totalmente distinta: limpia y moderna, l¨®gica y matem¨¢tica¡±, agrega. M¨¢s adelante, se doctor¨® en F¨ªsica Te¨®rica en la Universidad de Oxford. Carter es coautor de 11 libros y miembro de las academias estadounidenses de Ciencias y Artes, y de F¨ªsica; y del laboratorio de ideas Council on Foreign Relations. Tambi¨¦n es profesor visitante en la Universidad de Stanford, y colabora con varias fundaciones y centros de estudios.
Desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas, aplica su concepci¨®n humanista-cient¨ªfica al mundo militar y acad¨¦mico. ¡°Ha asesorado a casi todos los grandes grupos estrat¨¦gicos, consejos de investigaci¨®n y paneles gubernamentales en asuntos de seguridad internacional¡±, seg¨²n la publicaci¨®n The New Republic. Ha escrito m¨¢s de cien art¨ªculos sobre f¨ªsica, tecnolog¨ªa o seguridad nacional.
Carter ha alternado etapas en el Pent¨¢gono con el mundo acad¨¦mico. Empez¨® a trabajar en el Departamento de Defensa en 1981 como analista t¨¦cnico en el programa de misiles nucleares, en la fase final de la Guerra Fr¨ªa. El arsenal nuclear es su campo de especializaci¨®n. Entre 1993 y 1996, bajo la Administraci¨®n del dem¨®crata Bill Clinton, volvi¨® al Pent¨¢gono como secretario de Defensa adjunto de pol¨ªtica de seguridad nuclear. Tuvo un papel preponderante en 1994 en la crisis nuclear con Corea del Norte, cuando el pa¨ªs asi¨¢tico expuls¨® a inspectores internacionales.
Su ¨²ltimo per¨ªodo en la sede de Defensa, a las afueras de Washington, arranc¨® en abril de 2009, bajo la presidencia del dem¨®crata Obama. Durante dos a?os, fue subsecretario de Adquisici¨®n, Log¨ªstica y Tecnolog¨ªa. All¨ª conoci¨® los entresijos del entramado armament¨ªstico y gestion¨® la actualizaci¨®n del arsenal de la primera potencia mundial. Y en octubre de 2011 fue ascendido a n¨²mero dos del Pent¨¢gono, como vicesecretario de Defensa, cargo que ocup¨® hasta diciembre de 2013. Gestion¨® el inicio de los recortes de un presupuesto anual de 600.000 millones de d¨®lares para un departamento de m¨¢s de dos millones de trabajadores militares y civiles.
Se sabe poco sobre las posiciones en pol¨ªtica exterior de Carter, sobre si sus apetitos belicistas lo hacen m¨¢s halc¨®n o paloma. Este padre de dos hijos y nativo de Filadelfia destaca ante todo por ser un buen gestor. En sus apariciones p¨²blicas lo que m¨¢s parece preocuparle es la necesidad de reducir la burocracia. Por ejemplo, hace unos a?os lament¨® el sinf¨ªn de tr¨¢mites necesarios para que un soldado localizara a su antiguo perro detector de bombas. Y en enero, public¨® un art¨ªculo en que abogaba por facilitar gastos extraordinarios para operaciones de contingencia, y ped¨ªa aprender de las ¡°lecciones¡± adquiridas en la lucha contra la insurgencia en Afganist¨¢n e Irak.
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