Derechos humanos, Corea del Norte y America Latina
La regi¨®n revela sus inconsistencias en materia de DD HH y la divisi¨®n en la pol¨ªtica internacional entre los pa¨ªses de la zona
El pasado 18 de noviembre se consider¨®, en la Asamblea General de la ONU, una resoluci¨®n cr¨ªtica sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en Corea del Norte, en cuya oportunidad 111 pa¨ªses votaron a favor, 55 se abstuvieron y 19 lo hicieron en contra. Los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina que votaron favorablemente fueron Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Hait¨ª, Honduras, M¨¦xico, Panam¨¢, Paraguay, Per¨² y Uruguay; se abstuvieron El Salvador, Nicaragua y Rep¨²blica Dominicana; y lo hicieron en forma negativa Bolivia, Cuba, Ecuador y Venezuela.
Como puede apreciarse, ante un caso emblem¨¢tico en el que las libertades fundamentales son severamente violadas, la posici¨®n de los latinoamericanos es contradictoria, incluso entre aquellos pa¨ªses como Argentina, Brasil y Uruguay que en la regi¨®n guardan un silencio c¨®mplice frente a la represi¨®n pol¨ªtica en Cuba y Venezuela.
Hay que tener en cuenta que la Rep¨²blica Democr¨¢tica Popular de Corea est¨¢ considerada como el r¨¦gimen m¨¢s cerrado y represivo del mundo. El informe elaborado por L¨¦o Moreau sobre el segundo examen peri¨®dico universal de Corea del Norte en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU destaca situaciones de una gravedad incomparable. Una de ellas es la estructura social de Corea del Norte, t¨ªpicamente orwelliana, que contempla a tres grupos: las clases "esencial", "vacilante" y "hostil".
El informe elaborado por L¨¦o Moreau sobre Corea del Norte en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU destaca situaciones de una gravedad incomparable
El informe, publicado por el Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos del Programa Puente Democr¨¢tico de CADAL, tambi¨¦n se?ala que en Corea del Norte existen cuatro tipos de castigos b¨¢sicos: la pena de muerte, la pena de trabajo correccional de duraci¨®n indefinida, la pena de trabajo correccional de duraci¨®n limitada y la instrucci¨®n por el trabajo. A lo anterior se sumar¨ªa la existencia de "campos de concentraci¨®n de presos pol¨ªticos" (kwan-li-so).
Durante el examen peri¨®dico universal de Corea del Norte, realizado el corriente a?o en Ginebra, Argentina hab¨ªa expresado preocupaci¨®n por la situaci¨®n de los derechos humanos en el pa¨ªs, y se?alado que la situaci¨®n de las personas privadas de libertad en campos de reclusi¨®n requer¨ªa particular atenci¨®n, por lo cual recomendaba realizar esfuerzos para lograr que se respeten todos los derechos y libertades fundamentales del conjunto de la poblaci¨®n, en particular de las mujeres y los ni?os. Argentina tambi¨¦n hab¨ªa recomendado adoptar cuantas medidas fueran necesarias para garantizar la lucha contra la impunidad de los autores de delitos, actos de violencia y todas las violaciones de los derechos humanos; poner fin a la pr¨¢ctica de la privaci¨®n de libertad en campos de presos clausurando los campos de presos pol¨ªticos y promoviendo las reformas necesarias en el sistema judicial para garantizar un juicio justo y el respeto de las debidas garant¨ªas procesales.
Por su parte, en una posici¨®n claramente opuesta a la de Argentina, el gobierno cubano dej¨® en evidencia su rechazo al respeto universal de los derechos humanos, al se?alar que Corea del Norte ¡°se estaba esforzando por consolidar una sociedad socialista frente a las agresivas pol¨ªticas imperialistas dirigidas contra el pa¨ªs¡±. De la misma manera, Bolivia encomi¨® los ¡°progresos realizados en Corea del Norte¡± y alent¨® al pa¨ªs a que continuara ¡°fortaleciendo la protecci¨®n de los derechos humanos en los planos institucional, legal y normativo¡±.
El Gobierno cubano subray¨® la intenci¨®n de Kim Jong-un de "consolidar una sociedad socialista frente a las agresivas pol¨ªticas imperialistas dirigidas contra el pa¨ªs"
Mientras una democracia ejemplar, como la de Suecia, se mostraba alarmada por las conclusiones de la comisi¨®n de investigaci¨®n, que hab¨ªa destacado una ¡°vulneraci¨®n sistem¨¢tica de los derechos humanos, atrocidades contra los presos pol¨ªticos y pruebas de que se hab¨ªan cometido cr¨ªmenes de lesa humanidad¡±, la Rep¨²blica Bolivariana de Venezuela encomi¨® los progresos realizados durante el periodo objeto del examen.
Menci¨®n aparte merecen las err¨¢ticas posiciones de Ecuador y El Salvador. El gobierno de Rafael Correa, que vot¨® en contra de la resoluci¨®n en la Asamblea General, anteriormente hab¨ªa expresado en el examen peri¨®dico universal de Corea del Norte una recomendaci¨®n que ped¨ªa combatir la impunidad investigando y enjuiciando oportunamente a los responsables de actos de violencia y de violaciones de los derechos humanos. Destacaba en particular los cometidos por los agentes del orden y otras autoridades, y propon¨ªa aplicar una moratoria de la pena de muerte.
Por su parte, El Salvador, que se abstuvo en la votaci¨®n sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en Corea del Norte, es el pa¨ªs que actualmente preside la Comunidad de las Democracias y, por lo tanto, su cuestionable postura de indiferencia frente al r¨¦gimen m¨¢s represivo del mundo demuestra que no est¨¢ en condiciones de integrar el organismo con sede en Varsovia y mucho menos para presidirlo.
De todas maneras, a pesar de no tener las expresiones contundentes de las democracias desarrolladas durante el examen peri¨®dico universal de Corea del Norte, al menos la mayor¨ªa de los pa¨ªses latinoamericanos votaron el pasado 18 de noviembre en favor de la resoluci¨®n cr¨ªtica sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en este pa¨ªs y as¨ª qued¨® nuevamente en evidencia la divisi¨®n pol¨ªtica de fondo que existe en la regi¨®n.
Sin embargo, cuando algunos pa¨ªses latinoamericanos ¡ªque condenan al oprobioso r¨¦gimen norcoreano¡ª al mismo tiempo se comportan de manera c¨®mplice con la dictadura cubana, la represi¨®n criminal del gobierno venezolano y el creciente autoritarismo en Bolivia, Ecuador y Nicaragua, demuestran una enorme y preocupante inconsecuencia en su pol¨ªtica exterior en materia de derechos humanos.
Gabriel C. Salvia es presidente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de Am¨¦rica Latina (CADAL).
Twitter: @GabrielSalvia
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