El l¨ªder del SPD avisa a Grecia de que la zona euro no se deja chantajear

Los efectos que puedan tener las inminentes elecciones en Grecia se han trasladado al centro del debate pol¨ªtico en Alemania. Primero dispar¨® la revista Der Spiegel, que el domingo public¨® que la canciller Angela Merkel est¨¢ dispuesta a asumir el coste de una hipot¨¦tica salida de Grecia del euro si Syriza llega al poder. Tras esta informaci¨®n ¡ªque el Gobierno alem¨¢n no ha desmentido en ning¨²n momento¡ª, distintos l¨ªderes pol¨ªticos alemanes han ido modulando su respuesta con distintos matices, pero con una idea com¨²n: el objetivo es que, ocurra lo que ocurra en los comicios del d¨ªa 25, las nuevas autoridades de Atenas se atengan a los acuerdos firmados por sus antecesores y garantizar as¨ª la estabilidad de la uni¨®n monetaria.

El ¨²ltimo en opinar ha sido el n¨²mero dos del Gobierno y presidente del Partido Socialdem¨®crata (SPD), Sigmar Gabriel. Frente a las voces democristianas que amenazan a Atenas con una salida del euro, el vicecanciller y ministro de Econom¨ªa adopt¨® un tono m¨¢s moderado en una entrevista publicada este lunes en el Hannoveschen Allgemeine Zeitung. "El objetivo de todo el Gobierno alem¨¢n, de la UE y de las autoridades en Atenas es que Grecia siga en la zona euro. No hay ni hubo ning¨²n plan en sentido contrario", asegur¨® Gabriel.

Pero en el dif¨ªcil equilibrio entre el palo y la zanahoria, el l¨ªder socialdem¨®crata tambi¨¦n advierte a los griegos de que no lancen un ¨®rdago si quieren seguir dentro de la uni¨®n monetaria. La eurozona es ahora m¨¢s estable y resistente que hace unos a?os, argumenta Gabriel. Y por ello, ¡°no nos pueden chantajear, sino que esperamos del Gobierno griego, independientemente de qui¨¦n lo ocupe, que se atenga a los acuerdos ya adoptados¡±.

El l¨ªder socialdem¨®crata adopta as¨ª un lenguaje m¨¢s amable e inclusivo que el que se desprende del art¨ªculo de Der Spiegel, pero no se aleja del mensaje central que Berl¨ªn quiere lanzar a Atenas: alejarse del camino de las reformas y de la austeridad y cuestionar el pago de la deuda traer¨¢ duras consecuencias. Otros miembros del partido de Gabriel ¡ªque gobierna en gran coalici¨®n con la CDU de Merkel¡ª hab¨ªan sido m¨¢s duros con el globo sonda lanzado a trav¨¦s del semanario y acusaban al Gobierno de amenazar a los ciudadanos griegos de una forma que podr¨ªa ser contraproducente para sus intereses. El ministro de Hacienda, el democristiano Wolfgang Sch?uble, ya dej¨® claro la semana pasada su posici¨®n cuando dijo que las elecciones no afectan a los compromisos ya adoptados. ¡°Si Grecia elige otro camino, ser¨¢ dif¨ªcil¡±, a?adi¨®.

Mientras los l¨ªderes alemanes buscan el tono adecuado para alertar de los riesgos de una victoria de Syriza sin que se les pueda acusar de inmiscuirse expl¨ªcitamente en la campa?a electoral de un pa¨ªs socio, los medios de comunicaci¨®n debaten sobre la conveniencia o no de ceder ante las peticiones que llegan del Sur de Europa. ¡°No es previsible que Grecia vaya a renunciar a la moneda com¨²n de la que se ha beneficiado. E incluso aunque ello ocurriera, no da?ar¨ªa dram¨¢ticamente ni a la uni¨®n monetaria ni a la UE. El futuro del euro no se decide en Atenas, sino en Italia y Francia, donde se plantea la siguiente pregunta: ?Cu¨¢ndo y c¨®mo emprender¨¢n estos pa¨ªses el camino para sanear sus cuentas p¨²blicas, fortalecer sus empresas y su competitividad?¡±, se pregunta en un editorial el peri¨®dico muniqu¨¦s de centro-izquierda S¨¹ddeutsche Zeitung.