L¨ªbano exige por primera vez visado a los ciudadanos de Siria

El Gobierno liban¨¦s ha cumplido este lunes su promesa de terminar con la pol¨ªtica de puertas abiertas a los sirios y ha implantado una nueva regulaci¨®n, en vigor desde hoy mismo, que restringe la entrada de ciudadanos sirios al L¨ªbano. Es la primera vez que los sirios tendr¨¢n que solicitar un visado para acudir al pa¨ªs que un d¨ªa fue parte de Siria y que desde su independencia en 1943 han cruzado con total libertad.

¡°Las autoridades se ven obligadas a organizar la entrada y salida de los sirios como parte de la implementaci¨®n de la nueva estrategia de seguridad. El Estado no est¨¢ bloqueando ning¨²n paso fronterizo o expulsando a ning¨²n refugiado¡±, declaraba al rotativo Asharq al-Awsat el ministro de asuntos sociales liban¨¦s, Rachid Derbas.

La medida llega tras cuatro a?os de guerra civil siria que han hecho del L¨ªbano el hogar de 1,15 millones de refugiados -un tercio del total de refugiados en la regi¨®n- seg¨²n datos de Naciones Unidas. La nueva regulaci¨®n contempla seis tipos de visados sin precisar la cuant¨ªa por cada uno: turista, de negocios, estudiante, de tr¨¢nsito, corta duraci¨®n y por motivos m¨¦dicos. No se hace menci¨®n de los refugiados.

La entrada en vigor de la nueva regulaci¨®n ha sentado como un jarro de agua fr¨ªa tanto a los refugiados como al Gobierno sirio. Ali Abdul Karim Ali, embajador sirio en L¨ªbano, afirmaba no haber recibido noticias previas sobre las medidas. ¡°La cuesti¨®n de la entrada y salida de los sirios necesita de una coordinaci¨®n e integraci¨®n entre los dos pa¨ªses concernidos. Es inapropiado¡±, comentaba en declaraciones a la prensa.

Sin embargo, las restricciones que este lunes entran en vigor llevan aplic¨¢ndose desde el pasado mes de octubre, creando numerosas incertidumbres entre la poblaci¨®n siria en el pa¨ªs. ¡°No tengo muy claras cu¨¢les son las reglas. Yo vendo frutos secos que traigo de Siria y entraba y sal¨ªa sin problemas desde hace dos a?os. Ahora no s¨¦ si puedo regresar a Siria y me da miedo ir a la Seguridad General libanesa por si me expulsan¡±, dice Abou Shadi, vendedor ambulante sirio en el centro de Beirut. En noviembre centenares de sirios se quedaron atrapados en la frontera de Masnaa entre Siria y L¨ªbano. Unos afirmaban haber pagado 160 euros por cada familiar para renovar el permiso de residencia, otros hasta mil euros por un permiso de trabajo. Con la aplicaci¨®n de las nuevas medidas numerosas familias han quedado divididas entre ambos lados de la frontera.

Los organismos internacionales a cargo de la ayuda internacional han mostrado su preocupaci¨®n ante unas medidas que pueden impedir que la ayuda llegue a los m¨¢s vulnerables y que bloquee la huida de refugiados ante nuevos ataques en Siria. ¡°El Gobierno liban¨¦s ha insistido p¨²blicamente en que no impedir¨¢ la entrada de los casos humanitarios m¨¢s vulnerables, pero que estos ser¨¢n tratados caso por caso. Entre ellos est¨¢n aquellos que se han visto separados de sus familias, mujeres sin ingresos con hijos a su cargo, casos m¨¦dicos graves o personas con traumas psicol¨®gicos severos debidos a la guerra. Nuestra mayor preocupaci¨®n es poder seguir asistiendo a los m¨¢s vulnerables¡±, comentaba en una entrevista telef¨®nica Ron Redmond, portavoz regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Seg¨²n el portavoz, los registros de refugiados en las oficinas de ACNUR han disminuido en un 50% desde octubre.

Sin embargo, la noticia ha sido bien recibida entre parte de la poblaci¨®n libanesa, donde a diferencia de otros pa¨ªses de acogida vecinos el grueso de refugiados sirios supone un 25% de la poblaci¨®n total que vive en el pa¨ªs ¨Cestimada en 4,5 millones de habitantes-. Muchos ven en la presencia de los refugiados la causa de la saturaci¨®n de unas infraestructuras ya de por s¨ª deficientes. La creciente escasez en el aprovisionamiento de servicios b¨¢sicos como la electricidad y agua ha provocado numerosas protestas ciudadanas. Al hast¨ªo de los libaneses se suma la entrada de decenas de miles de sirios en el mercado laboral e informal a precios competitivos en plena crisis econ¨®mica que han provocado el rechazo y en ocasiones ataques a trabajadores sirios.