Las primeras oportunidades llegar¨¢n con los habanos
Altadis y el turismo, beneficiarios m¨¢s inmediatos
En Smoke, una pel¨ªcula de culto que triunf¨® en los a?os noventa, Harvey Keitel protagoniza a un estanquero de Nueva York que en la trastienda esconde puros habanos para sus clientes escogidos, entre ellos William Hurt. Es el culto a un tabaco muy apreciado en Estados Unidos, un pa¨ªs que copa las dos terceras partes del mercado mundial de cigarros premium (como se denomina a los cigarros hechos a mano). Sin embargo, su venta est¨¢ prohibida y los estadounidenses se suministran en el mercado negro, como en el estanco de Keitel.
Por eso ahora, si el levantamiento del embargo acaba cristalizando, el efecto en la venta de puros que fabrica exclusivamente la Corporaci¨®n Habanos con sus 27 vitolas ser¨¢ inmediato. El grupo est¨¢ participado en un 50% por el Estado cubano y otro tanto por la empresa espa?ola Altadis (antigua Tabacalera), ahora integrada en la multinacional brit¨¢nica Imperial Tobacco. La firma lleva a?os esperando esta oportunidad.
La mayor afluencia de estadounidenses ofrece la oportunidad de ampliar su oferta a las cadenas hoteleras espa?olas, que ahora gestionan cerca del 90% de las camas de hoteles de cuatro y cinco estrellas. En el sector a¨¦reo, Air Europa, que ha sido fiel a Cuba con un vuelo diario entre Madrid y La Habana, contempla abrir conexiones desde Miami, que podr¨ªan extenderse a Nueva York y otras ciudades de EE UU. La aerol¨ªnea tiene vuelos entre Miami y Santo Domingo. Por su parte, Iberia, que dej¨® de volar a La Habana hace dos a?os, no contempla reabrir la l¨ªnea.
En cuanto a las infraestructuras, hay oportunidad a medio y largo plazo para puertos, carreteras y el ferrocarril. En el sector bancario, el Sabadell, BBVA y Bankia trabajan con entidades locales.
Espa?a es el tercer socio comercial de Cuba, tras Venezuela y China, y el pa¨ªs de la UE con mayores inversiones, con 1.800 millones. En total hay unas 230 empresas espa?olas (muchas pymes) en Cuba. La principal queja radica en que la contrataci¨®n es a trav¨¦s del Estado y en el cambio de moneda.
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