¡°El Estado griego est¨¢ en bancarrota econ¨®mica, administrativa y pol¨ªtica¡±

A diferencia de los pol¨ªticos al uso, el alcalde de Atenas, el constitucionalista Yorgos Kaminis (Nueva York, 1954), habla claro y dice cosas con enjundia. Por ejemplo, que el Estado griego est¨¢ en bancarrota, econ¨®mica, administrativa y pol¨ªticamente hablando, o que el auge del partido neonazi Aurora Dorada ¡ªuno de cuyos diputados le agredi¨® el a?o pasado¡ª se debe tambi¨¦n a la intolerancia de los griegos hacia los extranjeros. A diferencia asimismo de los vilipendiados pol¨ªticos de su pa¨ªs, Kaminis pasea por las calles libremente, con una discret¨ªsima seguridad, y habla con gente que le aborda sin cortapisas. As¨ª lo hizo este s¨¢bado durante su visita a un mercadillo solidario en un estadio del Pireo, durante el que fue acompa?ado por este diario.

¡°?Pues claro que soy accesible, c¨®mo no serlo siendo alcalde!¡±, responde Kaminis; ¡°el tiempo de los pol¨ªticos tradicionales ha pasado [en Grecia], muchos de ellos no se atreven a salir a la calle pero yo no tengo ning¨²n miedo, debo estar cerca de la gente y ser un ciudadano m¨¢s. Si era accesible cuando era profesor, y despu¨¦s como defensor del pueblo, mucho m¨¢s ahora¡±.

Los ayuntamientos necesitamos autonom¨ªa fiscal, no queremos vivir de la limosna del Estado central

Entre apretones de manos y recuerdos de sus tiempos como investigador en el Centro de Estudios Constitucionales de Madrid, el independiente Kaminis, alcalde desde 2010 de un feudo tradicionalmente conservador, y reelegido en mayo con el apoyo del centroizquierda, diagnostica el malestar que aqueja al sistema. ¡°No todos los pol¨ªticos son iguales, los hay con una responsabilidad enorme [en la crisis] y otros honestos y capaces, y como el futuro nace siempre del pasado, habr¨¢ que contar tambi¨¦n con estos ¨²ltimos para regenerar el sistema. Y eso pasa por los poderes locales: si este pa¨ªs sigue en pie, es gracias a las administraciones locales, que son las que viven la crisis m¨¢s cerca. Est¨¢ entre nosotros, en nuestras calles¡­ El Estado ha mostrado sus l¨ªmites, est¨¢ en bancarrota, no s¨®lo econ¨®micamente, tambi¨¦n desde el punto de vista administrativo y pol¨ªtico¡±.

Kaminis goza de buena prensa entre unos y otros, aunque en el exterior fue conocido sobre todo por un desafortunado episodio: en mayo de 2013, un diputado del partido neonazi Aurora Dorada (AD) intent¨® agredirle, despu¨¦s de que el primer edil prohibiera un reparto de comida de AD en pleno centro de Atenas. ¡°Primero, no hab¨ªan pedido permiso; segundo, y fundamental, era un reparto s¨®lo para griegos y eso va contra cualquier principio de igualdad¡­ era un acto imperdonable e inadmisible¡­ Por eso lo prohib¨ª, y desde entonces no se han atrevido a hacerlo de nuevo¡­ adem¨¢s, el que me agredi¨® est¨¢ en la c¨¢rcel con el resto de la c¨²pula de su partido. Es donde tiene que estar una banda ilegal y criminal. [Aurora Dorada] Es un insulto para el pa¨ªs, pero es un fen¨®meno que se estaba gestando hac¨ªa tiempo, porque como sociedad tenemos muchos m¨¦ritos, pero tambi¨¦n escasa tolerancia hacia el otro, hacia el que no es blanco ni cristiano ortodoxo¡±.

El partido neonazi Aurora Dorada es un insulto para el pa¨ªs, y sus repartos de comida s¨®lo a griegos, algo inadmisible

El discurso de Kaminis suena especialmente desafiante porque tiene a los neonazis en casa, tras lograr el 16% de los votos en las ¨²ltimas municipales: uno de sus concejales es el portavoz del partido, Ilias Kasidiaris, encarcelado junto al resto de la c¨²pula y que asisti¨® a la constituci¨®n del consistorio con un permiso especial. La otra es Urania Mijaloliakos, hija del l¨ªder de AD, igualmente en prisi¨®n.

Pero la intolerancia hacia el otro no figura precisamente en el programa de Kaminis. El Ayuntamiento ateniense se ocupa de parte de los cientos de refugiados sirios que desde hace semanas protestan ante el Parlamento, guarecidos bajo lonas de pl¨¢stico, en demanda de mejores condiciones de vida, una reivindicaci¨®n que el Gobierno dice no poder atender ya que no han solicitado formalmente asilo. ¡°Estamos obligados a dar respuesta¡±, subraya Kaminis; ¡°hemos alojado a 50 refugiados en casas y refugios que tenemos para sin techo y mujeres maltratadas; es un cierto sacrificio pero no podemos dejarles a la intemperie¡±. Tanto a los sirios como a las familias griegas sustentadas por el Ayuntamiento (26, en dos edificios), ¡°no hay que darles limosna, sino una solidaridad activa; protegerlos de la necesidad inmediata, pero tambi¨¦n ayudarles a encontrar trabajo y que salgan adelante¡±.

Pero, ?c¨®mo? ?Con qu¨¦ dinero, si el presupuesto es cada vez m¨¢s escaso? ¡°No pedimos un solo euro, sino otra cosa. Los ayuntamientos necesitamos m¨¢s poderes, sobre todo autonom¨ªa fiscal para responsabilizarnos ante nuestros electores. Yo quiero recibir el impuesto sobre bienes inmuebles, como otras ciudades europeas, no vivir de una limosna del Estado¡±.

El pasado d¨ªa 3, Atenas, junto con Sal¨®nica, fue incluida en el grupo de las 35 ciudades m¨¢s resilientes (resistente, el¨¢stico), que se incorporar¨¢ a la iniciativa ¡°100 ciudades resilientes¡± de la Fundaci¨®n Rockefeller, destinada a apoyar a ciudades que enfrentan especiales coyunturas socioecon¨®micas. Seguro que el alcalde Kaminis ha tenido algo que ver.