Edward Brooke, el primer senador afroamericano de Estados Unidos
Fue el primero de los nueve ¨²nicos afroamericanos que han sido miembros del Senado
Apenas un a?o despu¨¦s de que Estados Unidos aprobara su hist¨®rica ley de Derechos Civiles, en 1966, un pol¨ªtico de Massachusetts se convert¨ªa en el primer senador afroamericano del pa¨ªs. Edward Brooke, responsable de acabar con la ausencia de pol¨ªticos negros en la c¨¢mara durante m¨¢s de ocho d¨¦cadas, falleci¨® este s¨¢bado a los 95 a?os de edad.
El presidente Obama ha definido a Brooke como un ¡°l¨ªder en la batalla por los derechos civiles y la justicia econ¨®mica¡±, seg¨²n afirm¨® en un comunicado difundido por la Casa Blanca, en el que tambi¨¦n compart¨ªa su tristeza y la de la Primera Dama. ¡°Durante sus a?os de servicio siempre busc¨® el consenso y el entendimiento entre los dos partidos, trabajando en busca de soluciones a los desaf¨ªos que afrontaba el pa¨ªs¡±.
Cuando Brooke lleg¨® al Senado ya hab¨ªa roto varias barreras. Venci¨® con una campa?a electoral en un Estado donde apenas hab¨ªa un 2% de votantes afroamericanos. Pertenec¨ªa al Partido Republicano. Antes se hab¨ªa convertido en el primer afroamericano en ocupar el cargo de Fiscal General de un Estado en todo el pa¨ªs. En la d¨¦cada de los 70, cuando EE UU estaba inmerso en el esc¨¢ndalo de Watergate que acabar¨ªa con la Administraci¨®n de Richard Nixon, Brooke fue el primer pol¨ªtico de su partido en pedir la dimisi¨®n del presidente.
Brooke creci¨® en la capital estadounidense, cuando sus calles todav¨ªa estaban demarcadas por la segregaci¨®n racial, y all¨ª tambi¨¦n se gradu¨® en la escuela de leyes de la Universidad de Howard. Tras el ataque a Pearl Harbor en 1941, el todav¨ªa estudiante se sum¨® como reservista del Regimiento de Infanter¨ªa afroamericano, destinado en Italia. A?os despu¨¦s, recuerda ahora el diario The New York Times, denunciar¨ªa que en algunos aspectos ¡°los prisioneros alemanes viv¨ªan mejor que los soldados negros¡±.
El pol¨ªtico labr¨® su carrera bas¨¢ndose en esa independencia, lejos de algunas de las propuestas m¨¢s conservadoras de su partido, algo que ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible en la actualidad, cuando la actividad pol¨ªtica de Washington est¨¢ marcada por la clara divisi¨®n -y la falta de colaboraci¨®n- entre ambos partidos. El pol¨ªtico republicano, que recibi¨® en 2009 la medalla al m¨¦rito del Congreso, aprovech¨® la ceremonia en su honor para recordar al partido que ¡°no hay otra alternativa, es el momento de dejar los intereses pol¨ªticos de lado¡±.
El legislador defendi¨® a lo largo de su carrera varias medidas en materia de educaci¨®n o ayudas sociales que le distanciaron de la postura principal de los republicanos. Nada m¨¢s llegar al Senado, respald¨® la ley que promov¨ªa las rutas escolares en centros p¨²blicos para favorecer la integraci¨®n racial de las minor¨ªas y su acceso a la educaci¨®n. Y en 1969 dar¨ªa su nombre a una enmienda de la ley federal de vivienda que limita el porcentaje del salario que deben pagar las personas con pocos ingresos para acceder a una vivienda de protecci¨®n social.
Brooke, el primero de los nueve ¨²nicos afroamericanos en servir en el Senado, incluido Obama, afirm¨® en 2009 que ¡°daba las gracias a Dios¡± por haber sido testigo de la elecci¨®n del primer presidente negro de EE UU. Obama le entregar¨ªa poco despu¨¦s la medalla de honor del Congreso, celebrando al senador como ¡°un hombre que invirti¨® su vida en romper barreras y reducir la divisi¨®n en el pa¨ªs¡±.
La carrera pol¨ªtica de Brooke termin¨®, sin embargo, con un esc¨¢ndalo derivado de su divorcio con su primera mujer, Remigia, despu¨¦s de 31 a?os de matrimonio. La separaci¨®n provoc¨® una investigaci¨®n del Comit¨¦ de ?tica del Senado acerca de sus finanzas personales que le costar¨ªa la reelecci¨®n en 1978. Brooke lamentar¨ªa despu¨¦s que un caso de divorcio, sin relaci¨®n alguna con su actividad en el Senado, y que no result¨® en una acusaci¨®n formal ni condena, frustrara sus ambiciones pol¨ªticas.
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